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<<set $NumTestimonios = 0>> <h1 style="text-align: center;">VERIFACTO:</h1> <h2 style="text-align: center;">Reconstruye hechos a partir de fragmentos de testimonios.</h2> <p style="text-align: center;">Versión 1.0.0</p> <img src="https://www.enacif.unam.mx/wp-content/uploads/2025/02/papel-1.png" style="width: 10vw; transform: rotate(90deg); display: block; margin: auto;" alt="Papeles al aire"> <table style="width: 40%; margin: auto; border-collapse: collapse; text-align: center;"> <tr> <td style="width: 20%;"><h2><div class="boton">[[¡INICIAR ACTIVIDAD!|Instruccion]]</div></h2></td> <td style="width: 20%;"><h2><div class="boton">[[Información|Creditos]]</div></h2></td> </tr> </table> <center> <p>Este software no es apto para menores de edad y personas susceptibles a temas relacionados con la violencia y la muerte.</p> <p></p> <p>D. R.©, 2025, UNAM - CC-BY-NC-SA.</p> <p></p> <img src="https://www.enacif.unam.mx/wp-content/uploads/2025/01/LogosGral_obscuro.png" style="width: 20%; height: auto;"> </center> <hr>
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> PRIMER CASO </center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado">_resultado</div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "Cuestionario1">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr> <<set _resultado = markov('historia1', 150)>>
Voy a contar lo que viví, lo que vi con mis propios ojos en aquella noche que jamás voy a olvidar, y les juro que todo lo que digo es la pura verdad, aunque a veces me cueste expresarlo bien y con palabras bonitas, porque yo no tengo mucha cultura ni palabras rebuscadas, pero lo que viví me marcó de por vida y es algo que no se borra en la memoria, y aunque me tiemble la voz al recordarlo, lo contaré de la forma en que lo vi, sin adornos y sin vueltas, porque si hay algo que aprendí, es que la verdad es dura y que a veces, en la vida, pasan cosas que uno nunca se imagina. Era una noche oscura, sin muchas luces y con ese aire caliente de un pueblo chico donde todo el mundo se conoce, y yo me encontraba en el local de siempre, el mismo bar de siempre donde se juntaba la gente a echarse unas partidas de naipes, esas partidas de cartas que parecían simples juegos, pero que para nosotros, la gente del barrio, eran casi como un ritual de cada noche en que nos juntábamos a hablar, a reír, y a veces a discutir, pero jamás uno pensaría que una de esas noches se iba a convertir en algo tan terrible, tan sangriento y tan lleno de rabia y confusión. Yo estaba sentado en una de las mesas de madera vieja, aquella misma mesa de siempre. Yo conocía a todos, y me encontraba echándome unas cartas con algunos amigos, cuando de pronto se armó un alboroto que nadie esperaba. Todo empezó cuando se vio a Florencio Jardines, un hombre medio flaco y de cara arrugada, que se había ganado la fama de ser un tramposo en esos juegos, aunque muchos decían que solo jugaba sucio para ganar, y que no tenía reparos en hacer trampas cuando se le daba la oportunidad. Esa noche, en particular, ya se había corrido el rumor de que Florencio había vuelto a hacer trampa en el juego de naipes, y por más que algunos decían que era un mal bicho, otros decían que era la forma en que él se las arreglaba para sobrevivir en un mundo que ya de por sí le había dado de su vida muchas puñaladas. Yo estaba sentado, mirando con atención a lo que pasaba a mi alrededor, y de repente, la tensión se pudo sentir en el ambiente. Todos los ojos se pusieron en Florencio, y fue en ese momento cuando apareció Berejeno Robles, un hombre fuerte, de esos que parecen haber nacido para imponer respeto, con mirada dura y con una actitud que no dejaba lugar a discusiones, y que siempre andaba con un revolver colgado en la cadera, como si estuviera listo para cualquier cosa que se le presentara. Yo lo conocía de vista, y siempre lo había visto andar de un lado para otro, diciendo que él era el que mandaba en esas reuniones, y que si alguien se pasaba de listo, él no dudaba en hacer lo que fuera necesario para imponer el orden. Esa noche, Berejeno se había enterado de que Florencio había vuelto a hacer trampa, y pues, el enojo se notaba en su cara, en su mirada, en la forma en que apretaba los puños. Yo me di cuenta de que algo malo se venía, y antes de que pudiera hacer algo para evitarlo, se escucharon gritos y empujones, y el ambiente se volvió caótico en cuestión de segundos. Yo no me meto en broncas, me levanté despacio, pensando en pedir ayuda, en gritar que alguien llamara a la policía o a quien fuera, porque lo que estaba pasando era algo que no se veía todos los días y que me llenaba de un miedo profundo y a la vez de una impotencia terrible. Lo que sucedió después fue algo que se grabó en mi memoria de una forma brutal. Berejeno, con esa mirada que ya parecía fría como el acero, sacó su revólver sin dar mucha vuelta, y en medio del tumulto, en medio de los gritos y de la confusión, se dirigió hacia Florencio, que seguía intentando justificarse a su manera, como si tuviera una excusa para lo que había hecho. Yo me quedé paralizado, sin saber si correr o quedarme quieto, y en ese instante, mi mente se llenó de un terror inmenso, de un terror que no se puede explicar con palabras sencillas, pero que se siente en el alma y en el corazón. Fue todo tan rápido y tan espantoso, que apenas tuve tiempo de gritar pidiendo ayuda, pedía que alguien hiciera algo para detener aquello, pero el grito se perdió en el caos, entre el ruido de la gente y el disparo ensordecedor, y que retumbó en mis oídos como un picahielo. El disparo fue tan fuerte, tan definitivo, que el cuerpo de Florencio cayó al suelo sin ninguna defensa, sin siquiera un intento por esquivar o por reaccionar, y todo ocurrió en una fracción de segundo. Yo, que siempre he sido un tipo callado y que no me meto en líos, me vi obligado a hacer algo, a moverme, a intentar correr hacia la puerta del bar, para buscar ayuda, para gritar que alguien llamara a la policía o que algún vecino se diera cuenta de lo que estaba pasando, porque la escena era tan horrible, tan fuera de lo normal, que no podía quedarme de brazos cruzados viendo cómo la injusticia se cometía ante mis ojos. Caminé con pasos temblorosos, sintiendo como si cada paso fuera un reto contra la muerte, contra ese peligro que acechaba en cada rincón de ese lugar. Mientras yo corría, podía ver a Berejeno Robles parado sobre Florencio, con el revólver aún humeante en la mano, y con una expresión de enfado y determinación en el rostro, como si él creyera firmemente que estaba haciendo lo correcto, que estaba corrigiendo un error imperdonable. La gente del bar se había quedado paralizada, algunos con la boca abierta, otros intentando retroceder en medio del alboroto, y yo no podía dejar de pensar en que, a pesar de que lo que había pasado era algo terrible, también había una especie de justicia retorcida en el aire, una justicia que se imponía de forma violenta y sin remedio, como si el destino mismo estuviera tomando cartas en el asunto. Berenjeno atacó a Florencio. Berenjeno perdió el sentido común. Berenjeno se quedo sin piedad. Yo llegué a la calle, grité con todas mis fuerzas, pidiendo ayuda, pidiendo que alguien hiciera algo para detener lo que estaba pasando, y en ese momento, por fin, algunas voces se alzaron, pero el daño ya estaba hecho. La calle estaba en silencio a diferencia del ruido previo del alboroto. Los minutos que siguieron fueron eternos, y la gente se agrupó en pequeños círculos, murmurando y mirando a Berejeno, quien aún seguía allí, sin moverse, con el arma en la mano y con la mirada fija en el cuerpo inerte de Florencio, que yacía en el suelo, manchado de sangre y con los ojos vacíos, como si la vida se le hubiera escapado en ese instante, en esa bala que lo atravesó sin piedad. Yo me quedé ahí, entre la multitud, sintiendo una mezcla de horror y tristeza, sabiendo que lo que había pasado no se podía deshacer, y que la violencia había dejado una marca imborrable en cada uno de nosotros, en cada persona que fue testigo de aquello que esa noche se había tornado en una pesadilla. Minutos después minutos, y luego de lo que parecieron horas, la policía llegó, la justicia llegaba tarde, también era una señal de que algo se podía hacer, de que la vida debía seguir a pesar de la tragedia. Yo les conté, con la voz entrecortada y con la mirada perdida en el pasado, todo lo que había visto, cada detalle, cada paso, cada grito y cada suspiro, porque sabía que era mi deber dejar constancia de lo que había pasado, para que la verdad saliera a la luz, para que las autoridades supieran quién había hecho lo que, y por qué. Les conté que había sido Berejeno Robles, con su revolver en mano, el que había disparado, y que Florencio Jardines, a quien todos conocíamos, había sido víctima de sus propios engaños, de sus trampas y de su traición, y que todo se había dado por ese juego de naipes, por esa partida en la que la suerte y la trampa se habían mezclado de una forma que ninguno de nosotros hubiera podido prever. Les conté, sin omitir ni el más mínimo detalle, cómo me había temblado el cuerpo al ver esa escena, cómo la sangre parecía detener el tiempo y cómo el silencio, después del disparo, era tan pesado que parecía que el aire mismo se había vuelto denso, y pesado, y lleno de una tristeza insoportable. Les conté que, en ese momento, yo solo quería que alguien ayudara, que alguien interviniera para evitar que aquella locura siguiera, y que, aunque yo era solo un testigo, me sentía obligado a dejar mi palabra, a dejar mi testimonio, porque si algo me había enseñado esa noche, es que la vida no perdona a nadie y que, en un abrir y cerrar de ojos, todo puede volverse en contra de uno, sin que se pueda hacer nada para evitarlo. Mientras relataba todo, mis palabras se mezclaban con lágrimas que no podía contener, y con un dolor que me atravesaba el alma, porque lo que había visto no era algo que se olvida, ni algo que se puede enterrar en lo más profundo del corazón sin que, de vez en cuando, la imagen de aquel disparo y de aquel grito me volviera a atormentar. La gente, aunque algunos se habían quedado mudos por el impacto de lo sucedido, poco a poco comenzó a murmurar, a comentar entre sí sobre lo terrible del acto, y a preguntarse si acaso en el fondo, lo que había pasado no era más que el resultado de una mala costumbre, de una forma de hacer justicia por mano propia que ya había calado hondo en nuestro pequeño pueblo. La gente tenia cuchillos. La gente tenia picahielos. La gente tenia armas. La gente tenia pistolas. La gente tenia revolver. La gente tenia rocas. Yo seguí contando, con mi voz rota y temblorosa, y les expliqué que nunca había visto a nadie tan enfadado, tan decidido a corregir lo que consideraba un agravio, y que aunque yo entendía que Florencio había hecho mal al hacer trampas, la forma en que Berejeno se había expresado con el arma no se parecía en nada a una solución justa o a un castigo digno. Les dije que, para mí, lo que había pasado era una mezcla de rabia, de justicia torcida y de un destino cruel que se había impuesto de forma violenta, dejando a todos nosotros con un sabor amargo en la boca y con la certeza de que, a veces, las cosas no tienen remedio. Florencio esta desarmado. Florencio no tenia armas. Los minutos se convirtieron en horas, y la policía tomó declaración a cada uno de los presentes, recuerdo cada detalle, porque sé que mi testimonio puede ser la clave para entender los sucedido. Vi a Berejeno con el revolver en alto, que el arma estaba caliente al tacto, y que había una tensión. En esos momentos, yo solo pensaba en pedir ayuda, en gritar que algo estaba mal, y que si alguien en su sano juicio pudiera haber evitado aquel desenlace, debió haberlo hecho, porque nadie merecía ver a un hombre morir de esa manera, por una simple trampa en un juego de cartas. Berenjeno se lanzó contra Florencio. Recuerdo que, mientras hablaba. Un disparo lo cambió todo. Esa imagen de Florencio en el suelo, tendido sin vida, y la figura inmóvil de Berejeno, me asustó. Después de que la policía aseguró la escena, yo me quedé mirando al vacío, pensando en todas las veces que había pasado por ese lugar, en todas las partidas de naipes que se habían jugado sin la mínima violencia, y en cómo esa noche se había transformado en un recordatorio amargo de que la violencia nunca es la solución. Me sentí culpable, aunque no fuera mi culpa, por no haber hecho más, por no haber detenido aquel desastre cuando tuve la oportunidad, podría haber algo en mi vida que me permitiera reparar ese error, aunque solo fuera en el recuerdo y en el relato de lo sucedido. La imagen de Berejeno Robles con su revolver, la forma en que disparó sin titubear, la expresión en su rostro que mezclaba enojo y una especie de determinación brutal, se quedaron grabadas en mi mente, y me hacen revivir cada vez que cierro los ojos. Yo sé que la justicia tardó en llegar, que hubo voces acalladas y que, a veces, el silencio parecía que nadie se atrevía a hablar, pero yo sé, con la certeza de quien ha vivido la tragedia en barrio violento, que lo que sucedió ese día fue el reflejo de un mal que había estado gestándose en nuestro pueblo, un mal por envidia, por la codicia y de una forma de pensar que justificaba lo inhumano. Florencio se lo buscó. Cada vez que camino por las calles de nuestro pueblo, paso frente a ese bar y veo las miradas bajas de la gente, la forma en que evitan hablar del pasado, y siento que de alguna manera, la sombra de aquella noche aún cae sobre todos nosotros. Florencio jugaba con fuego. La gente ya no juega a las cartas con la misma alegría, porque el recuerdo de Florencio y de aquel disparo se ha convertido en una lección amarga, en una advertencia de que la violencia puede salir de donde menos lo esperas, y que nadie está exento de caer en la trampa de la desesperación y la ira descontrolada. Yo soy un simple testigo de los hechos. La venganza que Berejeno fue contra todos, fue el comienzo de más violencia, que nos lástima, dejando cicatrices que nunca sanaran. En mi mente, se repite la escena de lo que pasó esa noche, que cada palabra, cada detalle y cada grito. Florencio le temía a los armas de fuego. Al final, mientras la noche terminaba y las luces de la policía se alejaban, me quedé solo con mi pena, con la certeza de lo que vi. Florencio parecía burlarse de todos. la violencia siempre encuentra una forma de colarse en nuestras vidas. Me senté en un banco, con la cabeza gacha y las manos temblorosas, y pensé en Florencio, en su sonrisa de antes, en las partidas de cartas que solía disfrutar, y en cómo ese hombre, que tal vez había cometido errores, no merecía haber sido abatido de esa manera, de la forma en que lo hizo Berejeno, sin buscar otra salida, sin darse la oportunidad de hablar o de resolver las cosas de otro modo. Esa noche, en que la tensión se pudo cortar con un cuchillo, en que un disparo rompió la calma y transformó el bar en un escenario de horror, me enseñó que la vida no siempre es justa y que, a veces, los hombres se dejan arrastrar por impulsos tan oscuros que terminan borrando la línea entre el bien y el mal. El bar era muy concurrido. Yo no sé si Berejeno actuó por verdadera justicia o simplemente por un deseo de castigar, pero lo que sí sé es que lo que vi me cambió para siempre, que el miedo y la rabia se mezclaron en mí de una forma que no se puede explicar con palabras sencillas, y que cada vez que cierro los ojos, la imagen de ese revolver y de ese disparo me inunda la mente y me hace cuestionar la fragilidad de la vida. Berenjeno había bebido mucho. Florencio había bebido mucho. He repetido estas palabras muchas veces desde aquella noche, en cada conversación con quien quiera escuchar, para que la gente entienda que lo que se vivió no fue solo el resultado de un juego de cartas manipulado por la trampa, sino que fue la culminación de un enredo de emociones y de injusticias que se extendían en el ambiente, y que, al final, la violencia se llevó a Florencio de una manera cruel. Recuerdo con exactitud el ruido que hizo el disparo, ese estruendo que pareció sacudir hasta los cimientos del bar, y la forma en que la sangre de Florencio se derramó sobre la mesa, mezclándose con las cartas esparcidas por doquier, en una imagen que quedará grabada en mi memoria para siempre. La sangre de Florencio sobre el piso. Florencio sangrando todo el piso del bar. Berenjeno manchado por la sangre. Y es que, a veces, uno se da cuenta de lo que significa la violencia cuando ya es demasiado tarde, cuando ya no hay vuelta atrás, y cuando el remordimiento y la tristeza se convierten en compañeros inseparables. Yo pedí ayuda esa noche con todas mis fuerzas, grité y corrí buscando a alguien que pudiera detener aquello, pero la desesperación se adueñó de todos, y el caos se instaló como un huésped no invitado en el corazón del pueblo. Las sirenas de la policía se escucharon a lo lejos, pero para mí, en ese momento, cada segundo se volvió eterno y cada latido del corazón era un recordatorio de que algo irreparable se había perdido. Miré a Berejeno Robles, vi en sus ojos una mezcla de determinación y de algo que yo no podía comprender, como si él creyera que su acción era la única forma de restaurar el orden en un mundo que ya se había salido de control. No pude evitar sentir una punzada de tristeza al ver que, a pesar de sus acciones, ningún hombre es invencible ni perfecto, y que la violencia solo engendra más violencia, dejando tras de sí un rastro de sufrimiento que nadie puede borrar. Sentí un piquete de dolor. Las partidas de naipes se jugaban con la mirada baja y con el corazón pesado, como si se esperara que alguien sacará un cuchillo o una pistola . Yo, me senté en aquella vieja mesa, y siento el peso de la culpa y del miedo. Lleno de tristeza, lleno de miedo, lleno de dolor. En cada rincón del pueblo se habla en susurros de lo que sucedió, de ese disparo que resonó en la memoria de todos, y de cómo la trampa de un simple juego se transformó en una tragedia que dejó cicatrices imborrables en el alma de quienes la presenciaron. La gente comenta que Berejeno ya no es el mismo de antes, que su mirada se ha vuelto más fría y distante, y que cada vez que pasa cerca del lugar donde cayó Florencio, parece que el tiempo se detiene y el silencio se vuelve más pesado. Yo he visto a muchos, desde niños hasta viejos, pasar por ese sitio, y en cada uno se nota el temor y la tristeza de haber sido testigos de algo que nadie puede olvidar, de algo que, aunque haya pasado ya mucho tiempo, sigue vivo en cada rincón del pueblo. Y es que, al final, lo que quiero decir con todo esto es que la vida es tan frágil y tan corta, que no vale la pena dejarse llevar por la ira y por la venganza, porque en un abrir y cerrar de ojos, uno puede perderlo todo, y lo que queda es solo el recuerdo amargo de una noche en la que la violencia se impuso sin piedad. Yo, que he vivido ese momento, sigo luchando con el peso de mi testimonio, con la responsabilidad de decir la verdad y de recordar que, a veces, un simple juego de naipes puede desencadenar una cadena de eventos que nadie puede controlar, y que la justicia, cuando se convierte en un acto violento, solo deja cicatrices y dolor en su camino. La violecia deja huesos rotos. La violencia deja lesiones. La violencia deja mal a la gente. Hoy, al recordar esa noche, me doy cuenta de que aún me falta mucho para perdonarme por no haber hecho más, por no haber detenido lo que parecía inevitable, y aunque mis manos tiemblan al tocar la vieja mesa del bar, sé que cada palabra que escribo es un grito de auxilio, una súplica para que en el futuro, nadie tenga que ver la imagen de un hombre abatido por otro, simplemente por jugar sucio en un juego de cartas. Porque lo que pasó con Florencio Jardines y Berejeno Robles no fue solo un acto violento, fue la manifestación de un mal que se había instalado en nuestro pueblo desde hace tiempo, un mal que se alimenta de la envidia, de la codicia y de la falta de empatía, y que solo se puede combatir si cada uno de nosotros se atreve a alzar la voz y a pedir ayuda cuando lo necesita. Así es como me siento ahora, con el corazón lleno de recuerdos dolorosos y con la firme convicción de que la verdad, por muy dura que sea, debe ser contada sin censura ni temor, para que todos podamos aprender de lo que ocurrió y para que, de alguna manera, podamos evitar que la violencia se repita en formas tan irreparables. Y aunque mis palabras sean simples y sin adornos, te aseguro que cada una de ellas lleva el peso de una experiencia vivida a fuego, de una lección aprendida en medio del caos y de una esperanza, por tenue que sea, de que algún día la justicia se encuentre en la palabra y en el acto de ayudar al prójimo, en lugar de en el disparo que corta la vida en dos. Con esto termino mi testimonio, con la esperanza de que quien lo lea pueda comprender la magnitud de lo que sucedió aquella noche, y que aprenda a ver que la violencia, por muy justificada que parezca en el momento, deja cicatrices que ni el tiempo ni el olvido pueden sanar. Yo, Roque, que he sido testigo de aquel trágico suceso, seguiré contando mi historia una y otra vez, para que el eco de aquella bala, de aquel disparo que cambió la vida de muchos, no se pierda en el olvido, y para que cada palabra redundante y repetida sea un recordatorio de que la vida es demasiado frágil como para dejarla a merced de la ira y de la desesperación. Y así, con cada día que pasa, me obligo a recordar que la verdadera ayuda, la verdadera justicia, no se encuentra en la violencia, sino en la capacidad de reconocer nuestros errores, de pedir perdón y de buscar un camino en el que la compasión y la empatía sean los pilares que sostengan nuestras vidas, y no el sonido ensordecedor de un revólver que se dispara sin retorno. Esta es mi historia, mi testimonio de aquella noche de locura y de desesperación, y aunque las palabras se queden cortas para describir el horror y la tristeza, espero que en cada línea se pueda sentir el peso de lo sucedido, el dolor de haber visto a un hombre caer sin defensa, y la urgente necesidad de que, en algún lugar, alguien responda al llamado de auxilio cuando la oscuridad se cierne sobre nosotros. Esta es la crónica de lo que sucedió, de cómo una partida de naipes se tornó en un episodio sangriento, de cómo el engaño y la trampa abrieron la puerta a una violencia sin medida, y de cómo, en medio del caos, un simple testigo como yo se vio obligado a pedir ayuda, a gritar con todas sus fuerzas para que el mundo supiera que la injusticia no se paga con disparos, sino con palabras, con acciones que busquen sanar y no herir, con la esperanza de que algún día, en lugar de disparos, se oiga el sonido del diálogo y del perdón. Y es que, a pesar de la crudeza de lo ocurrido, no puedo dejar de creer que hay una luz al final del camino, que cada historia, por dolorosa que sea, lleva consigo la semilla de una transformación posible, y que si algo he aprendido es que la violencia solo engendra más violencia, mientras que la ayuda, la verdadera ayuda, nace de la valentía de reconocer nuestras debilidades y de unirnos para superar las sombras que la rabia y el rencor dejan a su paso. Por eso, con humildad y con el corazón abierto, dejo estas palabras aquí, esperando que sirvan como testimonio y como advertencia para todos los que un día se encuentren en la encrucijada de la desesperación. Que nunca se olvide que un disparo no es la respuesta, y que cada vida, por muy imperfecta que sea, merece la oportunidad de redimirse y de buscar un camino distinto, en el que la justicia se haga con la mano amiga del perdón y de la solidaridad, y no con la violencia de un arma que, al final, solo trae muerte y desolación. Y con esto, concluyo mi testimonio, dejando constancia de aquella noche sangrienta, de la injusticia y del dolor que se desató en un instante, para que el eco de ese disparo no se pierda en el olvido, y para que cada uno de ustedes, que lean estas palabras, tenga presente que la verdadera fuerza reside en la capacidad de amar y de ayudar, y no en el poder destructivo de un arma o en la sed insaciable de venganza. No me consta que Florencio tuviera arma. No me consta que Florencio tuviera pistola. No me consta que Florencio tuviera cuchillo. No me consta que Florencio tuviera revlover. Yo soy un hombre sencillo, de pocas letras y de poco conocimiento, y vengo a contar lo que yo vi, lo que yo presencié esa noche que cambió todo en el barrio. Yo andaba tranquilo, como siempre, en la plaza del pueblo, cuando de repente me di cuenta de que algo muy extraño y muy raro estaba pasando. Yo estaba sentado en una banca, en esa esquina cerca del viejo bar, y allí me encontré con una situación que jamás imaginé que pudiera ocurrir. La noche estaba oscura, sin mucha luz, y la gente andaba en silencio, como si todos supieran que algo malo estaba a punto de suceder. Yo, que no soy de entender mucho de cosas complicadas, me puse a observar lo que andaba pasando a mi alrededor, con la intención de comprender de lo que se trataba aquel alboroto. La verdad es que mi corazón empezó a latir fuerte, y mis manos se pusieron a temblar un poco, porque se respiraba un ambiente tenso y lleno de misterio. No podía creer lo que mis ojos estaban viendo, y me quedé mudo, sin poder decir nada, tan sorprendido estaba de ver lo que ocurría en ese preciso instante. Resulta que en ese mismo lugar se estaba llevando a cabo un juego de naipes, un juego en el que se apostaban pocas cosas, pero que para los presentes significaba mucho orgullo y honor. Entre la gente que se había reunido para jugar, estaban dos hombres que yo ya conocía bien: uno era Florencio Jardines, un hombre que siempre se creía muy astuto y que, en muchas ocasiones, había mostrado ser un poco tramposo en estos juegos; y el otro era Berejeno Robles, un hombre de carácter fuerte, conocido en el barrio por no tolerar las injusticias y por no aceptar ninguna trampa en lo que él consideraba un juego limpio. Yo, que estaba allí sin querer participar, me di cuenta de que el ambiente se iba a complicar de verdad, y que lo que al principio parecía ser una simple partida de cartas, se iba a tornar en algo mucho más serio y peligroso. La cosa se puso más rara cuando se empezó a notar que Florencio, el tal Jardines, estaba haciendo trampas de la forma más descarada, moviendo las cartas con manos rápidas y sin que nadie se diera cuenta, engañando a todos los presentes. Yo vi cómo él escondía cartas, y cómo se reía de manera arrogante, como si estuviera disfrutando de engañar a los demás. La tensión en el ambiente crecía con cada segundo, y se podía notar en las caras de los demás jugadores la indignación y el enfado por el comportamiento de Florencio. Todo se volvía cada vez más inquietante, y yo, desde mi banca, observaba con los ojos muy abiertos, sin poder apartar la mirada de lo que se estaba haciendo. Mientras tanto, Berejeno Robles, que hasta ese momento se había mantenido callado, empezó a mostrar señales de molestia. Sus ojos se volvieron duros, y en su cara se dibujaba una expresión que yo nunca había visto antes, una mezcla de furia y determinación. Yo recordé haber escuchado que a Berejeno no le gustaba nada que se hiciera trampa en ningún juego, y en ese momento, vi cómo se acercaba al grupo con pasos firmes y decididos. Los murmullos en la mesa se intensificaron, y la atmósfera se volvió aún más densa, pues se notaba que los demás jugadores esperaban que algo grande estuviera a punto de suceder. Yo, que seguía en mi banca, no podía apartar la vista de aquel conflicto silencioso, pero cada segundo que pasaba, sentía que la tensión crecía de forma incontrolable. Yo seguí sentado, con el corazón en la garganta, tratando de comprender cada movimiento y cada gesto, esperando que la situación no terminara en algo que pusiera en peligro a alguno de los presentes. Y es que yo, a pesar de ser un hombre sencillo, sabía que en esos momentos la vida podía cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Esa noche, todo empezó como una simple partida de cartas, pero se iba a convertir en algo trágico, algo que jamás olvidaré. Con la mente llena de preguntas y el alma inquieta, me dispuse a ser testigo de un suceso que, sin duda, marcaría un antes y un después en mi vida y en la de todos los que estuvimos presentes. Mi intención es que usted conozca cada mínimo detalle de lo que pasó, sin dejarse engañar por rumores o medias verdades, porque yo estoy aquí para dar la verdad completa, tal y como la viví y la vi. Después de lo que yo ya le conté, le sigo contando lo que pasaba alrededor y en el lugar, porque es importante que se sepa cada mínimo detalle, cada cosita, para que se entienda bien lo que ocurrió. El juego de naipes se estaba dando en un rincón del viejo bar, un sitio oscuro y con poco mantenimiento, donde la gente del barrio se reunía para hablar de la vida, de sus penas y alegrías, y, por supuesto, para jugar cartas. El bar era un lugar sencillo, sin lujos, con mesas de madera gastada y sillas viejas, y en las paredes se veían fotos en blanco y negro de tiempos pasados, de gente que ya no estaba pero que se recordaba con cariño. Allí se respiraba un ambiente de camaradería, aunque también se notaba la dureza de la vida en cada rincón. En ese lugar, la iluminación era muy escasa, con unas pocas lámparas que parpadeaban y daban un brillo tenue a las mesas, lo que hacía que todo se viera un poco borroso y en sombras. El olor a humo de cigarro y a alcohol impregnaba el ambiente, mezclado con el aroma a madera vieja y a restos de comida que alguien había dejado olvidada en alguna mesa. Yo estuve allí, sentado en una esquina, intentando disfrutar de la velada, cuando de repente el ambiente se transformó en algo mucho más serio. La gente que normalmente se reía y conversaba en voz baja empezó a callar, a mirarse unos a otros con recelo, y se notaba que algo estaba a punto de suceder. A mi alrededor se podían ver a varios jugadores con expresiones de enojo y sorpresa, y las miradas se dirigían hacia el centro de la mesa, donde se jugaban las cartas. La tensión era palpable, y se notaba que algunos de ellos estaban dispuestos a enfrentarse si las cosas se salían de control. Yo, que no soy de buscar problemas, me quedé observando, esperando que la situación se resolviera sin mayores incidentes, pero algo en el ambiente me decía que las cosas iban a ir muy mal. Cada persona presente parecía sentir que se estaba gestando un problema grande, y la atmósfera se volvió densa, como si el aire estuviera cargado de electricidad. En ese preciso instante, el ambiente parecía haber perdido toda la calidez de antes y se transformó en un silencio ominoso, un silencio que anunciaba la inminente llegada de un suceso que nadie quería ver, pero que era inevitable. Yo sentía en el cuerpo que algo muy malo estaba por ocurrir, y aunque intenté calmar mi inquietud, no pude evitar sentir que mi corazón iba a estallar de tanto miedo y de tanta incertidumbre. Este lugar, que hasta ese momento había sido un refugio para las conversaciones y las risas, se había convertido en el escenario de lo que sería un acto de violencia que marcaría la vida de todos los presentes para siempre. Y es que, cuando uno ve cómo el ambiente se transforma tan rápido, no se puede evitar sentir que la tranquilidad se rompe en mil pedazos, y que algo irreparable se está gestando en medio de la oscuridad. El juego de naipes que se estaba llevando a cabo esa noche era un evento que se repetía de vez en cuando, pero en esa ocasión, las cosas tomaron un carácter diferente. Yo pude notar desde el principio que algo no estaba bien, que había una especie de manipulación en el juego. Los jugadores, que normalmente se enfrascaban en partidas amenas y de buena onda, se mostraban tensos y nerviosos, y era evidente que la partida había tomado un rumbo que nadie había esperado. En el centro de la mesa, Florencio Jardines se mostraba particularmente confiado, casi arrogante, y sus manos se movían con rapidez y astucia, de una forma que resultaba sospechosa para los demás. Yo vi claramente cómo él, con una habilidad casi mágica, escondía y cambiaba las cartas sin que nadie se percatara, haciendo trampa a cada oportunidad que tenía. A lo largo de la partida, el ambiente se fue llenando de murmullos y de miradas de reprobación. Los demás jugadores se miraban entre sí, tratando de entender por qué Florencio actuaba de esa manera, y algunos se atrevieron a señalar con palabras suaves, pero sin mucha fuerza, que debía jugar de forma justa. Sin embargo, Florencio se reía y continuaba con su trampa, sin prestar atención a las advertencias, como si estuviera seguro de que podía salirse con la suya. Cada vez que sacaba una carta, sus ojos brillaban con una especie de picardía y seguridad, y sus compañeros se iban sintiendo cada vez más frustrados y engañados. La situación era tan evidente que uno pensaba que el juego había perdido todo su sentido y que ya no era más que una farsa, un engaño descarado ante los ojos de todos. En medio de este ambiente de engaño y tensión, la figura de Berejeno Robles empezaba a destacar de forma inesperada. Yo observé cómo, poco a poco, él fue dejando de lado su aparente indiferencia para tomar un papel más activo. Sus ojos se fijaron en Florencio con una mirada que destilaba descontento y enfado, y su postura se fue enderezando como si de repente recordara quién era y de qué lado estaba. Los murmullos en la mesa se intensificaron y la atmósfera se volvió aún más densa, pues se notaba que los demás jugadores esperaban que algo grande estuviera a punto de suceder. Yo, que seguía en mi banca, no podía apartar la vista de aquel conflicto silencioso, pero cada segundo que pasaba, sentía que la tensión crecía de forma incontrolable. A medida que la partida avanzaba, la situación se fue tornando cada vez más tensa y peligrosa. Yo observaba con creciente preocupación cómo Florencio continuaba con sus trampas descaradas, y cómo los demás jugadores empezaban a perder la paciencia. Fue en ese momento que se notó un cambio drástico en el comportamiento de Berejeno Robles. De repente, sus manos se apretaron en puños y su rostro se tornó en una máscara de enojo. Yo vi en sus ojos un fuego, una furia contenida que iba a estallar en cualquier instante. La atmósfera en el bar se volvió casi insoportable, como si el aire mismo se hubiera cargado de una energía violenta y descontrolada. La gente que había estado jugando y conversando comenzó a callar, y todos los presentes se dieron cuenta de que algo irreparable estaba a punto de ocurrir. En un instante que me pareció eterno, Berejeno se levantó de su asiento y se dirigió hacia la mesa con pasos firmes y decididos. Yo pude ver cómo sus pasos resonaban en el suelo de madera, y cada pisada parecía marcar el preludio de un desastre. Los murmullos se transformaron en un silencio sepulcral, y todos los ojos se posaron en él. Él, con la mirada fija y una determinación que helaba la sangre, se acercó a Florencio, que seguía ajeno a la gravedad de lo que estaba pasando, concentrado en manipular las cartas a su favor. La tensión alcanzó un punto crítico cuando Berejeno, sin mediar palabra, extendió su mano con decisión, como si quisiera detener el juego de una vez por todas. Yo me quedé paralizado, sin poder creer lo que sucedía, pues nunca en mi vida había presenciado un altercado de semejante magnitud en un lugar tan cotidiano. El ambiente se cargó de una energía casi palpable, y en ese preciso momento algo en el aire se quebró. Fue como si el tiempo se detuviera y cada segundo se alargó en una eternidad. Los presentes contuvieron la respiración, y yo sentí que mi corazón latía con una fuerza inusitada. La tensión se volvió tan intensa que parecía que cualquier movimiento podía desencadenar el caos. En ese silencio abrumador se notaba que la situación había llegado a un punto sin retorno. Berejeno, con la furia a flor de piel, se detuvo frente a Florencio y, por un breve instante, nuestros ojos se cruzaron. Fue entonces cuando, en un acto que nadie podría haber previsto, él sacó de su chaqueta un revólver. La aparición del arma fue lo que marcó el clímax de aquel instante de tensión. Yo vi cómo Berejeno, con mano firme y decidida, sostuvo el revólver mientras se inclinaba ligeramente hacia Florencio. El sonido sordo del metal al chocar con la tela de su chaqueta se mezcló con el silencio, creando una atmósfera aún más tensa. En ese preciso instante, la expresión de Florencio cambió drásticamente. Su arrogancia se esfumó y en su lugar se dibujó una mueca de sorpresa y miedo. Yo no pude apartar la vista de esa escena, tan impactante y repentina, y mi mente trataba de comprender lo que estaba a punto de suceder. Y fue en ese preciso instante, en el clímax de toda aquella tensión, cuando ocurrió lo que nadie podría haber imaginado. Con una rapidez que parecía desafiar el tiempo, Berejeno apretó el gatillo del revólver y disparó sin dudar. El disparo resonó en el bar con una fuerza brutal, rompiendo el silencio sepulcral y haciendo que todos se quedaran helados. Yo, que estaba allí, sin poder creer lo que veía, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al escuchar el estruendo. La bala salió disparada, volando en el aire y dirigiéndose sin compasión hacia Florencio, quien en ese momento se encontraba a unos pocos pasos de donde estaba Berejeno. La escena se volvió caótica en un abrir y cerrar de ojos. Florencio, sorprendido y asustado, apenas tuvo tiempo de reaccionar. Yo vi cómo cayó hacia atrás, con una mueca de dolor y sorpresa en el rostro, y cómo su cuerpo se desplomaba en el suelo de madera, dejando escapar un suspiro entrecortado. La sangre comenzó a manar de su herida, y el ambiente, que ya estaba cargado de tensión, se llenó de un silencio aún más mortal. Los demás jugadores y clientes del bar se quedaron paralizados, sin saber cómo actuar ante aquello que acababa de suceder. La figura de Berejeno se mantuvo firme, aunque su rostro estaba teñido de una mezcla de determinación y una extraña calma, como si creyera que había hecho lo correcto, que había castigado la injusticia de la trampa de Florencio. Yo, sin embargo, no podía quitarme de la mente la imagen de Florencio cayendo al suelo por la bala, y sentía una tristeza profunda al ver cómo la violencia había alcanzado su clímax de forma tan brutal. La adrenalina me invadió y, sin poder hacer otra cosa, me levanté de mi asiento para acercarme un poco y ver de cerca lo ocurrido, aunque a la vez deseaba poder retroceder en el tiempo y evitar ese disparo fatídico. En cuestión de segundos, el bar se transformó en un escenario de caos. Algunos clientes se apresuraron a salir del lugar, mientras otros se quedaron inmóviles, con los ojos fijos en el cuerpo de Florencio. Las conversaciones se detuvieron, y el ambiente se volvió tan pesado que se podía casi cortar con un cuchillo. Yo, con el corazón latiendo desbocado y la mente en un torbellino de emociones, apenas podía creer que había presenciado algo tan terrible, algo que cambiaría la vida de todos en ese lugar para siempre. En ese instante, supe que mi deber era hacer algo para que se hiciera justicia, y por eso, sin pensarlo dos veces, decidí llamar a la policía, para que alguien pusiera fin a aquella espiral de violencia que se había desatado en el bar. Después de ver lo sucedido, me quedé sin aliento y con el corazón a mil por hora. Yo, que nunca había imaginado que me vería envuelto en algo tan grave, sabía que tenía que hacer algo, que no podía quedarme de brazos cruzados ante tanta injusticia y violencia. Con la mente nublada por el miedo y la tristeza, tomé mi teléfono móvil y marqué el número de la policía, esperando que pudieran llegar pronto y poner orden en aquel caos que se había desatado. Mientras esperaba, seguí observando desde la distancia, con la mirada fija en el cuerpo de Florencio y en la figura inmóvil de Berejeno con el revólver, que parecía no sentir remordimiento alguno. Mi corazón latía con fuerza y mi mente se llenaba de preguntas, pero lo que más me preocupaba era que se hiciera justicia y que nadie más tuviera que sufrir por culpa de la trampa y la violencia. Yo le conté a la policía cada detalle de lo que vi, desde el momento en que noté la tensión en el bar hasta el instante en que se disparó el revólver. Les dije que había sido testigo de todo, y que, aunque no se expresarme, yo estaba allí para dar la verdad tal como la viví, sin adornos ni mentiras. Quería que supieran que, aunque yo sea un hombre sencillo y sin muchas letras, mi testimonio es honesto y está lleno de la verdad de lo ocurrido. Les expliqué a los oficiales que había visto cómo Florencio había hecho trampa de manera descarada, y cómo eso había encendido la furia de Berejeno, llevándolo a actuar de forma violenta y sin piedad con el revólver. Con cada palabra que pronunciaba, mi voz se quebraba un poco, pero seguí contando lo sucedido con la esperanza de que se hiciera justicia. Afirmé que, a pesar de la gravedad de la situación, yo había tratado de mantenerme al margen, pero que no podía ignorar lo que había presenciado. La imagen de Florencio cayendo al suelo y la determinación de Berejeno quedaron grabadas en mi mente, y supe que jamás podría olvidar esa noche tan oscura. Finalmente, cuando los oficiales llegaron y comenzaron a tomar mi declaración, sentí que, a pesar de mi falta de educación y la sencillez de mi hablar, mi testimonio ayudaría a esclarecer la verdad y a evitar que hechos semejantes volvieran a suceder. Y es que, en esa noche de traición y violencia, yo aprendí que la verdad es lo único que puede hacer justicia, y que, aunque la vida a veces se vuelva dura y complicada, siempre debemos luchar para que se haga lo correcto. Con todo lo que presencié aún muy presente en mi memoria, terminé mi declaración diciéndole a los agentes que mi relato era la cruda realidad, sin embellecimientos ni mentiras. Dije que cada palabra que había pronunciado estaba impregnada de mi dolor, mi miedo y mi deseo de ver la justicia triunfar sobre la violencia. Expliqué que, aunque mi hablar es simple y mi educación es limitada, mi testimonio es la verdad tal como la viví, y que nadie debe olvidar lo que ocurrió aquella noche en el bar, pues lo sucedido dejó una marca imborrable en cada uno de los presentes. Al finalizar mi relato, expresé mi esperanza de que las investigaciones aclararan por completo el suceso, y que se tomaran las medidas necesarias para evitar que actos tan lamentables y brutales volvieran a suceder. Concluí firmando mi testimonio de forma humilde y sincera, dejando constancia de cada detalle, de cada sentimiento, para que la justicia encuentre en mi relato el reflejo de lo que fue una noche de traición, de trampa y de violencia que, a pesar de todo, me demostró que la verdad, por sencilla que sea, es lo único que puede restaurar la paz en este barrio. Así es como viví esa noche, y así es como la recuerdo: con la tristeza de haber sido testigo de un acto tan brutal, pero también con la firme convicción de que la verdad debe ser escuchada y respetada. Espero que mi relato sirva para que se haga justicia y para que se evite que otro hombre, otra persona inocente, tenga que sufrir las consecuencias de la deslealtad y la violencia. Con todo mi respeto y mi humilde sinceridad, firmo este testimonio, dejando clara mi convicción de que, aunque mi educación sea limitada y mi forma de hablar simple, mi palabra es sincera y la verdad que relato es innegable. Que se sepa, pues, que aquella noche, en ese bar oscuro y en ese rincón olvidado del barrio, la trampa y la injusticia cobraron un precio muy alto, y que lo que ocurrió no fue fruto de la imaginación, sino de la cruda realidad. Que la memoria de lo sucedido sirva de lección para quienes pretendan salirse con la suya a costa del engaño, y que la justicia prevalezca siempre sobre la violencia. Termino mi testimonio, esperando que en cada palabra sirva para hacer justicia para que nunca más se repita semejante acto. Este es mi relato completo, contado con todos los detalles, repitiendo lo necesario para que nada quede en el olvido y para que cada palabra sirva de testimonio de lo que vi. Espero de corazón que la verdad se haga justicia y que, a partir de este testimonio, se impida que otra tragedia similar vuelva a ocurrir en nuestro barrio. Con mi sencilla manera de hablar y mi limitada educación, dejo constancia de lo vivido, seguro de que mi relato es la verdad pura y de que cada detalle ha sido contado para que nadie olvide lo que sucedió. Yo, testigo de aquel suceso, firmo este documento con la esperanza de que se haga justicia y se evite que la violencia, nacida de la trampa y del engaño, tenga la oportunidad de destruir más vidas. Que quede registrado, en cada palabra y en cada emoción de este relato, la memoria de una noche oscura, en la que el honor y la verdad fueron puestos a prueba de la manera más dolorosa. Solo digo la verdad. Solo tengo buenas intenciones.
A Violeta la conocía desde hace poco más de un año. Violeta era mi amiga y mi compañera de departamento, las dos y una tercera persona rentamos un pequeño lugar cerca de la escuela. Violeta era en realidad mi mejor amiga de la escuela. Nunca nos hemos involucrado con personas peligrosas o indeseables para la sociedad. Nos comportamos como ciudadanas normales. Violeta era una buena persona, siempre me hacía reír, pero en ocasiones tenía un comportamiento que no comprendía pues era muy extrovertida. Violeta era más que una conocida para mí. Violeta era una chica alegre que gustaba de la fiesta, beber, los chicos, conocer gente, tener nuevas experiencias y aventuras. Violeta era una muchacha a la que le gustaba la fiesta más que a otra persona que conociera. Ella tenía el sueño de ser una famosa actriz, pero estudiaba dibujo y otras cosas de arte, creo que tenía un gran futuro. Violeta era una muchacha dinámica, hacía ejercicio en un gimnasio cercano y solía bailar mucho. Fuimos juntos a una fiesta de graduación de un compañero en común. Fuimos entre amigos a una reunión casual para celebrar. Todos fuimos a una fiesta. El lugar estaba a reventar, se encontraban compañeros de la escuela, amigos que no veíamos desde hacía tiempo, a muchas personas no conocíamos aunque habíamos oído hablar de algunas de ellas. En el bar bebimos mucho pues todos estaba a nuestra disposición. En el bar tomamos de todo ya que teníamos libertad completa. En el bar estábamos bebiendo cerveza. En el bar estábamos más que alegres. Vi a mi amiga contenta, bailando con varios muchachos guapos, ella siempre les llamaba la atención a los hombres. Ya muy en la noche, Violeta empezó a tener un comportamiento raro, inusual al que le conocía. Creo que Violeta se sintió mal en la fiesta. Para ser precisa Violeta se enfermó en la fiesta. Tal vez algo le sentó mal por la comida o la bebida. Tal vez ella bebió de más. Tal vez, en la fiesta a ella le dieron algo prohibido que no se tenía que consumir. En la fiesta había mucha gente alocada. En la fiesta había mucho desenfreno, estaban desatados. En la fiesta todos estábamos alterados por el final de cursos, porque era viernes, porque somos jóvenes. Consumimos en mi mesa cerveza y nada más. Consumimos de todo en la pista de baile. Consumimos, entre otras cosas, unas pastillas verdes fosforescentes. Violeta empezó a correr por el bar, ella no hacía esas cosas. Violeta estaba bailando muy loca sobre las mesas y el pasillo. Entonces, salió del bar. Uno de los chicos la perseguía, pero no me consta con qué intención. Entonces, ella salió corriendo del bar. Entonces salió disparada fuera del lugar y tras de ella el otro tipo. Ella cruzó la calle sin fijarse, la que sé es muy transitada por toda clase de autos a alta velocidad. Vi cómo un auto a toda velocidad le pegó de costado. No vi las placas del vehículo. Creo que era un auto rojo, pero no estoy segura, estaba oscuro y estaba cansada. Escuche el golpe de auto contra Violeta. Vi como ella fue empujada contra el piso, ella quedó tendida en la calle . Fue muy doloroso ver esa escena y me tiene muy triste todo eso. Yo grité y alguien pidió ayuda por teléfono. Tardó en llegar una ambulancia y una patrulla. La gente tuvo tiempo de curiosear y hacer chisme, mientras yo solo estaba en shock. Ahí me di cuenta de que el barrio era peligroso, la gente iba armada. Vi personas indeseables que parece que trafican con sustancias prohibidas. También vi vagabundos de mirada perdida. Nunca debimos ir a esas calles, pero la tentación fue demasiada. Por más que lo intentaron, los paramédicos no pudieron ayudar a Violeta. Los policías no pudieron ayudar a Violeta y empezaron a preguntar a la gente de alrededor. La gente no ayudó a Violeta. Sospecho de uno de los muchachos de la fiesta que asustó a mi amiga y luego la persiguió. Creo que esa persona le pudo dar algún tipo de droga. Desde hace semanas no puedo dormir, me siento intranquila y por eso estoy dando esta declaración, de manera libre. Nadie me ha presionado para venir y contar lo sé de aquella noche. No vi nada más de lo que he dicho. Fue todo lo que vi. Es todo lo que le puedo decir. Es todo lo que deseo contar, por el momento. Conocí a Violeta hace poco más de un año. Se convirtió en mi amiga y mi compañera de departamento; junto con otra persona, rentábamos un pequeño lugar cerca de la escuela. En realidad, ella era mi mejor amiga en la universidad. Siempre llevamos una vida tranquila, alejadas de problemas y de gente peligrosa. Nos comportábamos como cualquier otra persona en la ciudad. Violeta tenía una personalidad vibrante. Me hacía reír constantemente, aunque a veces no comprendía su actitud extrovertida. Le gustaban las fiestas, las bebidas, los chicos y cualquier oportunidad para vivir una nueva aventura. Era la persona más fiestera que conocía. Su sueño era convertirse en una actriz famosa, pero estudiaba dibujo y arte. No me cabía duda de que tenía talento y un futuro prometedor. También era muy activa: iba al gimnasio y le encantaba bailar. Una noche, fuimos a la fiesta de graduación de un compañero en común. Era una reunión entre amigos, un simple festejo. El lugar estaba abarrotado. Había compañeros de la escuela, amigos que no veíamos desde hacía tiempo y muchas caras desconocidas. Algunos nombres nos sonaban, pero la mayoría eran completos extraños. En el bar, el alcohol fluía sin restricciones. Bebimos de todo. Violeta estaba en su elemento: reía, bailaba con varios chicos y, como siempre, llamaba la atención. Todo cambió entrada la noche. Su comportamiento se tornó extraño, fuera de lo habitual. Algo no andaba bien. Tal vez fue el exceso de alcohol o quizás algo más. En la pista de baile, entre la euforia colectiva, algunos consumieron unas pequeñas pastillas verdes fosforescentes. Violeta comenzó a actuar de manera errática. Corrió por el bar, saltaba sobre las mesas, descontrolada. De pronto, salió disparada fuera del lugar. Uno de los muchachos la siguió. No sé con qué intención, pero la perseguía. Violeta cruzó la calle sin mirar. El tráfico en esa zona es caótico, autos pasan a toda velocidad. Vi cómo un coche la golpeó de costado y la lanzó al pavimento. No alcancé a ver las placas. Tal vez era un auto rojo, pero la oscuridad y el cansancio nublaban mis sentidos. El estruendo del impacto quedó grabado en mi mente. Su cuerpo quedó inmóvil en el asfalto. Grité. Alguien llamó a emergencias. La ambulancia y la patrulla tardaron en llegar. Mientras tanto, la multitud se aglomeró, más curiosa que solidaria. Ahí, en medio del caos, me di cuenta de la clase de barrio en la que estábamos. Vi gente armada, traficantes y vagabundos con miradas vacías. Nunca debimos estar en ese lugar. La tentación nos llevó allí, y ahora lo lamentaba. Los paramédicos hicieron lo que pudieron, pero fue en vano. Los policías tampoco pudieron hacer nada, solo hicieron preguntas. La gente no colaboró. Dentro de mí, tenía la certeza de que aquel muchacho que la persiguió sabía más de lo que decía. Quizás fue él quien le dio algo que la llevó a ese estado. Desde aquella noche no he podido dormir. Vivo con la angustia. Y por eso estoy aquí, dando mi testimonio de forma voluntaria. Nadie me ha obligado a hablar. No tengo más que decir. Es todo lo que vi. Es todo lo que puedo contar… por ahora. Conocí a Violeta hace un poco más de un año. Nos hicimos amigas y compartíamos departamento con otra persona. Rentamos un lugar pequeño cerca de la escuela. La verdad, ella era mi mejor amiga ahí. Nunca nos metimos con gente rara ni con problemas. Llevábamos una vida normal, como cualquier otra persona. Violeta era súper alegre. Siempre me hacía reír, aunque a veces hacía cosas que yo no entendía porque era muy extrovertida. Le encantaba la fiesta, tomar, salir con chicos y vivir nuevas experiencias. No conocía a nadie que le gustara tanto salir de fiesta como a ella. Quería ser actriz famosa, pero estudiaba dibujo y otras cosas de arte. Para mí, tenía talento y futuro. También era súper activa, iba al gym y bailaba un montón. Una vez fuimos a la fiesta de graduación de un amigo. Era una reunión tranquila, solo para celebrar. Pero el lugar estaba llenísimo. Había compañeros de la escuela, viejos amigos y un montón de desconocidos. Algunos nos sonaban, pero la mayoría ni idea de quiénes eran. En el bar bebimos sin preocuparnos, porque había de todo. Violeta estaba feliz, bailando con varios chicos guapos. Siempre llamaba la atención. Pero ya tarde, empezó a actuar raro. Como si algo no estuviera bien. Tal vez había tomado demasiado o tal vez fue otra cosa. En la pista de baile, algunos tomaron unas pastillas verdes que brillaban. Y ahí fue cuando todo se puso extraño. Violeta empezó a correr por el bar como loca. Se subió a las mesas, brincaba, hacía cosas que nunca le había visto hacer. De repente, salió corriendo del lugar. Un tipo la siguió, pero no sé con qué intención. Ella salió disparada a la calle sin fijarse. Justo ahí pasan autos a toda velocidad. Vi cómo un coche la golpeó de lado y la lanzó al suelo. No alcancé a ver las placas, pero creo que era rojo. No estoy segura porque estaba oscuro y ya estaba muy cansada. Escuché el golpe y vi cómo cayó. Se quedó ahí, tirada en la calle. Grité. Alguien llamó a la ambulancia, pero tardó en llegar. También llegó la policía. Mientras tanto, la gente solo miraba y chismeaba. Ahí me di cuenta de que ese barrio era peligroso. Vi gente armada, tipos que parecían vender drogas y vagabundos con mala pinta. No debimos ir a ese lugar, pero en ese momento no pensamos en eso. Los paramédicos intentaron ayudarla, pero no pudieron hacer nada. La policía solo hizo preguntas y la gente no ayudó en nada. Yo sospecho de ese tipo que la siguió. Seguro le dio algo que la hizo sentirse mal. Desde esa noche no duermo bien. No estoy tranquila. Por eso vine a contar lo que pasó. Nadie me obligó. No tengo nada más que decir. Es todo lo que vi. Es todo lo que sé… por ahora.
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> SEGUNDO CASO </center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado">_resultado</div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "Cuestionario2">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr> <<set _resultado = markov('historia2', 140)>>
<h1>INSTRUCCIONES</h1> <p style="text-align: justify;">Tienes en tus manos fragmentos de testimonios recabados por policías en el lugar de los hechos. Los agentes eran inexpertos, y los testigos nerviosos. Estos testimonios provienen de apuntes escritos a mano y ahora han sido transcritos en este formato. En otras palabras, la información es un rompecabezas que debes armar.</p> <p style="text-align: justify;">Tu tarea es analizar los testimonios para ayudarnos a reconstruir lo sucedido. Sin embargo, hay un reto: los fragmentos están desordenados y pueden ser inconsistentes. Cada vez que hagas clic en el enlace "Mostrar otro testimonio", aparecerá un nuevo fragmento. Pero ten cuidado: si vuelves a hacer clic, recibirás un testimonio diferente y el anterior se perderá para siempre. No hay manera de recuperarlo. Por eso, es crucial que escribas notas a mano. Puedes revisar hasta veinte testimonios en total, así que administra bien tus oportunidades, las vas a necesitar. Tu objetivo es reunir suficiente información para responder preguntas clave: ¿Quiénes estuvieron involucrados? ¿Dónde y cuándo ocurrió el hecho? ¿Qué objetos fueron relevantes en la escena? Entre otras cuestiones.</p> <p style="text-align: justify;">Por razones de seguridad y confidencialidad, no puedes hacer capturas de pantalla ni copiar y pegar digitalmente el texto. Solo puedes registrar tu información en una libreta.</p> <p style="text-align: justify;">Antes de presentarte el primero de los cuatro casos, realizarás una actividad de entrenamiento que te permitirá familiarizarte con la interfaz y la dinámica general. A medida que avances, la dificultad irá en aumento, por lo que deberás administrar cuidadosamente el número de veces que consultas los testimonios.</p> <hr> <p></p> <p style="text-align: justify;">Me comprometo a realizar este ejercicio con honestidad, sin recurrir a ayudas externas como inteligencias artificiales o capturas de pantalla o ayudas de terceros. Pondré toda mi atención en la actividad y tomaré notas para aprovechar al máximo esta experiencia de aprendizaje.</p> <center><<button "¡PROMETO NO HACER TRAMPA! ">> <<replace "#resultado">> <p></p> <p>Creemos en tu compromiso. ¡Adelante!</p> <p></p> <h2>[[Vamos al caso de entrenamiento|Caso 0]]</h2> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p></p> <hr>
<h1> PRIMER CUESTIONARIO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ El nombre de la víctima es: <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"Violeta\">><<option \"Rosa\">><<option \"Juana\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ El arma usada fue: <<listbox \"$Arma1\">><<option \"Pistola\">><<option \"Roca\">><<option \"Picahielo\">><<option \"Revólver\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ El atacante fue: <<listbox \"$Atacante1\">><<option \"Florencio\">><<option \"Berenjeno\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ Los hechos sucedieron en el: <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"Bar\">><<option \"Departamento\">><<option \"Calle\">><<option \"Estacionamiento\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ Los hechos sucedieron en la: <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"Noche\">><<option \"Mañana\">><<option \"Mediodía\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ La víctima fue: <<listbox \"$Victima1\">><<option \"Atacada\">><<option \"Auto-lastimada\">><<option \"Accidentada\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "No se mencionó">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "No se mencionó">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "Calle">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "Noche">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "Accidentada">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "Violeta">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <<set _caso to either("[[siguiente caso. |Caso2]]", "[[siguiente caso. |CasoB2]]", "[[siguiente caso. |CasoC2]]", "[[siguiente caso. |CasoD2]]")>> <p><h2>Puedes avanzar al _caso</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "B" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>>
<h1><center> INFORMACIÓN DEL PROGRAMA VERIFACTO</center></h1> <<set $mostrar to false>> <<button "Sobre el programa +/-">> <<set $mostrar to not $mostrar>> <<replace "#SobrePrograma">> <<if $mostrar>> <p style="text-align: justify;">La ciencia forense consiste en la aplicación del conocimiento científico en apoyo al sistema de justicia. Sin embargo, la reconstrucción de hechos pasados suele realizarse a partir de datos incompletos, sesgados o incluso contaminados. Este programa tiene como objetivo mostrar cómo es posible extraer información útil a partir de textos fragmentados y subjetivos. Algunos casos presentados serán más sencillos que otros, pero todos cuentan con al menos una solución posible.</p> <p style="text-align: justify;">El funcionamiento del programa se basa en cadenas de Markov. Una cadena de Markov es un modelo matemático que describe procesos en los que cada estado depende únicamente del estado anterior. Este tipo de modelado se utiliza en diversos campos, como la inteligencia artificial, la biología y la economía, para representar sistemas donde los eventos ocurren en secuencia. Las cadenas de Markov constituyen uno de los fundamentos en la programación de inteligencias generativas de texto. No obstante, este programa no es una inteligencia artificial, sino una simulación basada en principios similares, aplicada al contexto de los juegos de texto.</p> <p style="text-align: justify;">Cada caso del programa parte de una historia completa y detallada. A través de un algoritmo, esta historia se fragmenta y reorganiza, procurando mantener coherencia en el relato. Sin embargo, los fragmentos contienen menos información que el texto original, por lo que es tarea del usuario reconstruir los hechos a partir de las pistas disponibles y avanzar en el simulador. Desde una perspectiva técnica, estos pequeños testimonios son ejemplos de narrativas procedurales: relatos generados mediante ecuaciones matemáticas, sin intervención humana directa.</p> <p style="text-align: justify;">¿Cuántos fragmentos necesitas revisar para comprender los hechos de cada caso? Esa es la pregunta central que plantea este software.</p> <p style="text-align: justify;">Todos los casos son completamente ficticios. Los nombres, lugares y eventos han sido creados con fines pedagógicos, basados en situaciones que ilustran el quehacer forense, pero sin intención alguna de representar o exponer a personas reales. Cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia.</p> <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="SobrePrograma"></div> <p></p> <<button "Compatibilidad +/-">> <<set $mostrar to not $mostrar>> <<replace "#Compatibilidad">> <<if $mostrar>> <p style="text-align: justify;">Este programa se realizó en la plataforma Twine 2.8.1, en el motor SugarCube 2.36.1, que es una extensión de Twine. Se ejecuta en navegadores equivalentes a Chromium 1.56.20 o superiores. Para desplegar los elementos multimedia requiere conexión a Internet. El programa funciona en smartphones, tabletas, laptops y computadoras de escritorio.</p> <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="Compatibilidad" ></div> <p></p> <<button "Aviso de Privacidad +/-">> <<set $mostrar to not $mostrar>> <<replace "#AvisoPrivacidad">> <<if $mostrar>> <p style="text-align: justify;">Este aviso tiene como propósito informarte que nuestro programa no recaba datos personales de modo automático de los usuarios. Respetamos tu privacidad y garantizamos que tu identidad se mantendrá completamente anónima por medio de nuestro sistema. Cualquier información que puedas proporcionar de manera voluntaria será tratada con estricta confidencialidad y utilizada únicamente con fines académicos. Si tienes alguna duda o inquietud respecto a la privacidad de tus datos, por favor, contáctanos a través de nuestros canales de comunicación. Agradecemos tu confianza y esperamos que disfrutes este software.</p> <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="AvisoPrivacidad"></div> <p></p> <<button "Equipo de desarrollo +/-">> <<set $mostrar to not $mostrar>> <<replace "#EquipoDesarrollo">> <<if $mostrar>> <center> <p>Idea, guion, ilustraciones (V. 1.0.0) y programación: Vicente Torres Zúñiga</p> Supervicion de testimonios y derecho: Anahy Rodríguez González y Valeria Moscoso Usabilidad: Reyes Farfán Sánchez </center> <p></p> <p></p> <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="EquipoDesarrollo"></div> <center> <h2>[[Regresar al inicio del programa|Inicio]] </h2> <p></p> <p>Este software no es apto para menores de edad y personas susceptibles a temas relacionados con la muerte.</p> <p>D. R.©, 2025, UNAM - CC-BY-NC-SA.</p> <img src="https://www.enacif.unam.mx/wp-content/uploads/2025/01/LogosGral_obscuro.png" style="width: 20%; height: auto;"> <p> Contacto por correo electrónico:<a href="mailto:vicentetorres@enacif.unam.mx">vicentetorres@enacif.unam.mx</a>]</p> </center> <hr>
<h1 style="text-align: center;"><b>¡Ups!😞 Te terminaste tus oportunidades para leer testimonios 💔</b> </h1> <h2><p><b>¡Gracias por tu esfuerzo! 😊</b></p> <p>Ya no quedan más oportunidades para revisar testimonios.</p> <p>Por el momento, la actividad ha concluido, pero cada intento cuenta para tu aprendizaje. 🌱✨</p> <p><a href="https://forms.gle/WSZLqGRhfmvPmu1CA" target="_blank" rel="noopener noreferrer"> 👉 Contesta este cuestionario y ayudanos a mejorar tu experiencia con el programa.</a></p> <p>[[🔄 También puedes reiniciar el programa |Inicio]]</p> <p>o bien</p> <p>[[📜 Puedes revisar la información y créditos |Creditos]]</p> </h2>
<h1>SEGUNDO CUESTIONARIO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ El nombre de la víctima es: <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"Berenjeno\">><<option \"Juan\">><<option \"Florencio\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ El arma usada fue: <<listbox \"$Arma1\">><<option \"Pistola\">><<option \"Roca\">><<option \"Picahielo\">><<option \"Revólver\">><<option \"Escopeta\">><</listbox>><p></p>", "▪️ El atacante fue: <<listbox \"$Atacante1\">><<option \"Florencio\">><<option \"Berenjeno\">><<option \"Centeno\">><</listbox>><p></p>", "▪️ Los hechos sucedieron en el: <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"Departamento\">><<option \"Bar\">><<option \"Calle\">><<option \"Estacionamiento\">><<option \"Baño\">><</listbox>><p></p>", "▪️ Los hechos sucedieron en la: <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"Noche\">><<option \"Mañana\">><<option \"Mediodía\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ La víctima fue: <<listbox \"$Victima1\">><<option \"Accidentada\">><<option \"Auto-lastimada\">><<option \"Atacada\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "Revólver">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "Berenjeno">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "Bar">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "Noche">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "Atacada">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "Florencio">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <<set _caso to either("[[siguiente caso. |Caso3]]", "[[siguiente caso. |CasoB3]]", "[[siguiente caso. |CasoC3]]", "[[siguiente caso. |CasoD3]]")>> <p><h2>Puedes avanzar al _caso</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "C" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>>
<h1 style="text-align: center;">🥳🌸 🎊 🌺 🏆 🌹 🎉 🌷🥇<p>FELICIDADES!!!</p> <p>SUPERASTE CON ÉXITO TODOS LOS CASOS.</p> 🥳🌸 🎊 🌺 🏆 🌹 🎉 🌷🥇 </h1> <h2 style="text-align: center;"><a href="https://forms.gle/WSZLqGRhfmvPmu1CA" target="_blank" rel="noopener noreferrer"> 👉 Contesta este cuestionario y ayudanos a mejorar tu experiencia con el programa.</a></h2> <h2 style="text-align: center;">Ahora tienes dos opciones, escoge bien: </h2> <table style="width: 40%; margin: auto; border-collapse: collapse; text-align: center;"> <tr> <td style="width: 20%;"><h2><div class="boton">[[Reiniciar|Inicio]]</div></h2></td> <td style="width: 20%;"><h2><div class="boton">[[Información|Creditos]]</div></h2></td> </tr> </table>
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> CASO DE ENTRENAMIENTO</center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado"> Como testigo puedo afirmar: Una niña llamada Mary va a la playa con su madre y su hermano. Viajan en un coche rojo. En la playa nadan, toman un helado, juegan en la arena y almuerzan unos sándwiches. </div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "Cuestionario0">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr>
<h1>CUESTIONARIO DE ENTRENAMIENTO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ ¿De color era el coche? <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"Rojo\">><<option \"Rosa\">><<option \"Azul\">><<option \"Verde\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué comieron para almorzar? <<listbox \"$Arma1\">><<option \"Pescados\">><<option \"Papas\">><<option \"Sándwiches\">><<option \"Tortas\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué bebieron en el almuerzo? <<listbox \"$Atacante1\">><<option \"Agua\">><<option \"Limonada\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Dónde jugaron? <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"En la arena\">><<option \"En el automóvil\">><<option \"En la calle\">><<option \"En el estacionamiento\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ El total de personas en el viaje fue: <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"1\">><<option \"2\">><<option \"3\">><<option \"4\">><</listbox>><p></p>", "▪️ El clima era: <<listbox \"$Victima1\">><<option \"Caluroso\">><<option \"Templado\">><<option \"Frio\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "Sándwiches">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "No se mencionó">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "En la arena">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "3">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "No se mencionó">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "Rojo">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <<set _caso to either("[[siguiente caso. |Caso1]]", "[[siguiente caso. |CasoB1]]", "[[siguiente caso. |CasoC1]]", "[[siguiente caso. |CasoD1]]")>> <p><h2>Puedes avanzar al _caso</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "A" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>> <<set $NumTestimonios = 0>>
Cuando nos detuvieron, todo comenzó en Orizaba, donde me encontré con mi amigo Gustavo y mi hermano Gerardo. Gustavo quería pasar unos días en nuestra casa, así que nos reunimos cerca del Tecnológico de Orizaba, estábamos tomando jugos y platicando cuando dos muchachos que escucharon que íbamos a Córdoba nos pidieron un aventón. Aceptamos, pero a medio camino, cerca del poblado Buena Vista, el carro se averió. Mientras revisábamos el vehículo, llegó una patrulla de la Policía Federal de Caminos. Nos dijeron que no lo empujáramos porque era peligroso. Luego nos ordenaron abrir la cajuela y nos pidieron identificaciones. Los dos muchachos que llevábamos se ofrecieron a ir a buscar un mecánico al poblado cercano. Mientras tanto, los policías siguieron revisando nuestras pertenencias y, según dijeron, encontraron un cuaderno con escritos relacionados con grupos armados. Llamaron a más patrullas; llegaron unas diez. Nos llevaron a la base de la Policía Federal Preventiva en Río Blanco, Veracruz, donde nos interrogaron de manera informal sobre a qué nos dedicábamos. Dos horas después llegó un agente del CISEN, que nos preguntó directamente con qué grupos armados teníamos relación, mencionó personas y lugares del estado de Guerrero, nos desnudaron y revisaron nuestros cuerpos buscando marcas de botas, mochilas o heridas de bala. Luego nos revisó un médico de la misma PFP, quien nos cobró quinientos pesos a cada uno. Durante todo ese día siguieron los interrogatorios informales. Ya por la tarde, nos trasladaron a la delegación de la PGR en Orizaba. Nos metieron en los separos. Esa noche, un hombre que dijo ser de Derechos Humanos nos prometió ayuda. Al día siguiente, el custodio nos dijo que había muchos policías armados y soldados afuera. Más tarde, el delegado de la PGR nos notificó que no nos podían liberar porque era un asunto federal y nos tenían que trasladar a la Ciudad de México. Durante esos dos días estuvimos completamente incomunicados. En la noche nos trasladaron esposados de pies y manos. El trayecto duró más de cuatro horas. Al llegar, antes de declarar ante el Ministerio Público Federal, unos policías vestidos de traje, que se identificaron como agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional, nos preguntaron por qué estábamos detenidos. Les dijimos que nos acusaban de cosas falsas y que además éramos familiares de Andrés Tzompaxtle, quien había estado desaparecido por el ejército. Uno de los agentes respondió con cinismo: "Ah, sí, nosotros lo teníamos". En el área de secuestros nos interrogaron varios agentes sobre un supuesto secuestro en Zongolica. Decían que había llamadas anónimas que nos involucraban. Me hicieron una prueba grafoscópica para ligarme con el cuaderno encontrado; a las dos horas dijeron que yo era el autor de los escritos. Después regresamos a los separos y al tercer día por la tarde nos notificaron que nos darían el auto de libertad con reservas de ley. Pero al salir, dos policías nos dijeron que debíamos firmar más papeles. Nos llevaron a la Fiscalía de Terrorismo y Tráfico de Armas. Ahí cambió todo: nos amenazaron, nos tiraron al suelo, uno dijo: "A aquellos les vieron la cara de tontos, pero a ustedes se los va a cargar". Esa noche nos dijeron que nos investigarían en todos los estados. Al cuarto día, finalmente nuestra familia tuvo acceso a nosotros. La defensa nos recomendó no declarar. Cuando lo dijimos, los agentes se molestaron mucho, insistieron en que nos perjudicaría por la gravedad del delito. Más tarde nos notificaron que seríamos arraigados por noventa días porque supuestamente cometimos un delito contra la seguridad del Estado mexicano. Antes de que fuéramos detenidos, me reuní con mi amigo Gustavo y mi hermano Gerardo en Orizaba, porque Gustavo quería quedarse unos días en nuestra casa. Nos encontramos cerca del Tecnológico de Orizaba, una universidad; ahí estuvimos conversando y tomando aguas. En ese momento se acercaron dos jóvenes que, al escuchar que íbamos rumbo a Córdoba, nos solicitaron que los lleváramos. Aceptamos darles un aventón. Sin embargo, a medio camino, cerca de una localidad llamada Buena Vista, el coche se descompuso. Mientras lo revisábamos, llegó una unidad de la Policía Federal de Caminos. En lugar de auxiliarnos, nos indicaron que no empujáramos el vehículo por ser una zona de riesgo. Luego nos ordenaron abrir la cajuela y nos pidieron nuestras identificaciones. Los jóvenes que venían con nosotros se ofrecieron a ir a la comunidad cercana, a unos 100 metros, para buscar un mecánico o a alguien que pudiera ayudarnos. Mientras tanto, los oficiales continuaron revisando nuestras pertenencias y, supuestamente, hallaron en una de las mochilas un cuaderno con anotaciones que relacionaron con grupos delictivos. En ese momento llamaron refuerzos, llegaron alrededor de diez patrullas, y fuimos trasladados a la base de la Policía Federal Preventiva en Río Blanco, Veracruz. Ahí nos empezaron a interrogar de manera informal, preguntándonos a qué nos dedicábamos. Unas dos horas después, se presentó un agente del CISEN, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, quien nos cuestionó directamente sobre posibles vínculos con organizaciones armadas. Mencionó nombres de personas y lugares específicos del estado de Guerrero. Nos despojaron de la ropa para revisarnos si teníamos señales de portar botas, cinturones tácticos, mochilas o heridas de arma de fuego. Después un médico de la PFP también nos revisó y nos cobró quinientos pesos por el examen. Más tarde, siguieron los cuestionamientos informales. Esa misma tarde nos llevaron a la sede de la PGR en Orizaba. Nos encerraron en los separos. Por la noche, apareció un hombre que aseguró ser de Derechos Humanos y que nos ayudaría. Al día siguiente, un custodio nos comentó que afuera del lugar había un fuerte despliegue de policías y militares. Poco después, el delegado de la PGR nos informó que no podía liberarnos, que el caso había escalado a nivel federal y debían trasladarnos a la Ciudad de México. Durante esos dos días nadie de nuestra familia pudo comunicarse con nosotros; permanecimos completamente incomunicados. Esa noche, más policías llegaron por nosotros, nos esposaron de manos y pies, y nos trasladaron en un viaje que duró alrededor de cuatro horas y media. Llegamos de madrugada. Antes de declarar ante el Ministerio Público Federal, nos alinearon contra una pared. Entonces aparecieron agentes vestidos de civil, que se identificaron como elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional. Nos preguntaron por qué estábamos detenidos. Les explicamos que nos acusaban de ciertos delitos y que además éramos familiares de Andrés Tzompaxtle, quien había estado desaparecido a manos del ejército. Uno de ellos respondió con cinismo: “Ah, sí, nosotros lo teníamos”, como si no pasara nada. Luego nos llevaron al área de secuestros. Allí distintos agentes del Ministerio Público nos interrogaron, acusándonos de un supuesto secuestro ocurrido en la zona de Zongolica, del cual no sabíamos nada. Alegaban que habían recibido llamadas anónimas señalándonos como responsables. A mí me realizaron una prueba de grafoscopía, porque querían vincularme con el cuaderno encontrado. A las pocas horas presentaron un peritaje diciendo que yo era el autor del contenido. Después de eso regresamos a los separos. Al tercer día, por la tarde, nos comunicaron que nos otorgaban el auto de libertad con reservas de ley. Sin embargo, al intentar salir, dos agentes nos indicaron que aún teníamos que firmar algunos documentos adicionales. Nos condujeron a la Fiscalía especializada en terrorismo y tráfico de armas. Ahí la situación se volvió más tensa: nos amenazaron, nos esposaron nuevamente, nos arrojaron al suelo, y uno de los agentes nos dijo: “A los anteriores los engañaron, pero a ustedes los vamos a destruir”. Esa noche nos mantuvieron retenidos, asegurando que investigarían en todo el país hasta encontrar pruebas suficientes para encarcelarnos. Al cuarto día, finalmente nuestra familia pudo visitarnos. Nuestra defensa legal nos aconsejó no rendir declaración. Cuando lo comunicamos a los agentes, se molestaron y dijeron que eso nos perjudicaría, que el delito era muy grave. Más tarde nos notificaron que seríamos sujetos a arraigo por noventa días, ya que nos estaban acusando de atentar contra la seguridad del Estado mexicano.
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> TERCER CASO </center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado">_resultado</div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "Cuestionario3">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr> <<set _resultado = markov('historia3', 130)>>
<h1>TERCER CUESTIONARIO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ El motivo inicial de la reunieron de los jóvenes en Orizaba fue: <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"Reunirse de trabajo en Córdoba\">><<option \"Asistir a una protesta política\">><<option \"Quedarse unos días con un amigo\">><<option \" Visitar a un familiar enfermo \">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué marcó el inicio del conflicto con las autoridades? <<listbox \"$Arma1\">><<option \"La negativa de los jóvenes a identificarse\">><<option \"La avería del vehículo cerca de Buena Vista\">><<option \"El hallazgo de una mochila con dinero en efectivo\">><<option \"La denuncia anónima sobre un secuestro\">><<option \"El enfrentamiento con los jóvenes que recogieron\">><</listbox>><p></p>", "▪️ El elemento que motiva a las autoridades a la detención es: <<listbox \"$Atacante1\">><<option \" Fotografías encontradas en un celular\">><<option \"Un arma hallada en la guantera\">><<option \"Un cuaderno con anotaciones\">><</listbox>><p></p>", "▪️ La reacción de los agentes al saber que los detenidos eran familiares de Andrés Tzompaxtle fue: <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"Prometieron investigar su desaparición\">><<option \"Se disculparon por las irregulares\">><<option \"Admitieron que ellos lo habían tenido\">><<option \"Mostraron interés por liberar a los detenidos\">><<option \"Dijeron que no sabían quién era\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué ocurrió cuando les informaron que recibirían el auto de libertad con reservas de ley? <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"Fueron liberados y trasladados a su domicilio\">><<option \"La familia tuvo que interceder para completar el proceso\">><<option \"Fueron conducidos a la Fiscalía, donde los amenazaron\">><<option \"Tuvieron que pagar una multa antes de salir\">><</listbox>><p></p>", "▪️ Una irregularidad cometidas por el médico de la Policía en la detención fue: <<listbox \"$Victima1\">><<option \"Firmó certificados médicos sin revisar a los detenidos\">><<option \"Exigió un pago de quinientos pesos por la revisión\">><<option \"Realizó los exámenes médicos en un hospital militar\">><<option \"Declaró que estaban bajo los efectos de alguna droga\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "La avería del vehículo cerca de Buena Vista">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "Un cuaderno con anotaciones">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "Admitieron que ellos lo habían tenido">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "Fueron conducidos a la Fiscalía, donde los amenazaron">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "Exigió un pago de quinientos pesos por la revisión">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "Quedarse unos días con un amigo">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <<set _caso to either("[[siguiente caso. |Caso4]]", "[[siguiente caso. |CasoB4]]", "[[siguiente caso. |CasoC4]]", "[[siguiente caso. |CasoD4]]")>> <p><h2>Puedes avanzar al _caso</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "D" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>>
Mi mamá antes era una señora contenta, trabajadora, le gustaba bordar y cuidar a sus borregos; siempre andábamos juntas, comíamos juntas, hacíamos todo juntas. Ese veinticinco de febrero fue a jugar con sus borregos en un cerrito pequeño, y ya muy tarde, como a las cinco de la tarde, los borregos regresaron solos. Yo los metí al corral y amarré a algunos, pensé que tal vez ella se había quedado dormida, así que fui a buscarla. La encontré tirada boca abajo; le hablé, le pregunté qué tenía, y solo alzó la mirada y me dijo: "Hija, dame agua, tengo mucha sed." Traía conmigo a mi hijo y a otra niña; les pedí que fueran por agua con su tía, y cuando regresaron, le di de beber. Después le pregunté qué le había pasado, y entonces me miró otra vez y me dijo: "Los soldados, hija... los soldados me atacaron." Me contó que le taparon la boca para que no gritara. La levanté, avisé a mis hermanos Julio, Inés y Ascencio, y les conté lo que me había dicho. Mis hermanos la llevaron con ayuda de un señor que se llama René Huerta; le hablaron al presidente, y ya no supe exactamente a qué hospital la llevaron. Yo no conocía a ese René, solo dijeron que era de una organización. Luego supimos, hasta el día veintiséis, que mi mamá había fallecido a las dos de la mañana. Dijeron que fue por gastritis, una enfermedad estomacal, pero nadie nos dijo nada con claridad; fuimos al hospital de Río Blanco, pero ahí ya nadie nos quiso decir nada. Nadie nos habló en nuestra lengua, en náhuatl, nadie nos explicó nada. Cuando exhumaron el cuerpo me sentí muy triste, es algo que no se acepta fácilmente, ver así a nuestra madre... fue muy doloroso. Después supimos que cerraron la investigación porque René y otras personas dijeron que era mejor que ahí terminara todo, que ya había ido muy lejos, que ya no se podía hacer más porque estaban exponiendo al gobierno, y que mejor dejaran las cosas así. Nadie nos explicó que podíamos pedir que siguiera la investigación. Nosotros sí queríamos justicia, que los soldados pagaran lo que hicieron, pero René no quiso. Luego nos convencieron de ir a un viaje a la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, dijeron que solo sería por dos días, que era para distraernos, pero fueron doce días en total. No nos bañamos, no comimos bien, no descansamos. Nos llevaron a varios lugares: Ixtapac, Tampico, Taxco, Guerrero... nos sacaron de México y no supimos por qué. Todo fue con engaños, solo querían que nos calláramos, que no siguiéramos hablando de lo que pasó. Mi mamá antes era una mujer alegre, muy dedicada, le encantaba bordar y cuidar a sus ovejas; siempre estábamos juntas, compartíamos la comida, hacíamos todo entre las dos. Ese veinticinco de febrero salió a distraerse con sus borregos en una lomita pequeña, y ya entrada la tarde, como a las cinco, los animales regresaron solos. Yo los recogí, los llevé al corral y até a algunos; pensé que quizá ella se había quedado dormida, así que salí a buscarla. La hallé tirada boca abajo; le hablé, le pregunté qué le ocurría, y apenas levantó la mirada para decirme: “Hija, dame agua, tengo mucha sed.” Iba acompañada de mi hijo y de otra niña; les pedí que fueran a pedir agua con su tía, y al volver, le ofrecí de tomar. Después le pregunté qué le había sucedido, y otra vez me miró y me dijo: “Los militares, hija... los soldados me hicieron daño.” Me explicó que le taparon la boca para que no gritara. Entonces la ayudé a incorporarse, les informé a mis hermanos Julio, Inés y Ascencio, y les conté lo que ella me había dicho. Mis hermanos la acompañaron con el apoyo de un señor llamado René Huerta; llamaron al presidente, y ya no supe con certeza a qué centro médico la llevaron. Yo no conocía a ese René, solo dijeron que pertenecía a una agrupación. Más adelante, hasta el día veintiséis, nos enteramos que mi mamá había muerto a las dos de la madrugada. Dijeron que fue a causa de una gastritis, una afección en el estómago, pero nadie nos explicó bien; fuimos al hospital de Río Blanco, pero ahí ya nadie quiso darnos información. Nadie se dirigió a nosotros en nuestra lengua, el náhuatl; nadie nos aclaró nada. Cuando desenterraron el cuerpo, sentí una gran tristeza; es algo muy difícil de aceptar, ver así a nuestra madre… fue sumamente doloroso. Después nos enteramos que cerraron la averiguación porque René y otros dijeron que lo mejor era dejar el caso por la paz, que ya había llegado demasiado lejos, que ya no se podía avanzar más porque estaban poniendo en evidencia al gobierno, y que era preferible detenerlo todo. Nadie nos hizo saber que teníamos el derecho de solicitar que la indagatoria continuara. Nosotros sí queríamos que se hiciera justicia, que los militares respondieran por lo que hicieron, pero René no estuvo de acuerdo. Más tarde, nos convencieron de ir a una peregrinación a la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México; nos dijeron que solo serían dos días, que era para despejarnos, pero en realidad fueron doce días. No pudimos asearnos, no comimos bien, no descansamos. Nos llevaron a diferentes sitios: Ixtapac, Tampico, Taxco, Guerrero… nos sacaron de la capital y nunca supimos con qué propósito. Todo fue con mentiras, solo querían silenciarnos, que dejáramos de hablar de lo que había pasado.
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> CUARTO CASO </center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado">_resultado</div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "Cuestionario4">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr> <<set _resultado = markov('historia4', 100)>>
<h1>CUARTO CUESTIONARIO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ ¿Qué actividad realizaba la madre el día en que ocurrieron los hechos? <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"Vendía bordados en el mercado\">><<option \"Acompañaba a su hija al hospital\">><<option \"Estaba con sus borregos en un cerro\">><<option \"Buscaba a sus hijos en el campo\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Cómo supo la hija que algo no estaba bien con su madre? <<listbox \"$Arma1\">><<option \"La madre no regresó a comer\">><<option \"Los borregos regresaron solos al corral\">><<option \"Un vecino avisó que la había visto desmayada\">><<option \"Su hijo le dijo que la abuela estaba herida\">><<option \"Escuchó un disparo en la lejanía\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué le dijo la madre a su hija cuando ésta la encontró tirada? <<listbox \"$Atacante1\">><<option \"Me caí, ayúdame\">><<option \"Ve por ayuda, hija, estoy muy débil\">><<option \"Los soldados me atacaron\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué papel tuvo René Huerta en el proceso posterior al ataque? <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"Representó legalmente a la familia en el juicio\">><<option \"Facilitó el traslado al hospital y luego desalentó la investigación\">><<option \" Ayudó a denunciar a las autoridades públicamente\">><<option \"Fue quien reconoció el cuerpo de la madre\">><<option \"Organizó una protesta ante el gobierno\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué obstáculos enfrentó la familia para conocer lo que había ocurrido en el hospital? <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"El hospital fue clausurado por la fiscalía\">><<option \"No tenían dinero para pagar informes médicos\">><<option \"Se perdieron los documentos oficiales\">><<option \"Se les negó información y no se les habló en su lengua\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué ocurrió realmente con el supuesto viaje a la Basílica de Guadalupe? <<listbox \"$Victima1\">><<option \" Fue una actividad de protesta en diferentes estados \">><<option \"Se trató de un retiro espiritual voluntario\">><<option \" Fue un homenaje organizado por el gobierno \">><<option \"Fue usada para alejar a la familia del caso\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "Los borregos regresaron solos al corral">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "Los soldados me atacaron">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "Facilitó el traslado al hospital y luego desalentó la investigación">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "Se les negó información y no se les habló en su lengua">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "Fue usada para alejar a la familia del caso">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "Estaba con sus borregos en un cerro">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <p><h2>Puedes avanzar al [[siguiente caso. |Victoria]]</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "E" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>>
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> PRIMER CASO </center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado">_resultado</div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "CuestionarioB1">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr> <<set _resultado = markov('historiaB1', 150)>>
<h1> PRIMER CUESTIONARIO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ El nombre de la víctima es: <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"Violeta\">><<option \"Rosa\">><<option \"Amanda\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ El arma usada fue: <<listbox \"$Arma1\">><<option \"Pistola\">><<option \"Roca\">><<option \"Picahielo\">><<option \"Revólver\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ El atacante fue: <<listbox \"$Atacante1\">><<option \"Florencio\">><<option \"Berenjeno\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ Los hechos sucedieron en el: <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"Bar\">><<option \"Departamento\">><<option \"Calle\">><<option \"Estacionamiento\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ Los hechos sucedieron en la: <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"Noche\">><<option \"Mañana\">><<option \"Mediodía\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ La víctima fue: <<listbox \"$Victima1\">><<option \"Atacada\">><<option \"Accidentada\">><<option \"Auto-lastimada\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "No se mencionó">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "No se mencionó">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "Departamento">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "Noche">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "Auto-lastimada">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "Amanda">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <<set _caso to either("[[siguiente caso. |Caso2]]", "[[siguiente caso. |CasoB2]]", "[[siguiente caso. |CasoC2]]", "[[siguiente caso. |CasoD2]]")>> <p><h2>Puedes avanzar al _caso</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "B" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>>
Amanda siempre había tenido un comportamiento inusual. Le gustaba jugar al basquetbol, ser sociable con todo el mundo. En algunas ocasiones era muy coqueta. Ella era mi compañera de departamento. Al principio nos llevamos bien, pero hacia cosas que eran de mi agrado. No limpiaba el departamento, era ruidosa y tenía frecuentes visitas de muchachos a su cuarto. Poco a poco nos alejamos. Ella estudiaba una ingeniería, pero había tenido malas notas y repitió materias. Yo siempre he sido una persona reservada y que gusta hacer las cosas por sí misma. Tal vez, por todo eso, nunca intercambiamos información de contacto en caso de enfermedad, accidente o peligro. Ella no tenia mi número de teléfono, y yo no conocida a sus papás. El día de los hechos, coincidimos en una fiesta de graduación de un amigo común. Todos estaban alegres y festivos. Pero entrada la noche, vi que ella estaba incomoda con su grupo de amigos y amigas, parecía que discutían. No estoy segura que era lo que pasaba. Pero me preocupe y me acerque a ella para cuidarla. Amanda, dos de sus amigos y yo tomamos un taxi hacia nuestro departamento. Pero en el camino Amanda se puso nerviosa y salido del automóvil en un alto. Ella comenzó a gritar que le ayudaran, decía que estaba en peligro. Sus dos amigos salieron por ella y la detuvieron a unos pasos de taxi. De repente aparecieron uno jóvenes desconocidos. Los desconocidos querían alejar a Amanda de sus dos amigos, pues creo que ellos pensaban que eran la razón del problema. Entre ellos se empujaron, y salí del taxi a explicar que ella estaba bien con nosotros, pero que estaba enferma de no sabia que. El taxista también salió de su automóvil y separó a los desconocidos de los amigos de Amanda. Ya cuando Amanda estaba más tranquila, retomamos el camino a nuestro departamento. Cuando llegamos al lugar, subimos al quinto piso de nuestro edificio departamental. Amanda estaba un poco inquieta, pero pudo subir la escalera hasta la puerta del departamento. Fue ahí, donde comenzó a gritar, a manotear, a patalear. Ella entro al departamento a alaridos. Sin control comenzó a tirar cosas en el departamento. Nunca había presenciado a una persona en ese estado. Entonces vi como ella entro a su recámara. Vi que ella fue directo a la única ventana del cuarto. Abrió la ventana y salió por ahí. Vi como uno de sus amigos trato de afianzarla para evitar que se lanzara, pero se le safo de las manos. Y a gritos ella salió por la ventana. Yo grité. Y al poco tiempo se prendieron las luces de los demás departamentos. Vi que entraron unas personas al departamento, ellos decían que eran vecinos. Ellos tenían cara de sorpresa y horror. Una mujer entro al departamento, decía que era la administradora del departamento. Ella nos preguntó qué había pasado. Para entonces, escuchaba el ruido de afuera, gente gritando, personas llorando. Pronto se escucharon sirenas de ambulancias y patrullas, y luego vimos a los agentes que nos pidieron que saliéramos del departamento y los acompañáramos al rendir testimonio al ministerio público. No se cual es el estado de salud de Amanda. No sé qué heridas tenga. No tengo conocimiento de si esta viva. Todo ha sido muy rápido. Me siento algo confundida. Estoy triste y deseo terminar mi declaración. Amanda siempre mostró una conducta poco común. Disfrutaba jugar baloncesto y era muy extrovertida con todos. En ocasiones, se comportaba de manera bastante rara. Compartíamos el mismo departamento. Al principio nuestra convivencia fue buena, pero comenzó a hacer cosas que me desagradaban: no se ocupaba de la limpieza, hacía mucho ruido y recibía con frecuencia la visita de varios chicos en su habitación. Con el tiempo, nuestra relación se fue enfriando. Ella cursaba una carrera en ingeniería, aunque tenía dificultades académicas y había tenido que repetir algunas asignaturas. Yo, en cambio, siempre he sido una persona reservada, que prefiere hacer las cosas por su cuenta. Quizás por eso nunca compartimos información de contacto en caso de emergencia, enfermedad o accidente. Ella no tenía mi número de teléfono y yo no conocía a sus familiares. La noche del incidente coincidimos en una fiesta de graduación de un amigo en común; el ambiente era alegre, todos celebraban. Sin embargo, más tarde noté que Amanda se sentía incómoda con su grupo de amistades, parecían estar discutiendo. No sé exactamente qué sucedía, pero me alarmé y decidí acercarme a ella para asegurarme de que estuviera bien. Amanda, dos de sus amigos y yo tomamos un taxi de regreso al departamento. Durante el trayecto, Amanda comenzó a alterarse y descendió del vehículo en un semáforo. Empezó a gritar que necesitaba ayuda, que corría peligro. Sus amigos también bajaron para detenerla a pocos metros del taxi. En ese momento, aparecieron unos jóvenes que no conocíamos; al parecer, pensaron que sus amigos eran quienes la estaban perjudicando. Se desató un forcejeo entre ellos, y yo salí del auto para explicar que ella estaba con nosotros y que parecía sufrir algún tipo de crisis. El conductor también intervino para separar a los desconocidos. Una vez que Amanda se tranquilizó, continuamos hacia el departamento. Al llegar, subimos al quinto piso del edificio. Aunque algo agitada, Amanda logró subir hasta la entrada. Pero al llegar a la puerta, comenzó a gritar, golpear, patear y entró al departamento entre alaridos. Descontrolada, empezó a lanzar objetos por todos lados. Jamás había visto a alguien en ese estado. Luego corrió a su habitación, se dirigió directamente a la única ventana, la abrió y salió por ella. Uno de sus amigos intentó sujetarla para impedir que saltara, pero se le zafó. Gritando, Amanda salió por la ventana. Yo grité también, y en cuestión de minutos se encendieron las luces de los otros departamentos. Varias personas ingresaron, diciendo que eran vecinos, todos con rostros de espanto. Una mujer que se identificó como la administradora nos preguntó qué había ocurrido. Desde dentro ya se escuchaban voces en la calle: gritos, llanto. Luego, llegaron sirenas de ambulancias y patrullas. Los oficiales entraron y nos indicaron que debíamos abandonar el lugar y acompañarlos para declarar ante el ministerio público. No sé cuál es el estado actual de Amanda, ignoro la gravedad de sus lesiones o si sigue con vida. Todo sucedió muy rápido. Me siento confundida, triste y solo quiero terminar con esta declaración. Amanda siempre tuvo una forma de ser fuera de lo común. Le encantaba jugar básquetbol y era muy abierta con quienes la rodeaban. A veces, mostraba actitudes bastante provocadoras. Compartíamos el mismo departamento. Al principio nos llevábamos bien, pero empezó a tener comportamientos que me desagradaban: no se encargaba de la limpieza, hacía mucho ruido y frecuentemente recibía visitas de varios chicos en su habitación. Con el tiempo, fuimos distanciándonos. Ella estudiaba una carrera de ingeniería, pero había reprobado algunas materias y tuvo que repetirlas. Por mi parte, siempre he sido una persona introvertida, que prefiere resolver las cosas por cuenta propia. Tal vez por eso nunca compartimos información importante en caso de una emergencia, accidente o problema grave. Ella no tenía mi número y yo nunca conocí a su familia. El día del incidente coincidimos en una fiesta de graduación de un amigo que teníamos en común. El ambiente era de celebración, todos estaban contentos. Pero más tarde noté que Amanda se sentía incómoda con su grupo, parecía que discutían. No supe exactamente qué ocurría, pero me inquieté y decidí acercarme a ella para protegerla. Amanda, dos de sus amigos y yo abordamos un taxi rumbo al departamento. Durante el trayecto, Amanda se alteró y bajó del vehículo cuando el semáforo se puso en rojo. Comenzó a gritar que necesitaba auxilio, que algo malo le ocurría. Sus amigos la siguieron y lograron detenerla a pocos pasos del coche. En ese momento llegaron unos jóvenes desconocidos que, al parecer, pensaron que los amigos de Amanda eran los causantes del problema y trataron de alejarla de ellos. Hubo empujones entre los presentes, así que salí del taxi a explicar que ella estaba con nosotros, pero parecía atravesar algún episodio de salud mental. El conductor también bajó y ayudó a separar a los desconocidos de los amigos de Amanda. Cuando ella se calmó un poco, retomamos el camino hacia el departamento. Al llegar, subimos hasta el quinto piso. Aunque algo agitada, Amanda pudo llegar hasta la puerta. Pero justo ahí comenzó a gritar con desesperación, agitaba los brazos, daba patadas y entró al departamento gritando sin parar. Descontrolada, comenzó a arrojar objetos por todos lados. Nunca había visto algo semejante. Luego se dirigió a su cuarto, se acercó a la única ventana, la abrió y salió por ella. Uno de sus amigos intentó sujetarla para impedir que se arrojara, pero ella logró soltarse. A los gritos, salió por la ventana. Yo grité también, y pronto se encendieron las luces de los departamentos vecinos. Varias personas ingresaron, asegurando que eran vecinos; sus rostros reflejaban sorpresa y espanto. Una mujer, que dijo ser la administradora del edificio, preguntó qué había sucedido. Desde adentro se escuchaban voces en la calle, gritos, llanto. Poco después llegaron sirenas, patrullas y ambulancias. Los agentes entraron y nos solicitaron salir del departamento para rendir declaración en el ministerio público. No sé cuál es la condición de Amanda, ignoro la gravedad de sus heridas o si sigue con vida. Todo pasó demasiado rápido. Me siento confundida, estoy triste y solo quiero finalizar esta declaración.
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> SEGUNDO CASO </center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado">_resultado</div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "CuestionarioB2">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr> <<set _resultado = markov('historiaB2', 140)>>
Estábamos todos muy contentos y en calma en el café. Desayunábamos con alegría. Sentía algo de cansancio, pero no llegaba a estar adormilado. Ese café queda cerca de mi casa, la misma en la que he vivido toda mi vida. De hecho, desde la época de mis abuelos, mi familia ha sido dueña de esa vivienda. El barrio ha cambiado mucho con el paso del tiempo. La población se ha vuelto más joven, comenzaron a llegar turistas y algunas personas extranjeras se establecían temporalmente en la zona. Aquella mañana desayunábamos en paz, sin molestar a nadie. A través de redes sociales supimos que se estaba llevando a cabo una marcha cerca del café donde nos encontrábamos. No creímos que el motivo de la manifestación pudiera afectarnos. Nosotros estábamos enfocados en lo nuestro: el desayuno. Sin embargo, comenzamos a oír cómo se acercaba la multitud inconforme, gritando consignas en contra de los extranjeros, y del aumento en los precios de la vivienda, los alimentos y los servicios. Estaban molestos porque sentían que eran discriminados en su propio país. Comentaban que algunos negocios solo aceptaban dólares y atendían únicamente en inglés. Cuando la vanguardia de la marcha llegó, algunos encapuchados se dirigieron hacia los establecimientos, rompieron ventanas, pintaron los muros con grafitis y, al vernos desayunando en la terraza, nos agredieron. No tenemos aspecto de ser foráneos; al contrario, nos parecemos a la mayoría de los habitantes del lugar en cuanto a estatura, tono de piel y forma de vestir. No creo que hubieran podido confundirnos con turistas. Aun así, comenzaron a gritarnos, a lanzarnos amenazas. Una piedra fue arrojada directamente a nuestra mesa. Los meseros fueron golpeados en plena calle. No entiendo por qué nos atacaron. Siempre he simpatizado con este tipo de protestas contra la injusticia del capital. Además, estábamos en un negocio atendido por compatriotas, y cuyos dueños también son de este país. Por un momento, no sabía cuándo terminaría la agresión. Alguien me tomó del brazo y me llevó hasta la cocina. Ahí nos refugiamos y cerramos la puerta. Después de un rato, cuando la manifestación se dispersó, salimos. El ambiente era triste. Más tarde llegó una unidad médica. Vi cómo atendían a personas que lloraban, incluso a un niño que tenía una herida en la cabeza. Yo salí corriendo a casa. Todavía no entiendo por qué fuimos agredidos. Pues... estábamos todos bien, contentos, en el café ese que queda cerca de mi casa, el de las sillas metálicas que siempre rechinan. Estábamos desayunando, creo que pedí huevos revueltos con algo, no me acuerdo si era jamón o queso. El café estaba bueno, aunque me sentía un poco cansado... no con sueño, solo como pesado, como cuando te levantas muy rápido. Ese lugar me queda cerca, literalmente a dos cuadras. Vivo en la misma casa desde siempre, es la que era de mis abuelos. La colonia ha cambiado muchísimo... ahora hay más gente joven, muchos turistas, y varias personas que no son de aquí, como extranjeras, se quedan a vivir por temporadas. Algunos traen perros muy elegantes. Bueno, el punto es que estábamos ahí, desayunando tranquilos, sin molestar a nadie. En redes vi que había una marcha cerca, pero la verdad ni le di importancia. Pensamos que no tenía nada que ver con nosotros. Nosotros estábamos a lo nuestro, comiendo. Yo ya iba por la mitad del café cuando empezamos a oír gritos. La gente venía enojada, gritaban cosas sobre los precios de las casas, de la comida... creo que también del agua o la luz. También estaban molestos con los extranjeros, decían que los negocios solo aceptaban dólares o que la gente hablaba inglés en lugar de español. Me pareció exagerado, pero bueno. De pronto, llegaron los primeros del grupo y unos encapuchados se acercaron a los locales. Empezaron a romper vidrios, rayar paredes… incluso vi que una bici que estaba ahí se cayó con todo y cadena. Y nosotros ahí, en la terraza, nomás viendo cómo se armaba todo. No tenemos pinta de extranjeros, en serio. Vestimos normal, piel morena, altura promedio... como todos aquí. Pero igual nos empezaron a gritar cosas, a amenazar. Alguien lanzó una piedra que cayó justo en nuestra mesa y el café de mi amiga se derramó todo. Los meseros trataron de calmar las cosas, pero acabaron golpeados, uno perdió un zapato en la calle. No sé por qué pasó. Siempre he estado a favor de esas marchas, o bueno, de lo que defienden. El lugar donde estábamos lo atienden personas de aquí, y también los dueños son mexicanos. En fin... alguien me jaló del brazo, no sé quién, y me llevó hasta la cocina. Ahí nos encerramos con otros. Había cajas de refrescos y un ventilador que no funcionaba. Después, cuando se calmó todo, salimos. Se sentía raro, como triste. Luego llegó una ambulancia, creo. Atendieron a varias personas, algunas lloraban. Vi a un niño que tenía sangre en la frente, estaba como confundido. Y yo... pues salí corriendo a casa. Hasta ahora no entiendo por qué nos atacaron. Estábamos todos muy contentos y en calma en el café. Desayunábamos con alegría. Sentía algo de cansancio, pero no llegaba a estar adormilado. Ese café queda cerca de mi casa, la misma en la que he vivido toda mi vida. De hecho, desde la época de mis abuelos, mi familia ha sido dueña de esa vivienda. El barrio ha cambiado mucho con el paso del tiempo. La población se ha vuelto más joven, comenzaron a llegar turistas y algunas personas extranjeras se establecían temporalmente en la zona. Aquella mañana desayunábamos en paz, sin molestar a nadie. A través de redes sociales supimos que se estaba llevando a cabo una marcha cerca del café donde nos encontrábamos. No creímos que el motivo de la manifestación pudiera afectarnos. Nosotros estábamos enfocados en lo nuestro: el desayuno. Sin embargo, comenzamos a oír cómo se acercaba la multitud inconforme, gritando consignas en contra de los extranjeros, y del aumento en los precios de la vivienda, los alimentos y los servicios. Estaban molestos porque sentían que eran discriminados en su propio país. Comentaban que algunos negocios solo aceptaban dólares y atendían únicamente en inglés. Cuando la vanguardia de la marcha llegó, algunos encapuchados se dirigieron hacia los establecimientos, rompieron ventanas, pintaron los muros con grafitis y, al vernos desayunando en la terraza, nos agredieron. No tenemos aspecto de ser foráneos; al contrario, nos parecemos a la mayoría de los habitantes del lugar en cuanto a estatura, tono de piel y forma de vestir. No creo que hubieran podido confundirnos con turistas. Aun así, comenzaron a gritarnos, a lanzarnos amenazas. Una piedra fue arrojada directamente a nuestra mesa. Los meseros fueron golpeados en plena calle. No entiendo por qué nos atacaron. Siempre he simpatizado con este tipo de protestas contra la injusticia del capital. Además, estábamos en un negocio atendido por compatriotas, y cuyos dueños también son de este país. Por un momento, no sabía cuándo terminaría la agresión. Alguien me tomó del brazo y me llevó hasta la cocina. Ahí nos refugiamos y cerramos la puerta. Después de un rato, cuando la manifestación se dispersó, salimos. El ambiente era triste. Más tarde llegó una unidad médica. Vi cómo atendían a personas que lloraban, incluso a un niño que tenía una herida en la cabeza. Yo salí corriendo a casa. Todavía no entiendo por qué fuimos agredidos.
<h1>SEGUNDO CUESTIONARIO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ ¿Qué indicaba el testigo sobre el perfil de los dueños y trabajadores del café donde ocurrieron los hechos? <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"Que eran extranjeros que solo hablaban inglés\">><<option \"Que eran de una franquicia de corte internacional\">><<option \"Que eran personas mexicanas, como varios clientes\">><<option \"El café era nuevo y no tenía relación con los vecinos del barrio\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué demuestra que el narrador no esperaba verse afectado por la marcha? <<listbox \"$Arma1\">><<option \"Evitó salir de casa ese día\">><<option \"No prestó atención al aviso de la marcha\">><<option \" Se dirigió a un restaurante alejado\">><<option \"Pensó que la marcha era a favor de los negocios locales\">><<option \"No se menciona\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Cuál fue uno de los principales reclamos de la manifestación? <<listbox \"$Atacante1\">><<option \"La falta de empleo para jóvenes en la zona\">><<option \"La violencia generada por los cafés de moda\">><<option \"El aumento de precios en la zona\">><<option \"La inseguridad en los alrededores del café\">><</listbox>><p></p>", "▪️ Los hechos sucedieron en la: <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"Casa\">><<option \"Bar\">><<option \"Café\">><<option \"Estacionamiento\">><<option \"Parque\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué elemento del entorno muestra la transformación del barrio? <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"El aumento en la cantidad de cafeterías tradicionales\">><<option \"La llegada de residentes extranjeros temporales\">><<option \"La remodelación de la casa familiar del testigo\">><<option \"La disminución en el número de negocios locales\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué actitud tenía el testigo frente al motivo de la protesta? <<listbox \"$Victima1\">><<option \"Simpatizaba con las causas sociales de la manifestación\">><<option \"Participaba activamente en movimientos sociales\">><<option \"Se mostraba en contra y lo expresaba abiertamente\">><<option \"Desconocía totalmente los reclamos sociales de la marcha\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "No prestó atención al aviso de la marcha">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "El aumento de precios en la zona">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "Café">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "La llegada de residentes extranjeros temporales">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "Que eran personas mexicanas, como varios clientes">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "Simpatizaba con las causas sociales de la manifestación">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <<set _caso to either("[[siguiente caso. |Caso3]]", "[[siguiente caso. |CasoB3]]", "[[siguiente caso. |CasoC3]]", "[[siguiente caso. |CasoD3]]")>> <p><h2>Puedes avanzar al _caso</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "C" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>>
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> TERCER CASO </center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado">_resultado</div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "CuestionarioB3">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr> <<set _resultado = markov('historiaB3', 130)>>
Yo… yo no sé si debería estar contando esto. Tengo miedo. Mucho. Todavía siento que si hablo más de la cuenta… algo me puede pasar. Pero bueno… pasó hace unos días. O tal vez más. He perdido un poco la noción del tiempo desde entonces. Fue en la noche. No era tan tarde, eran como las diez. Salí de casa porque mi hermana me pidió que le comprara unas medicinas. La farmacia de la esquina ya había cerrado, así que caminé dos cuadras más, hasta la que abre 24 horas. Todo normal. Iba con mi mochila, con mi celular y unos cuantos pesos. Nada raro. Ya de regreso, a media calle, se paró una patrulla. No traía las luces encendidas, solo se frenó así, de golpe. Pensé que venían a preguntarme algo. Me detuve. Uno de ellos, el del asiento del copiloto, bajó la ventana y me gritó que me acercara. Yo lo hice. Me puse nervioso, pero no tenía nada que ocultar. Me preguntaron mi nombre, a dónde iba, qué llevaba en la mochila. Les respondí todo. Me pidieron mi identificación. No la traía. Me puse más nervioso. Entonces se bajaron. Uno me tomó del brazo, fuerte. Me dijo que había una denuncia por alguien "sospechoso" con mochila, que me tenían que llevar para revisar. Le pregunté a dónde, que si podía llamar a alguien. Me empujaron hacia la patrulla. Me subieron. Cerraron la puerta. Pensé que me iban a llevar a una estación. Pero no. Empezaron a dar vueltas, muchas. No reconocía por dónde íbamos. Las calles estaban oscuras. Me decían que no intentara nada, que no hiciera preguntas. Uno de ellos dijo algo como: “si cooperas, sales rápido, si no, pues ya verás”. Me temblaban las manos. La garganta se me cerró. No podía ni tragar saliva. Después de un rato, se metieron por un camino de terracería. No sé dónde era. Pararon la patrulla y me bajaron. Uno sacó su celular y empezó a grabarme. Me decían que confesara, que dijera que yo andaba robando, que trabajaba para una banda. Yo no sabía qué decir. Lloré. Les decía que no, que yo no he hecho nada, que solo iba a la farmacia. Me insultaban. Me empujaron al piso. No sé cuánto tiempo pasó. Sentí que me iban a dejar ahí. O que me iban a hacer algo peor. Pero no. Después de un rato, me volvieron a subir y me dejaron tirado en otra colonia. Sin decir nada. Sin darme explicación. Me dolía todo. Caminé por horas hasta encontrar una gasolinera con luz. No quise decir nada. Ni a mi hermana. Pero ahora tengo pesadillas. No puedo ver una patrulla sin que me tiemblen las piernas. Y lo peor es que no sé si fui el único. O si mañana me vuelve a pasar. Por eso tengo miedo. Por eso esto que estoy contando... casi ni puedo escribirlo. No sé si deba contar esto... o si alguien va a leerlo… pero bueno. Me tiemblan los dedos, literal, mientras escribo. Todavía tengo los pantalones con una mancha de tierra, no se ha quitado bien, aunque ya los lavé dos veces. Es de esa tierra roja que se pega mucho… como la que hay por donde pasaba el tren. Creo que ahí fue donde me dejaron. Pero bueno. Todo empezó en la noche. No tan tarde, eran como las diez, diez y cuarto. Me acuerdo porque el noticiero justo había terminado y pasaban una telenovela, la de los lunes que mi hermana ve. Ella fue la que me pidió el favor: que si no iba por unas pastillas, porque le dolía la cabeza. Yo ya me había puesto la sudadera gris, la de capucha, pero me dio calor y mejor salí solo con la camiseta, una blanca que ya tiene un hoyito en el hombro. La farmacia de la esquina estaba cerrada, creo que cambiaron el horario porque antes cerraban a las once. Caminé entonces a la de más allá, la que queda frente al Oxxo. Vi a una señora vendiendo tamales y me dieron ganas, pero no traía más que como setenta pesos. En eso, ya de regreso, en la callecita esa donde hay muchos baches —uno que siempre se llena de agua aunque no llueva— se paró una patrulla. Iba sin luces, solo se detuvo. Pensé que era raro, pero pues también pensé que a lo mejor estaban revisando algo. Uno bajó la ventana y me dijo que me acercara. Me acerqué. Me preguntaron mi nombre, que a dónde iba, que qué llevaba en la mochila. Les dije todo, que venía de la farmacia, que llevaba un medicamento, el ticket... no me acuerdo si se los enseñé. Me pidieron mi identificación. No la traía. Nunca la traigo cuando salgo por cosas rápidas. Ahí fue cuando me puse nervioso. Se bajaron de la patrulla, uno de ellos tenía unos lentes muy oscuros, aunque era de noche. Me agarró del brazo, como con fuerza, y me dijo que había una denuncia por alguien sospechoso. Pensé que era broma, o una confusión. Les dije que no tenía nada que ver. Me subieron. No grité. No hice nada. Estaba congelado. Yo pensé que me llevaban a la estación, pero no. Dieron vueltas, muchas. Pasamos por un puente, por un lote baldío donde hay unas llantas apiladas, vi un perro negro, uno flaco, me acuerdo porque nos miró fijo. Todo estaba muy oscuro, ni siquiera había postes con luz. La patrulla olía como a desinfectante y cigarro. Me decían que cooperara, que si hablaba todo saldría bien. No entendía. Me decían que confesara. ¿Confesar qué? Que trabajaba con una banda. ¿Cuál banda? Les dije que no. Me grababan. Uno traía su celular con una carcasa azul con calaveras. Me tiraron al piso. Me raspé la mano. Todavía tengo la costra. No sé si fue un golpe o si me caí. Después de mucho rato, o eso sentí, me subieron de nuevo. Me dejaron en un lugar que no conocía. Me bajé. Ni me hablaron. Solo arrancaron y ya. Caminé y caminé. Pasé junto a una casa con luces de navidad, en agosto. Me pareció raro. Llegué a una gasolinera. Me quedé ahí sentado en la banqueta, como media hora. El guardia me preguntó si todo estaba bien. Le dije que sí. Mentí. No le conté a mi hermana. Le di las pastillas y me encerré. Ahora sueño con sirenas. Me sudan las manos. No sé si eso era normal. Yo solo iba por medicina. Y ahora no sé si puedo salir. No sé… sigo sin entender qué pasó esa noche. A veces lo cuento y me detengo a pensar si lo estoy inventando, pero no. Fue real. Todavía tengo la caja de pastillas con el ticket arrugado en el cajón. Y la mochila con una mancha de algo pegajoso, creo que era refresco, o quién sabe. Salí como a las diez. Tal vez un poquito después. Había dejado la luz de la cocina encendida, eso sí me acuerdo porque cuando regresé seguía prendida. Iba solo por unas medicinas. Mi hermana tenía dolor de cabeza, o fiebre, no sé, estaba como medio tumbada en el sillón viendo algo en el celular, con el volumen bajito. Me puse los tenis viejos, los azules, los que ya tienen la suela lisa. Estaban un poco mojados porque había llovido en la tarde. Caminé a la farmacia que está por la esquina, pero justo ese día estaba cerrada. Tiene un letrero que parpadea mucho, nunca lo arreglan. Entonces seguí hasta la otra, la que está junto al puesto de tacos de canasta, que ya estaba recogido. Solo quedaban las sillas apiladas y un bote con agua sucia. Compré las pastillas. Me dieron una bolsa chiquita. Salí, pasé por una casa donde siempre huele a cloro, no sé por qué, incluso en la noche. Todo estaba tranquilo, hacía un poco de aire. De pronto, una patrulla se detuvo a mi lado. Sin luces. Solo se frenó. Me sacó de onda, pero pensé que era por rutina. Yo no me sentía culpable de nada. El policía que venía del lado del copiloto bajó la ventana. Me dijo que me acercara. Me acerqué. Me preguntaron mi nombre, que qué llevaba, que por qué andaba solo. Les dije todo. Que vivía cerca. Que iba a mi casa. Que traía medicina. Me pidieron mi identificación. No la tenía. Solo traía el celular y un billete doblado en el bolsillo. Fue ahí cuando me empezaron a mirar distinto. Se bajaron. Uno traía una lámpara que me alumbró directo a la cara. Me dijeron que coincidía con una descripción. No entendí de qué. Me subieron a la patrulla. No con violencia, pero sin preguntarme nada más. Cerraron la puerta. El asiento estaba frío. Olía raro, como a cuero húmedo o desinfectante barato. No fuimos a ninguna estación. Dieron muchas vueltas. Vi pasar una tienda cerrada con una cortina pintada con un paisaje, creo que era una playa. Vi un gato. Me pareció gracioso que se asustara con el ruido de la patrulla, pero luego ya no me pareció gracioso nada. Me dijeron que hablara, que dijera la verdad, que ya sabían de mí. Yo no sabía de qué hablaban. Me grababan. El que tenía el celular traía un reloj digital con una luz verde. Me pidieron que dijera que era parte de una banda, que hacía cosas malas. Me tiraron. Me raspé la rodilla. El pasto estaba seco, con tierra roja. Luego me subieron otra vez. Me dejaron tirado en una calle que no conocía. Vi un mural con una virgen, medio borrado. Caminé sin saber a dónde. Una casa tenía luces navideñas, aunque era agosto. Alguien escuchaba banda a lo lejos. Llegué a una gasolinera. Me senté en la banqueta. Un coche pasó y me echó el humo. Me ardieron los ojos. No lloré, creo. Luego sí. Caminé a casa. Entré en silencio. Mi hermana ya dormía. No dije nada. No sé si decirlo ahora sea peor. Pero me da miedo ver una patrulla. Me da miedo ver la mochila. Me da miedo salir. Y todo eso… solo por ir a comprar unas pastillas.
<h1>TERCER CUESTIONARIO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ ¿Por qué motivo salió el testigo de su casa? <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"Porque iba a visitar a un amigo\">><<option \"Porque fue a comprar medicinas\">><<option \"Porque tenía una urgencia médica\">><<option \"Porque quería comprar tamales\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué característica inusual tenían las patrullas al detenerse? <<listbox \"$Arma1\">><<option \"Tenían las sirenas encendidas\">><<option \"Estaban rotuladas como ambulancias\">><<option \"No llevaban las luces encendidas\">><<option \"Llevaban las ventanas polarizadas\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué elementos recurrentementes desconcertaron al testigo durante el trayecto en la patrulla? <<listbox \"$Atacante1\">><<option \"Señales de tránsito y autos deportivos\">><<option \"Ciclistas y anuncios luminosos\">><<option \"Banderas y vitrinas con pastillas\">><<option \"Perros y terrenos baldíos\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Cuál de los siguientes objetos llevaba el testigo? <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"Lentes, mochila y suéter\">><<option \"Medicinas, paraguas e identificación\">><<option \"Bolsa, cartera y chamarra\">><<option \"Mochila, celular y un billete\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué detalle ayuda al narrador a recordar la hora en que salió de casa? <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"El reloj de la cocina\">><<option \"El horario de la farmacia\">><<option \"La programación de la TV\">><<option \"La hora que le dijo su hermana\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué comportamiento mostraron los policías durante el encuentro con el testigo? <<listbox \"$Victima1\">><<option \"Fueron amables al inicio y luego lo dejaron ir con una advertencia\">><<option \"Solo lo interrogaron sin llegar a violencia\">><<option \"Lo llevaron directamente a la estación de policía y lo liberaron\">><<option \"Lo intimidaron y lo abandonaron en una zona desconocida\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "No llevaban las luces encendidas">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "Perros y terrenos baldíos">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "Mochila, celular y un billete">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "La programación de la TV">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "Lo intimidaron y lo abandonaron en una zona desconocida">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "Porque fue a comprar medicinas">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <<set _caso to either("[[siguiente caso. |Caso4]]", "[[siguiente caso. |CasoB4]]", "[[siguiente caso. |CasoC4]]", "[[siguiente caso. |CasoD4]]")>> <p><h2>Puedes avanzar al _caso</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "D" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>>
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> CUARTO CASO </center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado">_resultado</div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "CuestionarioB4">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr> <<set _resultado = markov('historiaB4', 100)>>
<h1>CUARTO CUESTIONARIO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ ¿Cuándo fue detenido el testigo por primera vez? <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"Al salir del trabajo\">><<option \"Al salir con su hija del kínder\">><<option \"De camino al kínder\">><<option \"Después de recoger a su hija\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué objeto usaron inicialmente los policías para cubrirle el rostro al testigo? <<listbox \"$Arma1\">><<option \"Una capucha de tela gruesa\">><<option \"Una bolsa de plástico negra\">><<option \"Una venda blanca\">><<option \"Un trapo oscuro\">><<option \"Le pidieron que cerrara los ojos\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué le dijeron los policías que debía firmar? <<listbox \"$Atacante1\">><<option \"Un cheque en blanco\">><<option \"Un peritaje sobre tortura\">><<option \"Su confesión del delito de secuestro\">><<option \"Una carta de suicidio\">><<option \"Un papel en blanco\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué método de tortura fue descrito por el testigo durante el interrogatorio? <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"Asfixia simulada con trapo mojado\">><<option \"Ahorcamiento con una cuerda\">><<option \"Descargas eléctricas en el cuerpo\">><<option \"Golpes en la cabeza con objetos contundentes\">><<option \"Golpes en una cuerda mojada\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Cuál fue el resultado del primer proceso judicial en contra del testigo? <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"Fue condenado a cinco años de prisión\">><<option \"Salió absuelto por falta de pruebas\">><<option \"Se fugó antes de recibir sentencia\">><<option \"Fue sentenciado pero después liberado por buena conducta\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué ocurrió después de que el narrador firmó los documentos? <<listbox \"$Victima1\">><<option \"Fue trasladado a un penal de alta seguridad\">><<option \"Lo dejaron tirado cerca de su coche y se fue a su casa\">><<option \"Lo presentaron ante un juez para iniciar el proceso legal\">><<option \"Le permitieron ver a su hija antes de llevarlo a prisión\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "Un trapo oscuro">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "Su confesión del delito de secuestro">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "Asfixia simulada con trapo mojado">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "Salió absuelto por falta de pruebas">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "Lo dejaron tirado cerca de su coche y se fue a su casa">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "De camino al kínder">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <p><h2>Puedes avanzar al [[siguiente caso. |Victoria]]</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "E" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>>
Febrero de 2023. Esa fecha no se me olvida. Ese día una patrulla de la Policía Estatal me marcó el alto. Yo iba camino al kínder, a recoger a mi hija. Eran las 11:50, ella salía a las 12:00. Me detuve sin pensar mal, pero enseguida uno de los oficiales me preguntó si llevaba armas. Le respondí que no, que por supuesto que no. Me pidió que bajara del coche. Ya en la calle, me pidió mi nombre y se lo dije, sin entender qué estaba pasando. Entonces, sin más explicación, otro de ellos me ordenó poner las manos hacia atrás... y me esposó. Le pregunté por qué me estaban deteniendo. No contestó. Solo me ordenaron subir a la patrulla. Me subieron a la parte trasera de una camioneta de doble cabina. Allí, sin decir palabra, me cubrieron el rostro con un trapo negro, como una capucha. Me asusté mucho. Intenté hablar, les dije que solo iba por mi hija, que me dejaran avisar para que no se quedara sola. Uno de ellos me gritó: "¡No estés molestando!". Sentí un vacío terrible. El miedo empezó a apretar el pecho. No podía ver nada, pero por el movimiento, calculo que pasaron como veinte minutos hasta que la patrulla se detuvo. Escuché cómo abrían una de las puertas y otras voces que no reconocía. Me cambiaron a otro vehículo, más pequeño. Ahí me quitaron la capucha, pero me colocaron una venda en los ojos. Comenzaron a acusarme. Me decían que yo estaba involucrado en el secuestro de alguien, que dejara de hacerme el ingenuo. Yo intentaba explicarles que no sabía de qué me hablaban, que se estaban equivocando, pero no me escuchaban. El auto avanzó un buen rato. Unos quince minutos, calculo. Luego se detuvo. Me bajaron. Sentí que me metían a algún lugar cerrado, tal vez una oficina por lo fresco que se sentía. Entonces escuché otra voz, más grave, más violenta: "Si no nos dices lo que pasó, te vamos a matar", y pronunció el nombre de alguien que me heló la sangre. Me desnudaron, me dejaron solo en bóxer y me tiraron al suelo. Me ataron también los pies con otras esposas. Estaba tendido boca arriba, temblando. Uno de ellos se me subió encima, todo su peso directo sobre mi pecho. Me costaba respirar. Luego me taparon parte de la cara con una toalla húmeda, de la nariz hacia abajo. Me gritaban que confesara, que sabían que yo estaba involucrado con una banda. Decían que tenían identificados a todos, que sabían dónde vivía mi familia. Empezaron a echar agua sobre el trapo… y sentí cómo me ahogaba. No podía respirar. Tragaba agua mientras me asfixiaba. Les decía una y otra vez que no sabía nada, que estaban confundidos. Pero no me creían. Me golpeaban en las piernas. Las esposas ya me lastimaban hasta el hueso. Aún tengo la cicatriz, la que ya les mostré a ustedes. Después de unas dos horas de ese infierno, me dijeron que tenía que firmar unos documentos. Que si no lo hacía, las consecuencias serían peores. No para mí solamente, sino para mi familia. Firmé por miedo. No porque fuera culpable. Solo por miedo. Después de eso, me soltaron. Me dejaron tirado cerca de mi coche. Regresé como pude a mi casa. Pasaron los meses. Y luego… me volvieron a detener. Me trajeron a esta prisión. Estuve encerrado dos años. Finalmente, salí absuelto. No había pruebas en mi contra. Pero el Ministerio Público apeló. Hoy tengo ocho meses más aquí… otra vez. Injustamente. Pues… esto pasó en febrero del dos mil veintitrés. Yo no andaba haciendo nada malo, nomás iba a traer a mi niña del kínder. Salía a las doce, y eran como las once cincuenta. Ya casi llegaba. Y de repente, una patrulla de los estatales me echó las luces y me hicieron la parada. Me orillé y me paré. Yo iba en mi carro. Entonces un policía se me arrima y me pregunta que si traía armas. Le dije que no, que nada. Y me dice que me baje del carro. Pues me bajé. Ya estando parado, me pregunta cómo me llamo. Se lo dije. Y luego llega otro y me dice que eche las manos pa’tras. Me esposó, así nomás. Yo le pregunté que por qué me agarraban, pero no me quiso decir nada. Solo dijo que me subiera a la patrulla. Me subieron a una camioneta de esas que tienen doble cabina, y ya estando adentro me pusieron un trapo negro en la cabeza, como una capucha. Ya no veía nada. Yo le dije que iba a recoger a mi hija, que me dejara avisar, que no la iba a dejar sola. Pero uno me gritó: “¡No estés jodiendo!”. Así me dijo. No sabía qué pasaba. Todo oscuro. Yo creo pasó como media hora o menos, cuando la patrulla se paró. Oí que abrían la puerta. Escuché otras voces. Me cambiaron a otro carro, uno más chiquito. Me quitaron el trapo de la cabeza, pero me pusieron una venda en los ojos. Y ahí empezaron. Me empezaron a decir que yo había estado en un secuestro, que no me hiciera el menso. Yo les decía que no, que no sabía de qué hablaban. Pero no hacían caso. Ese carro también iba dando vueltas. Como a los quince minutos se paró. Me bajaron y me metieron a un cuarto. Se sentía como fresco, como si fuera oficina o algo así. Y ya adentro, otro hombre me habló feo. Me dijo que si no decía lo que pasó, me iban a matar. Hasta dijo el nombre de alguien que me asustó mucho. Me quitaron la ropa, nomás me dejaron en calzones. Me tiraron al piso. Me pusieron otras esposas en los pies. Y así, tirado boca arriba, uno se me subió encima. Todo su peso en mi pecho. Me dolía. No podía ni respirar. Luego me pusieron una toalla o trapo mojado, cubriéndome de la nariz pa'bajo. Me gritaban que dijera que yo era de una banda, que sí había participado en eso. Que ya sabían de mí y de mi familia. Sentí cuando le echaron agua al trapo… y me empecé a ahogar. No podía respirar bien. Tragaba agua. Era como si me estuvieran matando poquito a poquito. Yo les decía que no, que no sabía nada. Pero ellos no paraban. Me pegaban en las piernas. Las esposas ya me estaban rompiendo la piel. Todavía tengo la marca, la cicatriz que les enseñé. Después de quién sabe cuánto rato, como dos horas, me dijeron que tenía que firmar unas hojas. Que si no firmaba, me iba a ir peor. A mí. A mi familia. Y pues… firmé. Por miedo. Luego me soltaron. Me dejaron cerca de mi carro. Me fui pa’ la casa como pude. Pasó el tiempo. Meses después, me agarraron otra vez. Me trajeron pa’ esta cárcel. Estuve encerrado dos años. Luego me dejaron salir, porque no había pruebas. Pero luego el ministerio apeló. Y ahora llevo ocho meses más aquí… otra vez. Sin deber nada.
Rubi me estorciono. Por llamada telefónica realizó una llamada por celular para pedirme dinero. Dicen que no se puede probar, pero estoy segura que fue Rubi quien me llamo. Preguntamos a peritos en telecomunicaciones si esto fue posible. En septiembre del año pasado, mi hija salió temprano de la casa, como todos los días, ella fue a su trabajo. Una hora después recibí una llamada telefónica, escuché la voz de una mujer que me dijo que mi hija está secuestrada. Me puse muy nerviosa y solo seguí las instrucciones que escuché en el teléfono. La mujer de la voz me dijo que tenía que depositar 10 mil pesos si quería ver viva a mi hija. Me dijo que anotara un número de cuenta y que tenía hasta las 9 de la mañana para hacer el depósito. Entonces se colgó la llamada. Estaba desesperada, no tenía a quien recurrir o preguntar qué podía hacer. Tome dinero de mis ahorros, tomé dinero de la renta también. Salí de mi casa, fui al banco más cercano para hacer el depósito. Al salir del banco, me quedé observando el recibo del banco, tomé un taxi y fui al trabajo de mi hija. Ahí me di cuenta que mi hija estaba secuestrada. Al momento, sentí un alivio inmenso, pero también se sienti robada, engañada, violentada psicológicamente. Podría reconocer el ticket del depósito, tiene mi firma y recuerdo muy bien cómo me sentí al ver la cantidad de 10 mil pesos que podía liberar de su encierro a mi hija. Cuando mi hija vio mi sufrimiento y desesperación porque pensé que la secuestraron, ella me tranquilizó. Luego, mi hija me dijo que no se podía permitir ese delito, que teníamos que levantar una denuncia lo más pronto posible. Mi hija me acompañó a denunciar el delito. A ella no le consta los hechos de la llamada telefónica. Estoy segura que puedo reconocer a la persona que me llamó por teléfono, puedo reconocer su voz. Su voz se me quedó grabada, escuché claramente sus instrucciones y tenía toda mi atención, por eso puedo reconocer su voz, su tono y sus palabras se quedaron grabadas en mi corazón. No puedo asegurar el lugar donde realizaron la llamada telefónica, también reconozco que el banco no me proporcionó el nombre del titular de la cuenta en la que deposité los 10,000 pesos. Recuerdo que el tiempo que hablamos fue de unos minutos, pero no se cuanto tiempo fue. Sé que el tiempo de la llamada lo puede saber la autoridad si lo pide a la compañía de teléfonos o si interviene una persona experta en telecomunicaciones. Tengo la plena seguridad que Rubi me hizo la llamada telefónica para extorsionar. Tengo la seguridad de que fue ella, porque sus compañeras de trabajo de una zapatería se han referido a ella como una persona conflictiva, con problemas de dinero, que siempre pide prestado a sus compañeras en el negocio de zapatos, a su jefe y supervisores. Personas expertas privadas en el tema de telefonía nos informaron que descubrieron que la relación entre el número de teléfono y el nombre de la persona titular de la línea de telecomunicaciones. También nos indicaron que no existía reporte de robo de ese teléfono. Es decir, el número no fue robado. Esa información la recibieron directamente de la empresa telefónica. En el lugar donde vivimos existen muchos robos de teléfonos celulares. Los registros de llamadas que me realizaron en septiembre muestran que recibí una llamada telefónica de un número registrado al nombre completo de Rubí. Los compañeros de Rubí dicen que ella llega muy temprano en la mañana a la zapatería y se retira tarde. Sin embargo, a ninguno de sus compañeros le consta que Rubi realizará una llamada. No cuento con grabaciones de voz de la llamada telefónica. Muchas personas me critican por seguir con la diligencia, pero yo creo que merezco justicia. Rubi me engañó. A través de una llamada telefónica me solicitó dinero. Se dice que no es posible comprobarlo, pero yo tengo la certeza de que fue Rubi quien se comunicó conmigo. Consultamos a especialistas en telecomunicaciones para determinar si esto podría confirmarse. En septiembre del año pasado, mi hija salió temprano de casa, como de costumbre, para dirigirse a su trabajo. Una hora después recibí una llamada telefónica: escuché la voz de una mujer que me informó que mi hija había sido secuestrada. Me puse sumamente nerviosa y seguí al pie de la letra las indicaciones que me dieron por el teléfono. La mujer me indicó que debía entregar la cantidad de 10 mil pesos si quería volver a ver con vida a mi hija. Me dictó un número de cuenta y me advirtió que tenía hasta las 9 de la mañana para realizar el depósito. Después, colgó la llamada. Yo estaba desesperada, no tenía a quién acudir ni a quién pedir consejo. Tomé dinero de mis ahorros y de la renta, salí de inmediato de mi casa y fui al banco más cercano para efectuar el depósito. Al salir, me quedé mirando el comprobante bancario, tomé un taxi y me dirigí al lugar de trabajo de mi hija. Allí descubrí que en realidad no estaba privada de su libertad. En ese instante experimenté un enorme alivio, aunque también me sentí robada, engañada y violentada psicológicamente. Podría identificar sin dificultad el comprobante del depósito, ya que lleva mi firma y recuerdo con claridad lo que sentí al ver la suma de 10 mil pesos, pensando que ese dinero podría devolverme a mi hija. Cuando ella notó mi angustia y desesperación, me tranquilizó. Posteriormente, me dijo que no se debía tolerar ese delito y que debíamos presentar una denuncia cuanto antes. Me acompañó a realizarla, aunque ella no fue testigo de la llamada. Estoy convencida de que puedo reconocer a la persona que me habló por teléfono. Su voz quedó grabada en mi memoria; escuché claramente sus órdenes y me concentré totalmente en ellas. Por eso estoy segura de que podría identificar su tono y sus palabras, que permanecen en mi corazón. La zapatería donde trabaja Rubi es un lugar que frecuento una vez al mes. En esa zapatería compro calzado y bolsas, es un lugar que esta cerca de casa y es un establecimiento agradable. Rubí suele atendenderme y platicar un poco conmigo. Nuestras pequeñas charlas son las que me hacen pensar que su voz y la de la persona que me extorsionó es la misma. No obstante, no puedo precisar el lugar desde donde se efectuó la llamada. Reconozco también que el banco no me proporcionó el nombre del titular de la cuenta en la que deposité los 10 mil pesos. Recuerdo que la conversación duró unos minutos, aunque no sé con exactitud cuánto tiempo. Sé que la autoridad puede obtener esa información de la compañía telefónica o por medio de peritos en telecomunicaciones. Tengo la plena convicción de que Rubi fue quien me llamó para extorsionar. Lo creo así porque sus compañeras de la zapatería donde trabaja la describen como una persona problemática, con dificultades económicas, que suele pedir dinero prestado a colegas, superiores y al propio dueño del negocio. Especialistas privados en telefonía nos informaron que el número desde el que recibí la llamada estaba vinculado directamente con el nombre de la titular de la línea. También señalaron que ese teléfono no tenía reporte de robo, lo cual fue confirmado por la empresa telefónica. En nuestra comunidad es frecuente el robo de celulares, pero en este caso no fue así. Los registros de llamadas de septiembre muestran que recibí una comunicación de un número registrado a nombre de Rubí. Sus compañeros mencionan que acostumbra llegar muy temprano a la zapatería y retirarse hasta tarde, aunque ninguno puede asegurar que ella hiciera esa llamada. Reconozco que no tengo grabaciones de voz que respalden lo que afirmo. A pesar de las críticas que he recibido por continuar con este proceso, estoy convencida de que merezco justicia.
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> PRIMER CASO </center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado">_resultado</div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "CuestionarioC1">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr> <<set _resultado = markov('historiaC1', 150)>>
<h1> PRIMER CUESTIONARIO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ ¿Cuál fue la principal reacción de la declarante después de recibir la llamada en la que le informaban del supuesto secuestro de su hija? <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"Llamar de inmediato a la policía\">><<option \"Confirmar primero la ubicación de su hija\">><<option \"Seguir las instrucciones de la voz\">><<option \"Pedir ayuda a sus vecinos\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué acción realizó la declarante inmediatamente después de salir del banco con el comprobante de depósito? <<listbox \"$Arma1\">><<option \"Fue directamente a la policía para denunciar\">><<option \"Se dirigió al lugar de trabajo de su hija\">><<option \"Regresó a su casa para esperar instrucciones\">><<option \"Buscó a un abogado para asesorarse\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué hallazgo resultó clave sobre la línea telefónica desde la que se realizó la llamada? <<listbox \"$Atacante1\">><<option \"El número estaba reportado como robado\">><<option \"La llamada se hizo desde un teléfono público\">><<option \"El número estaba vinculado a un nombre\">><<option \"El número no se encontraba en ninguna base de datos oficial\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Por qué la declarante afirma tener seguridad de reconocer la voz de la persona que la llamó?: <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"La voz quedó grabada en su memoria\">><<option \"Por un dictamen en lingüística\">><<option \"La llamada se grabó y pudo escucharla repetidamente\">><<option \"Existen grabaciones de Rubí coincidentes con su recuerdo\">><<option \"Testigos confirmar que la llamada fue hecha por Rubi\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Cuál fue la reacción de la hija al conocer lo sucedido con su madre? <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"La regañó por haber depositado dinero sin consultar\">><<option \"Le sugirió olvidar el incidente para evitar problemas\">><<option \"Negó que se tratara de un delito y no quiso involucrarse\">><<option \"La tranquilizó y le insistió en presentar una denuncia\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué elemento limitaba la posibilidad de probar de manera directa que Rubi fue quien realizó la llamada? <<listbox \"$Victima1\">><<option\"La falta de testigos que hubieran visto a Rubi usando el teléfono\">><<option \"La inexistencia de grabaciones de voz de la llamada\">><<option \"La negativa del banco a entregar copia del comprobante\">><<option \"la empresa telefónica no proporcionó registros de llamadas\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "Se dirigió al lugar de trabajo de su hija">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "El número estaba vinculado a un nombre">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "La voz quedó grabada en su memoria">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "La tranquilizó y le insistió en presentar una denuncia">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "La inexistencia de grabaciones de voz de la llamada">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "Seguir las instrucciones de la voz">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <<set _caso to either("[[siguiente caso. |Caso2]]", "[[siguiente caso. |CasoB2]]", "[[siguiente caso. |CasoC2]]", "[[siguiente caso. |CasoD2]]")>> <p><h2>Puedes avanzar al _caso</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "B" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>>
Soy papá de Diego, y también soy víctima de fraude electrónico.La mamá de Diego y yo estamos separados desde hace tres años. Nuestro acuerdode custodia me obliga a solo ver a mi hijo dos veces a la semana. Por lo cual,nuestra relación es un poco distante. Trato de ser un buen proveedor delbienestar y educación de mi hijo. Cuando tengo oportunidad convivo con Diego.Lo llevo al parque, al vamos al cine o vemos caricaturas en la televisión. Nosoy un padre consentidor, solo le doy a mi hijo lo creo que merece y necesita.Hace unos meses le compré una consola portátil de videojuegos de alta gama.Diego siempre ha mostrado afición a la tecnología y recientemente a losvideojuegos. Pasa mucho tiempo jugando con la consola. Se conecta a Internet ypasa horas ensimismado en diferentes juegos. Hace un par de meses lanzaron almercado un juego que está de moda entre los chiquillos. Diego consume muchashoras en el juego. Se hizo un personaje y le ha comprado accesorios para que sevea más a la moda y ganar más partidas. Por ello, ingrese la informaciónbancaria de mi tarjeta de crédito al software del juego. Trato de serresponsable, los datos los ingrese cuidando la seguridad informática comorecomiendan en las noticias. Mi hijo no estaba presente cuando ingrese losdatos de mi cuenta bancaria en el juego. También mi asegure de ingresar losdatos desde una conexión segura en la casa. Incluso tengo alarmas y restriccionespor si se hace una transacción de monto elevado. Sin embargo, me robaronaprovechando la inocencia de mi hijo. Diego pasaba mucho tiempo en un juego de fantasía.Tenía un personaje colorido pero progresaba lento, al menos, mi hijo sentía queavanzaba muy poco. Sin embargo, Diego siempre ha sido muy sociable, es un niñoamistoso, amiguero. En el juego conoció a alguien con el nombre de jugadorKii4_w1n, era un jugador avanzado, de esos de alto nivel. Diego y Kii4_w1n coincidíanen muchas partidas. Supongo que Diego admiraba a Kii4_w1n por ser un jugador dealto nivel. Cuando mi hijo estaba en una partida con Kii4_w1n les iba bien.Pronto entablaron conversaciones dentro del juego. Yo no sabía de esta amistad,aunque le solía preguntar a Diego por sus amigos. Yo sabía poco de lo que lepasaba a mi hijo dentro del juego. La consola tenía control parental, uningeniero del trabajo me ayudo a configurar los candados digitales. Laseguridad de mi hijo siempre ha sido lo más importante para mí. Mucho tiempodespués del robo, me enteré de que Kii4_w1n le dijo a Diego que también era unniño. De hecho, le dijo que vivía cerca de nosotros, le dio consejos paraprogresar en el juego y se mostró compresivo con él sobre el divorcio entre sumadre y yo. Diego quería que su personaje creciera tanto como el de Kii4_w1n,por lo que mi hijo pidió consejos. Pese a los consejos Diego se desesperó de nover resultados pronto. Pero es que el juego tiene esa intención, la de enganchara los jóvenes. La empresa del juego quiere que nuestros niños estén horas yhoras pegados a la pantalla, comprando cosas inútiles, que no existen en larealidad. Los programadores quieren que los niños ganen prestigio entre un motónde ociosos sin valor. De tan ansioso que estaba mi hijo, Kii4_w1n lereveló su secreto para mejorar en el juego. Kii4_w1n estaba todo el tiempoconectado en el videojuego porque no asistía a la escuela. No tenía que asistira aburridas clases de matemáticas, no tenía que convivir con viejos, no teníanada más que hacer que jugar lo que le gustaba. Diego estaba asombrado, nunca habíaconocido a un niño que no asistiera a clases. Pero también Diego se sentía conenvidia porque él tenía que ir al colegio. No podía dedicar ese tiempo en eljuego. La mamá de Diego lo lleva a escuela todos los días, no le pone tantaatención a mi hijo como merece en las tardes, pero cumple con llevarlo laescuela. Entonces, Kii4_w1n le ofreció ayudar a Diego a mejorar a su personaje.Le dijo que podía entrar al juego en las mañanas, mientras él estaba en laescuela. Podía jugar por Diego. Por lo menos hasta que su personaje fuera tanpoderoso como el de Kii4_w1n. Diego estaba encantado con la idea. Pero paralograrlo Kii4_w1n necesita la información de Diego. No sé de qué modo mi hijo consiguiótantos datos. No solo le dio las contraseñas e información personal, también leenvío los datos bancarios de la mi cuenta. Por un tiempo, su trato función.Pero mientras tanto, en el anonimato de internet comenzaron a realizarsepequeños depósitos bancarios de mi cuenta a otras que no reconozco como pagosde bienes o servicios. Eran lo suficientemente pequeños para no alertarme, perofueron suficientes para vaciar la cuenta. En un par de días muy en específicome dejaron sin dinero. En cuanto me di cuenta cancelé la cuenta, me sentí muyconfundido y pedí asesoría a los compañeros de trabajo, me dijeron quelevantara una queja entre los árbitros de los bancos. Pero por la actividad demi cuenta me dijeron que fui víctima de una banda. Las cuentas de los depósitoseran varias, pero recurrentes en las transacciones, los tiempos entretransacciones eran cortos, pero no parecían automatizados. Parecían como de uncomprador compulsivo de café gourmet. Pase muy malos días. Entonces se meacercó Diego y platicando me contó que estaba triste porque ya no podíaencontrar a su amigo Kii4_w1n, que había dejado de jugar, que no tenía forma decontactarlo, que su personaje dejo de mejorar. Yo le platiqué mi problema y fuecuando me confesó que le dio datos bancarios a su amigo online. Me enoje muchoy le grite al niño. Entonces fue que contacte a la policía cibernética, medijeron que no podían hacer mucho. Ellos me dijeron que se trata de bandas deadultos que pasan un tiempo en los juegos online, que contactan niños y que losengatusan para obtener información personal de los padres, como la cuenta debanco. Me dijeron que corrimos con suerte, porque pudieron influenciar peor aDiego. Declaro todo esto para que se haga una investigación formal, hablo por míy por mi hijo, quien es menor de edad. Pido la devolución de mi dinero y cárcel para quien engaña a niños. Soy el padre de Diego y también fui víctima de un fraude cibernético. La madre de mi hijo y yo estamos separados desde hace tres años. En el convenio de custodia se estableció que únicamente puedo convivir con él dos veces por semana, lo que ha generado una relación un tanto lejana entre nosotros. Aun así, intento ser un buen proveedor de su bienestar y educación. Siempre que se presenta la oportunidad, paso tiempo de calidad con Diego: lo llevo al parque, vamos al cine o vemos series juntos en la televisión. No soy un padre indulgente; únicamente le ofrezco lo que considero que necesita y merece.Hace algunos meses le compré una consola portátil de videojuegos de alta gama. Diego siempre ha mostrado inclinación hacia la tecnología y, recientemente, hacia los videojuegos. Dedica varias horas a esta actividad, conectado a Internet y absorto en distintos juegos. Hace un par de meses salió al mercado un título muy popular entre los niños. Mi hijo invirtió gran parte de su tiempo en él, creó un personaje y empezó a adquirir accesorios virtuales para hacerlo más llamativo y competitivo. Para facilitarle esas compras registré los datos de mi tarjeta de crédito en la plataforma del juego, tomando precauciones de seguridad como lo recomiendan en los medios: lo hice desde casa, con conexión segura, y sin que Diego estuviera presente. Incluso tengo alertas y límites configurados para transacciones elevadas. Sin embargo, terminaron por defraudarme aprovechándose de la ingenuidad de mi hijo. Diego dedicaba demasiado tiempo a un juego de fantasía. Su personaje era vistoso, pero progresaba con lentitud, lo cual lo frustraba. Mi hijo es muy sociable, un niño amistoso por naturaleza. Dentro del juego conoció a un usuario llamado Kii4_w1n, un jugador experimentado y de alto nivel. Coincidían con frecuencia en partidas y, por lo que supongo, Diego lo admiraba. Pronto comenzaron a conversar a través del chat del videojuego. Yo desconocía esta relación; aunque le preguntaba a Diego por sus amistades, sabía poco de lo que sucedía en ese entorno virtual. Cabe mencionar que la consola tenía control parental, configurado con la ayuda de un colega ingeniero, pues siempre he priorizado la seguridad de mi hijo. Tiempo después del fraude, me enteré de que Kii4_w1n le hizo creer a Diego que también era un niño. Aseguró vivir cerca de nosotros, le daba consejos sobre cómo avanzar en el juego y mostraba comprensión respecto a nuestro divorcio. Mi hijo aspiraba a que su personaje alcanzara el mismo nivel que el de su “amigo”, por lo que empezó a pedirle orientación. Aun así, al no ver progresos rápidos se desesperó. No es casual: estos juegos están diseñados para enganchar a los menores, manteniéndolos frente a la pantalla e incentivando compras virtuales que no tienen ningún valor en el mundo real. Aprovechando esa ansiedad, Kii4_w1n le reveló su supuesto “secreto”: podía dedicar tanto tiempo al juego porque no iba a la escuela. No tenía que asistir a clases aburridas, ni convivir con adultos, solo pasaba el día jugando. Diego quedó sorprendido y hasta celoso, pues él debía asistir al colegio diariamente, acompañado por su madre, lo que le impedía avanzar en el juego como deseaba. Fue entonces cuando Kii4_w1n le propuso jugar por él en las mañanas, mientras estaba en la escuela, para fortalecer a su personaje. La idea fascinó a mi hijo, pero para lograrlo el jugador le pidió datos personales. No sé cómo, pero Diego terminó compartiéndole información sensible: no solo contraseñas y datos propios, sino también los de mi tarjeta bancaria. Durante un tiempo el acuerdo funcionó, pero mientras tanto comenzaron a registrarse movimientos extraños en mi cuenta. Eran cargos pequeños, transferencias hacia cuentas desconocidas, lo bastante reducidas como para no generar alertas inmediatas, pero suficientes para vaciar mi saldo en pocos días. Cuando me percaté cancelé la tarjeta de inmediato. Estaba confundido y pedí orientación a colegas del trabajo; me aconsejaron presentar una queja ante la institución bancaria. Ahí me informaron que todo indicaba que fui víctima de una red delictiva. Las cuentas receptoras eran varias, las operaciones se repetían con frecuencia y en intervalos cortos, aunque no parecía un proceso automatizado en computadora, sino más bien un comportamiento humano, parecido al de un comprador compulsivo. Fueron días muy difíciles. Tiempo después, Diego se me acercó y, con tristeza, me contó que ya no encontraba a Kii4_w1n, que había dejado de jugar y que su personaje había dejado de mejorar. Al compartirle mi situación financiera, me confesó que le había dado mis datos bancarios a ese supuesto amigo en línea. Me molesté muchísimo y le grité. Posteriormente acudí a la policía cibernética. Me explicaron que este tipo de delitos son cometidos por grupos de adultos que se hacen pasar por niños en los videojuegos, para ganarse la confianza de los menores y obtener información personal de sus padres, incluyendo datos financieros. Los agentes me advirtieron que, dentro de lo malo, tuvimos suerte, pues pudieron haber manipulado a Diego de formas aún más graves. Por todo lo anterior, rindo esta declaración con el fin de que se lleve a cabo una investigación formal. Hablo en mi nombre y en representación de mi hijo, quien es menor de edad. Solicito la restitución del dinero y la aplicación de sanciones penales contra quienes engañan y explotan a los niños en entornos digitales.
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> SEGUNDO CASO </center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado">_resultado</div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "CuestionarioC2">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr> <<set _resultado = markov('historiaC2', 140)>>
<h1>SEGUNDO CUESTIONARIO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ ¿Cuál fue el motivo por el que el padre registró los datos de su tarjeta de crédito en la consola de Diego? Para... <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"comprar la consola de videojuegos\">><<option \"pagar la colegiatura de Diego en línea\">><<option \"que su hijo comprara accesorios virtuales\">><<option \"suscribirse a un servicio de películas\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué característica del juego causaba frustración a Diego? <<listbox \"$Arma1\">><<option \"Que no podía acceder al chat con otros jugadores\">><<option \"Que su personaje progresaba con lentitud\">><<option \"Que la consola presentaba fallas técnicas\">><<option \"Que su padre le restringía el tiempo de uso\">><<option \"No se menciona\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Cómo se presentó el jugador Kii4_w1n ante Diego? <<listbox \"$Atacante1\">><<option \"Como un adulto experto en informática\">><<option \"Como un niño que vivía cerca de él\">><<option \"Como representante de la empresa creadora del juego\">><<option \"Como un profesor de videojuegos en línea\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué tipo de transacciones se realizaron con la tarjeta del padre? <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"Pagos frecuentes a cuentas desconocidas\">><<option \"Compras que activaron las alarmas del banco\">><<option \"Transferencias internacionales millonarias\">><<option \"Retiro en efectivo en cajeros automáticos\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿¿Qué hizo el padre tras darse cuenta del robo? <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"Enfrentó directamente a Kii4_w1n en el videojuego\">><<option \"Eliminó la consola de videojuegos de Diego\">><<option \"Se comunicó con la empresa creadora del videojuego\">><<option \"Canceló la cuenta bancaria y acudió a la policía\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué explicación dieron las autoridades cibernéticas sobre el caso? <<listbox \"$Victima1\">><<option \"Que le robaron mediante virus informático de la consola\">><<option \"Que Diego actuó deliberadamente y por eso no había delito\">><<option \"Que la empresa del videojuego era la responsable del robo\">><<option \"Que eran adultos pretendiendo ser niños para robar datos\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "Que su personaje progresaba con lentitud">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "Como un niño que vivía cerca de él">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "Pagos frecuentes a cuentas desconocidas">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "Canceló la cuenta bancaria y acudió a la policía">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "que su hijo comprara accesorios virtuales">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "Que eran adultos pretendiendo ser niños para robar datos">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <<set _caso to either("[[siguiente caso. |Caso3]]", "[[siguiente caso. |CasoB3]]", "[[siguiente caso. |CasoC3]]", "[[siguiente caso. |CasoD3]]")>> <p><h2>Puedes avanzar al _caso</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "C" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>>
Santiago fabricó más de 50 mil imágenes de mi y mis compañeras, me indigna lo que sucedió. Deseo denunciar a un compañero de la escuela por poseer imágenes de desnudos, alumnas fabricadas con inteligencia artificial. Somos ocho alumnas las directamente afectadas, pero pueden ser muchas más mujeres las víctimas de Santiago. Durante la clase una compañera se dio cuenta que Santiago tenía esa clase de imágenes y se lo arrebató en un momento en que él se descuidó. Levantamos ocho denuncias, una denuncia por cada mujer afectada por "fake porn", o como se llame esa práctica. Por desgracia, después de entregar el dispositivo al Ministerio Público, éste nos notificó que ya no había ninguna foto en el smartphone, por lo que determinó que no había delito que perseguir y por tanto lo dejar ir al poco tiempo. El carpetazo ocurrió después de que los abogados de la escuela confirmaran que teníamos su apoyo jurídico para nuestra denuncia, pero el acuerdo se desvaneció. Por lo tanto, durante el proceso ninguna estudiante, ninguna de mis compañeras recibimos acompañamiento de parte del instituto. Tiempo después, autoridades de la escuela afirmaron que analizaban la conducta del alumno para determinar su grado de responsabilidad y la sanción correspondiente, que podía ser desde un simple apercibimiento hasta una baja definitiva del plantel. Pero nos informaron que hasta el momento el alumno no había sido llamado a declarar. En las investigaciones iniciales nos enteramos que Santiago vendía las imágenes en grupos de mensajería instantánea, algunas obtenidas de manera ilegal y otras bajadas de las redes sociales de mis compañeras y la mía. Durante esa clase, nos percatamos que entre la galería del celular y una tableta digital de Santiago habían diversas imágenes de desnudez completa de varias mujeres, entre ellas compañeras de nuestro salón. En sus aparatos electrónicos contenía la compilación, manipulación, venta y difusión de fotos íntimas reales y manipuladas con inteligencia artificial de al menos mil mujeres. Al avanzar la investigación, encontraron una carpeta virtual con hasta 50 mil fotografías manipuladas con fines de explotación sexual digital, conversaciones con grupos privados donde se ofertan a otros alumnos, además de la compilación de imágenes alteradas de mujeres sin su consentimiento. Construimos un grupo en redes sociales para denunciar e informar a otras mujeres de este peligro. Por eso, logramos tomar uno de esos dispositivos y llevarlo a la jefa de carrera. El dispositivo está desbloqueado en ese momento. La jefa del plantel nos dijo que la acción de él significaba una baja definitiva del plantel. Santiago al ser descubierto se alteró y violento contra nosotras. Ante esta situación se le puso a disposición de las autoridades escolares tanto la custodia de las pruebas en el celular propiedad de Santiago, así como el mismo alumno. Por desgracia, fuimos revictimizadas y abandonadas por las autoridades del plantel, mientras que Santiago fue liberado. Al inicio recibimos el apoyo y asesoría de parte de la gente del director del plantel y otras autoridades. Se solicitó el apoyo de los abogados del área jurídica de la escuela. En tanto, Santiago fue detenido y conducido a las instalaciones del Ministerio Público en donde algunas de las afectadas dieron su testimonio hasta las tres de la madrugada, pero sin la compañía de los abogados de la escuela. Las compañeras del colectivo de la escuela solicitaron al director el número de la abogada para tener el acompañamiento, pero se negó. Nos dijeron que las alumnas deben estar al pendiente y en comunicación con el director de la escuela. La falta de acción y atención es la causa principal de que Santiago esté libre. Si bien, al pasar el tiempo las autoridades de la escuela acudieron al Ministerio Público a declarar, también nos provocaron una revictimización. Además, el Ministerio Público nos notificó que al momento de realizar la inspección del dispositivo ya no había fotos, por lo que lo liberaron. Presuntamente, Santiago tenía vinculados sus dispositivos con un servicio de internet, le dicen un servicio de nube, razón por la cual pudo haber borrado las fotografías de manera remota y con ayuda de alguien más, suponemos. Afortunadamente, mis compañeras notaron que el teléfono celular se estaba quedando sin batería y se enviaron entre ellas sus propias fotos. Ellas tiene un respaldo de algunas fotos de que sí se cometió el delito, obvio. Por todo esto, llamamos a una asamblea estudiantil y exigimos la difusión del caso. Muchas de nuestras compañeras piden que se convoque una asamblea extraordinaria para informar a la comunidad, pero también para pedir más apoyo de la escuela. Está listo un pliego petitorio que que varias escuelas exigen visibilizar el caso y que las autoridades dispongan de personal capacitado para la atención de estos casos, y una mayor sanción a los alumnos. Ayer, las alumnas afectadas sostuvieron una reunión privada con activistas de derechos humanos y la violencia digital. El miedo cambiará de bando, justicia para nuestras compañeras. Tomar fotografías y alterarlas sexualmente con inteligencia artificial o cualquier otro medio es considerado un delito de intimidad sexual considerado en los supuestos de "real o alterado". El reto para los peritos es acreditar el delito cuando no contamos con la custodia de los archivos digitales o no tenemos la identificación del agresor desde el punto de vista que fuera él el elaborador. Las autoridades del plantel afirmaron que si le pueden sancionar, pero siempre le darán la oportunidad de defenderse. Ya activamos un protocolo para cuando sucedan estos casos, por lo que todas ya denunciamos. En la escuela se instaló una mesa de atención a denuncias por violencia de género, por si aparecen más casos. La Fiscalía de la ciudad investiga al estudiante que presuntamente modificó las fotos. Las autoridades nos comentaron que nos acompañarán para el proceso. Primero, nos pidieron entrevistas con todas nosotras, en compañía de nuestra asesoría jurídica y psicológica, además de que la policía especializada lleve una exhaustiva revisión de las imágenes que se encuentran en dispositivos móviles del investigado. También nos han dicho que se instruyó a la policía otorgar de inmediato medidas de protección para mis compañeras y para mí, además de dar vista a la unidad de asuntos internos para saber si ha existido una irregularidad por algún funcionario durante el inicio del proceso. Por su parte, los abogados de la escuela nos señalaron las medidas de protección, pero no fueron muy claros al respecto. Se supone que no debería de entrar el agresor al plantel. Se supone que la institución ha impedido se acerque alguna de nosotras, le suspendieron sus derechos como alumno, entre otras. Dicen las autoridades de la escuela que estan en comunicación con las autoridades de la ciudad y que brindan una un acompañamiento a mis compañeras, pero no es claro tal acción.
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> TERCER CASO </center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado">_resultado</div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "CuestionarioC3">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr> <<set _resultado = markov('historiaC3', 130)>>
<h1>TERCER CUESTIONARIO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ ¿Cuál fue la razón principal por la que Luciano invitó al testigo a beber cervezas? <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"Porque había recibido un bono por un trabajo\">><<option \"Porque quería olvidar un problema personal\">><<option \"Porque hacía tiempo que no se veían\">><<option \"Porque era su cumpleaños\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿En qué momento se presentaron los policías en la escena? <<listbox \"$Arma1\">><<option \"Cuando los amigos estaban dentro del estanquillo\">><<option \"Mientras se dirigían a otra cervecería\">><<option \"Justo después de que terminaron de orinar\">><<option \"Cuando ya estaban en la casa de Luciano\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Por qué los policías sospecharon que los amigos tenían más dinero? <<listbox \"$Atacante1\">><<option \"Porque Luciano les dijo que tenía más efectivo\">><<option \"Porque escucharon que Luciano había recibido un bono\">><<option \"Porque el testigo les confesó que llevaban efectivo\">><<option \"Porque Luciano dejó ver una bolsa de papel con dinero\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué comportamiento adoptaron los policías al inicio del encuentro? <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"Dialogaron amablemente con los dos amigos\">><<option \"Actuaron con prepotencia y gritaron\">><<option \"Les pidieron documentos de identificación\">><<option \"Les aplicaron una multa en el momento\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Cuál fue la secuencia correcta de los hechos después de que los policías los subieron a la patrulla? <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"Los llevaron directamente al Ministerio Público\">><<option \"Los mantuvieron detenidos mientras pedían refuerzos\">><<option \"Los trasladaron a una zona baldía y apagaron las luces\">><<option \"Los liberaron tras quitarles el dinero\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué consecuencia sufrió el testigo como resultado del ataque? <<listbox \"$Victima1\">><<option \"Murió en el barranco\">><<option \"Perdió la memoria permanentemente\">><<option \"Quedó ileso, pero traumatizado psicológicamente\">><<option \"Resultó herido y tendrá que usar silla de ruedas\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "Justo después de que terminaron de orinar">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "Porque Luciano dejó ver una bolsa de papel con dinero">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "Actuaron con prepotencia y gritaron">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "Los trasladaron a una zona baldía y apagaron las luces">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "Resultó herido y tendrá que usar silla de ruedas">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "Porque había recibido un bono por un trabajo">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <<set _caso to either("[[siguiente caso. |Caso4]]", "[[siguiente caso. |CasoB4]]", "[[siguiente caso. |CasoC4]]", "[[siguiente caso. |CasoD4]]")>> <p><h2>Puedes avanzar al _caso</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "D" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>>
Estabamos cerca del estadio Grande, habia terminado el partido de fútbol. Eso fue ayer en la noche. Fue cuando Nacho y Paco fuimos a tomar una copas. Teniamos que celebrar. Eran alrededor de las 11 de la noche cuando Nacho le llamó por telefono a su novia y nos dijo que se tenia que ir. Parece que la novia estaba molesta con Nacho, cosas de pareja de las que prefiero no comentar nada. Nacho es fiestero, buen amigo y bebé con moderación, nunca lo he visto perdido por culpa del alcohol. Puedo asegurar que esa noche, Nacho bebió dos cahuamas, es decir dos botellas grandes de cerveza. Pero yo lo veia lucido, con buenos reflejos, habla normal. Yo habia bebído un poco menos que Nacho y me sentia muy bien. Le pedi a Nacho un aventon porque mi casa esta cerca del domicilio de su novia. Le quedaba de camino a Nacho dejarme cerca de mi casa. Nacho como buen amigo me dijo que suviera a su automovil. En el camino platicabamos y escucabamos musica. Todo el tiempo respetando las luces de los semaforos y señalamiento vial, no acelerabamos. Hibamos tranquilos. El tráfico a esas horas ya es poco. Fue entonces que llegamos al cruce de dos avenidas principales. Yo vi claramente que la luz del semaforo seguia en amarillo, pero cuando cruzamos impactamos un bochito blanco. Alcance a notar que conducia una señora, que una luz clara le iluminaba el rostro. Esa luz era la del un telefono celular. Estoy seguro que ella estaba distraida al conducir. Le pegamos de costado, de lado de la conductora. Yo quede aturdido en mi asiento. Los cinturones de seguridad nos salvaron la vida. Yo quede aturdidó. Cuando recuperé el conocimiento vi a Nacho dandole apoyo a la conductora del bochito. Fue cuando se acerco una policia de tránsito y le exiguio a Nacho que se alejara porque podia dañar más a señora. Recuerdo que el bochito quedo con las llantas para arriba. Al poco tiempo me percaté que la gente se acercaba. Entonces unos policias nos pidieron entrar en una patrulla para ir a un examen médico. Cuando llegamos al hospital. El médico que nos atendio nos reviso y pedio que soplaramos en un aparato. No sabiamos que era para medir el grado de alcolemia. Debo señalar que nos indicaron que realizaria una prueba así y nunca la autorizamos. Nacho es buen conductor y tiene buenos reflejos. Estábamos cerca del Estadio, justo después de que concluyera el partido de fútbol. Eso ocurrió anoche. En ese momento Nacho, Paco y yo decidimos salir a tomar unas copas. Había motivo para festejar. Eran aproximadamente las 11 de la noche cuando Nacho marcó por teléfono a su novia y nos comentó que debía retirarse. Al parecer, ella estaba molesta con él; asuntos de pareja en los que prefiero no entrar en detalle. Nacho es alegre, le gusta divertirse, es buen compañero y bebe con mesura; nunca lo he visto perder el control por el alcohol. Esa noche puedo afirmar que Nacho tomó dos caguamas, es decir, dos botellas grandes de cerveza. Sin embargo, lo notaba consciente, con reflejos normales y hablando con claridad. Yo había ingerido un poco menos que él y me sentía perfectamente. Le pedí a Nacho que me llevara, ya que mi casa se encuentra cerca del domicilio de su novia. A Nacho no le representaba desviarse y, como buen amigo, me dijo que subiera a su coche. Durante el trayecto conversamos y escuchamos música. En todo momento respetó los semáforos y las señales de tránsito, sin acelerar de más. Conducíamos con calma. A esa hora, el tráfico ya era escaso. Fue entonces cuando llegamos a la intersección de dos avenidas principales. Yo observé claramente que el semáforo todavía estaba en amarillo, pero al cruzar chocamos contra un Volkswagen sedán blanco. Alcancé a distinguir que al volante iba una mujer y que una luz intensa iluminaba su rostro; era la pantalla de un teléfono celular. Estoy convencido de que ella conducía distraída. El golpe fue en el costado, del lado de la conductora. Yo quedé desorientado en mi asiento. Los cinturones de seguridad nos protegieron. Cuando reaccioné, vi a Nacho auxiliando a la mujer del vehículo compacto. En ese momento una agente de tránsito se acercó y le ordenó a Nacho apartarse porque podía agravar el estado de la conductora. Recuerdo que el Volkswagen terminó volcado, con las llantas hacia arriba. Poco después noté que varias personas comenzaban a acercarse. Acto seguido, unos policías nos pidieron subir a una patrulla para trasladarnos a un examen médico. Ya en el hospital, el doctor que nos recibió nos revisó y solicitó que sopláramos en un dispositivo. Más tarde supimos que era para medir el nivel de alcohol en la sangre. Cabe mencionar que únicamente nos informaron que realizarían dicha prueba, pero nunca dimos nuestro consentimiento. Pese a todo, reitero que Nacho es un conductor responsable y con buenos reflejos.
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> CUARTO CASO </center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado">_resultado</div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "CuestionarioB4">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr> <<set _resultado = markov('historiaC4', 100)>>
<h1>CUARTO CUESTIONARIO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ ¿Cuál fue el motivo inicial por el cual Nacho y el testigo salieron de noche? <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"Para distraerse después de una discusión\">><<option \"Porque habían recibido su pago en el trabajo\">><<option \"Para celebrar tras el partido de fútbol\">><<option \"Porque era cumpleaños de Nacho\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Cuántas caguamas consumió Nacho según el testimonio? <<listbox \"$Arma1\">><<option \"Una botella grande de cerveza\">><<option \"Dos botellas grandes de cerveza\">><<option \"Tres botellas grandes de cerveza\">><<option \"Ninguna, solo acompañó a sus amigos\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué situación originó que Nacho se retirara más temprano de la reunión? <<listbox \"$Atacante1\">><<option \"Su madre lo llamó por teléfono\">><<option \"Se sintió indispuesto de salud\">><<option \"Su jefe le pidió presentarse a trabajar\">><<option \"Su novia lo contactó y estaba molesta\">><<option \"Ya tenía mucho sueño\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Cómo describió el testigo la manera de conducir de Nacho antes del accidente? <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"Aceleraba mucho, sin respetar los semáforos\">><<option \"Con calma, obedeciendo las señales viales\">><<option \"Manejaba lentamente, pero zigzagueando\">><<option \"No recuerda porque estaba dormido\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué observó el testigo sobre la conductora del Volkswagen blanco al momento del impacto? <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"Que estaba escuchando música con audífonos\">><<option \"Que llevaba un niño en el asiento delantero\">><<option \"Que una luz de celular iluminaba su rostro\">><<option \"Que llevaba puestos lentes oscuros\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Cuál fue la irregularidad señalada respecto a la prueba de alcoholemia? <<listbox \"$Victima1\">><<option \"Les aplicaron la prueba dos veces sin resultados\">><<option \"No le pidieron autorización para la prueba\">><<option \"Nunca se les explicó el procedimiento\">><<option \"El aparato estaba descompuesto\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "Dos botellas grandes de cerveza">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "Su novia lo contactó y estaba molesta">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "Con calma, obedeciendo las señales viales">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "Que una luz de celular iluminaba su rostro">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "No le pidieron autorización para la prueba">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "Para celebrar tras el partido de fútbol">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <p><h2>Puedes avanzar al [[siguiente caso. |Victoria]]</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "E" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>>
Mi jefe era el Buchón. Es una persona justa pero tiene mal humor, a mi y a varios de mis compañeros nos da miedo que sobre reaccione cuando hay problemas. Hay rumores de que ha dado golpizas a algunos compañeros, que los han levantado y cosas similares. Yo estoy aquí porque quiero salir de este ambiente peligroso. Ya no quiero estar cerca de la gente del Buchón. Hace un par de semanas, el Buchón tenía que salir del estado, no estoy seguro para que negocio. En fin, me encargó que cuidara a su nueva novia. No conocía a la tipa. Solo sabía que me escogieron porque suponían que no fuera peligroso. Usted entiende. El Buchón podía tener confianza en mí. En la mañana pase a casa de un amigo por un paquete. Era una bolsa equis, no muy grande, algo que podías llevar en la mano y sin mucho peso, la guardé en el bolsillo de la chamarra. No sabia que era, me dijo que lo guardara. Como es de confianza, pues guarde el paquete. Mientras continúe con mis trabajo de forma rutinaria. En la tarde fui a la casa del Buchón. Ahi vi señorita M. Así le gustaba que le dijeran. La verdad nunca supe cual era su nombre. Sabía que era de la clase de mujer sabia mandar, que sabía que quería. Apenas para el Buchón. Una chava menudita, de pelo corto muy negro, flaca, equis. Ella me dijo que estaba aburrida y que quería ir a un restaurante recién inaugurado en el centro de la ciudad. Fuimos al Ochentas. Es uno de esos lugares temáticos, donde los empleados visten como personajes de los años ochentas, las mesas parecen autos de la época. Tienen algunos aparatos viejos como de museo, pero bonitos cuidados. Tienen máquinitas tragamonedas con videojuegos como el Street Fighter, chispas le decía mi papá. Nos atendió una mesera disfrazada de Lúpita Dalesio, me hubiera gustado que fuera el que vestía como Juan Gabriel. Pero así, escogió la señorita M. Como parte del show tenían un par de imitadores de cantantes de la época, sonaban mal pero entretenían. Con todo la pasamos bien platicando y criticando a los empleados y los otros clientes. Comimos papas, hamburguesas Hawaianas, malteada y pay de manzana. No tengo ide que tiene que ver ese menú con la década de los ochentas, pero es cosa de ese negocio. Ya después de comer y platicar la lleve a su casa. Me dijo que pasará para seguir platicando. Le dije que pasaría al baño, tenía ganas de ir al baño desde hacía rato. Para evitar ensuciar mi chamarra me la quité. Me tarde como unos cinco minutos, no más. Cuando salí, ví a la señorita M tirada en el suelo, la nariz y boca la tenía con sangre y un polvo blanco. También vi que el paquete que me dieron a guardar estaba abierto y que estaba regado un polvo similar. Mire, yo no soy químico y no consumo sustancias, no sé qué era, pero sospecho que no era algo que debe inhalarse. En fin, me asuste mucho. No había nadie más en la casa. El Buchón se llevó al personal de confianza, la gente de servicio fue despachada temprano por orden de la señorita M. Ya no supe que hacer. Si llamaba al Buchón me metería en problemas, si los llamaba a ustedes, a ustedes de azul, pues también me metería en problemas igual o más graves. Así que subí a la señorita M y nos fuimos al hospital más cercano. Mi idea era dejarla ahí y que la atendieran. Cuando llegamos al hospital de la zona, la señorita M estaba muy fría y no sentía su pulso. La bajé del auto y cargándola la metí a urgencias. Los médicos y enfermeras de ahí son unos inútiles, no tienen medicamentos, ni equipo y estoy seguro que no sabían cómo actuar. A la señorita M la dejé en una camilla y luego me subí al auto. Yo no le di nada a la señorita M. No le ofrecí ninguna sustancia ilícita. De hecho, cuando la vi mal busqué ayuda médica. No llame a urgencias, yo directamente la lleve a un hospital. ¡Qué esas personas no supieran hacer su trabajo no es mi problema! Estoy aquí porque quiero declarar que soy inocente. También manifiesto que tengo miedo que Buchón me encuentre y me lastime. El tipo es mala persona, es violento y ha hecho cosas malas. Yo puedo decirles algunas cosas del Buchón, pero necesito que me saquen del estado lo más pronto posible. Necesito protección. Mi jefe era conocido como el Buchón. Se trata de una persona que, aunque puede ser justo en algunas decisiones, tiene un temperamento muy fuerte. Tanto yo como varios compañeros sentimos temor de que reaccione de manera desproporcionada cuando surgen problemas. Circulan rumores de que ha golpeado a algunos trabajadores, que los ha “levantado” y hecho cosas similares. Yo estoy aquí porque deseo alejarme de ese ambiente riesgoso. Ya no quiero mantener vínculos con la gente del Buchón. Hace un par de semanas él debía salir del estado, no sé con certeza para qué negocio. El caso es que me pidió que cuidara a su nueva pareja. Yo no la conocía, solo sabía que me eligieron porque consideraban que no representaba un peligro. Usted entiende: el Buchón confiaba en mí. Aquella mañana pasé a casa de un amigo, quien me entregó un paquete pequeño dentro de una bolsa común, liviana, que cabía en el bolsillo de mi chamarra. No me dijo qué contenía, únicamente me pidió que lo guardara, y por la confianza que le tengo acepté sin preguntar más. Después seguí con mis labores de manera habitual. Por la tarde fui a la casa del Buchón, donde conocí a la joven que prefería que la llamaran señorita M. En realidad nunca supe su nombre verdadero. Era de carácter firme, sabía mandar y tenía claro lo que quería, justo el tipo de mujer que al Buchón le agradaba. Físicamente era delgada, de baja estatura, cabello muy negro y corto. Ese día me dijo que estaba aburrida y que quería salir a un restaurante recién inaugurado en el centro. Fuimos a un lugar llamado Ochentas, de temática retro: los meseros visten como personajes de esa década, las mesas tenían forma de autos antiguos y exhiben objetos decorativos que parecían de museo. Incluso había máquinas de videojuegos clásicos como Street Fighter —a las que mi papá solía llamar “chispas”. Nos atendió una mesera disfrazada de Lupita D’Alessio, aunque a mí me habría hecho más gracia que fuera el imitador de Juan Gabriel, pero ella decidió. Como parte del espectáculo, un par de cantantes caracterizados de la época intentaban animar el ambiente, aunque sin mucho talento. De todos modos, pasamos el rato platicando y haciendo comentarios sobre la gente del lugar. Comimos papas fritas, hamburguesas hawaianas, malteadas y pay de manzana. No sé qué relación tenga ese menú con los ochentas, pero era lo que ofrecía el negocio. Al terminar regresamos a la casa. Hicimos clic., La señorita M me pidió que me quedara un rato más a conversar. Le comenté que necesitaba ir al baño, por lo que me quité la chamarra para no ensuciarla. No tardé más de cinco minutos. Cuando salí, la encontré tirada en el piso, con sangre en nariz y boca, además de un polvo blanco alrededor. El paquete que me habían dado estaba abierto y parte de su contenido regado. Yo no soy químico ni consumidor de drogas, así que no sé con exactitud qué sustancia era, pero sospecho que no debía inhalarse. Me asusté mucho. En la casa no había nadie más: el Buchón se había llevado a su gente de confianza y la señorita M había despedido temprano al personal de servicio. No supe qué hacer. Si llamaba al Buchón corría riesgo de que me culpara; si llamaba a la policía, podía terminar en un problema igual o mayor. Opté por cargar a la señorita M, subirla al auto y llevarla al hospital más cercano. Mi idea era dejarla ahí para que la atendieran. Al llegar, noté que estaba muy fría y no le sentía el pulso. La ingresé a urgencias cargándola, pero los médicos y enfermeras parecían inexpertos y sin recursos. La acomodé en una camilla y después me retiré. Quiero dejar claro que yo nunca le di nada a la señorita M. No le ofrecí sustancias ilícitas. Al contrario, al verla mal busqué ayuda médica y la llevé de inmediato al hospital, sin llamar a emergencias. Que el personal no supiera cómo actuar no fue responsabilidad mía. Estoy aquí para declarar mi inocencia y también porque temo que el Buchón me encuentre y me haga daño. Él es una persona violenta y ha cometido muchas acciones ilícitas. Yo podría proporcionar información sobre sus actividades, pero necesito que me saquen del estado lo antes posible. Requiero protección.
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> PRIMER CASO </center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado">_resultado</div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "CuestionarioD1">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr> <<set _resultado = markov('historiaD1', 150)>>
<h1> PRIMER CUESTIONARIO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ ¿Cuál era la principal preocupación del testigo respecto a su jefe?: <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"Que lo despidiera sin justificación\">><<option \"Que lo obligara a casarse\">><<option \"Que reaccionara violentamente\">><<option \"Que no le pagara su salario\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Por qué el testigo fue asignado para cuidar a la señorita M? <<listbox \"$Arma1\">><<option \"Porque consideraban que no representaba peligro\">><<option \"Porque él mismo pidió esa tarea\">><<option \"Porque el Buchón no confiaba en la señorita M\">><<option \"Porque era el empleado con mayor experiencia\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué característica definía al restaurante “Ochentas”? <<listbox \"$Atacante1\">><<option \"Ofrecía únicamente comida típica mexicana\">><<option \"Su ambiente temático inspirado en esa década\">><<option \"Funcionaba como centro nocturno con bar\">><<option \"Se especializaba en comida gourmet y buffet\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Cuál fue la reacción del testigo al encontrar a la señorita M en el suelo? <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"Llamó de inmediato a la policía\">><<option \"Se comunicó con el Buchón para pedir instrucciones\">><<option \"Buscó ayuda médica trasladándola a un hospital\">><<option \"Huyó de la casa sin atenderla\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Al salir del baño, el testigo notó algo sobre su paquete? <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"Estaba intacto y sin abrir\">><<option \"Estaba abierto y su contenido estaba regado\">><<option \"Contenía medicinas que la señorita M necesitaba\">><<option \"Desapareció misteriosamente antes del incidente\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Cuál fue la principal petición del testigo en su declaración? <<listbox \"$Victima1\">><<option \"Que le entregaran el paquete para aclarar los hechos\">><<option \"Que le aumentaran el sueldo por los riesgos asumidos\">><<option \"Que lo dejaran seguir trabajando con el Buchón\">><<option \"Que lo sacaran del estado y le brindaran protección\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "Porque consideraban que no representaba peligro">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "Su ambiente temático inspirado en esa década">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "Buscó ayuda médica trasladándola a un hospital">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "Estaba abierto y su contenido estaba regado">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "Que lo sacaran del estado y le brindaran protección">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "Que reaccionara violentamente">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <<set _caso to either("[[siguiente caso. |Caso2]]", "[[siguiente caso. |CasoB2]]", "[[siguiente caso. |CasoC2]]", "[[siguiente caso. |CasoD2]]")>> <p><h2>Puedes avanzar al _caso</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "B" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>>
La vida en mi casa era muy conflictiva. Vivíamos mi mamá, mi hermana y yo desde niña, pero desde hace tres años dejé la casa de mi mamá. Me fui de la casa porque mi hermana me empujaba, gritaba, decía groserías y todo el tiempo me agredía. Yo no era la única persona agredida por mi hermana: los vecinos y otros familiares (que nos llegaban a visitar) también sufrían de los ataques de mi hermana. Mi hermana era mayor, por solo dos años. Mi hermana siempre fue algo extraña, su comportamiento era raro para mi. Pero fue a raíz de la muerte de nuestro padre, antes de entrar a la adolescencia, que empezó a empeorar su situación. En una ocasión le pedimos ayuda a gente de Neuroticos Anonimos, pero no parecía que fuera de utilidad para ella. En varias ocasiones pedimos la ayuda del cura del pueblo para que nos apoyara, de poco sirvió. El clérigo nos recomendó llevarla al médico, nos dijo que su problema no era del espíritu, sino de su mente. En el hospital nos atendieron bien, nos dieron atención con diferentes especialistas, le hicieron preguntas a toda la familia y nos hicieron pruebas diversas. Un médico diagnosticó a mi hermana con principios de psicosis paranoide, creo que así se llamaba su enfermedad. Por varios años estuvo medicada. Yo me encargaba de darles sus pastillas, pero ella fue muy rebelde con tomar su medicina y seguir las instrucciones de los doctores. Por un tiempo mi hermana parecía mejorar. Pero con los años todo empeoró. Mi hermana decía que fue parte de un experimento, que le habían puesto algo en el cerebro, que eso le provoca los episodios de malestar y violencia. En la noche se levantaba gritando que ya venian por nosotras, que nos hiban a lastimar gente mala. Ella tomaba los cuchillos de la cocina y no dejaba que nadie se le acercara. Le dije a mi mamá que necesitábamos ayuda profesional, que necesitábamos meterla a un asilo, pero no teníamos dinero para esas cosas caras. Las crisis empeoran con los meses. Mi mamá decidió que tenía que amarrar a mi hermana para evitar que se dañara a sí misma o a nosotras. Por eso dejé la casa. Tenía que buscar mi tranquilidad. Yo amaba a mi hermana y amo a mi mamá, pero no podía vivir de esa manera. Pero si las visitaba dos o tres veces a la semana. Les llevaba comida y dinero pero no me quedaba mucho tiempo. Hace unos días, fui a casa de mamá. Vi que había muchos vecinos afuera de su casa. Todos tenían cara de angustia y tristeza, me dijeron que algo malo le pasó a mi hermana. Al llegar a la puerta, mi mamá estaba en mar de lágrimas, tenía su ropa rasgada, en la cara se le veía un golpe recién puesto. La casa es chiquita de un solo cuarto, por eso puede ver a mi hermana en la cama, rodeada de mucha sangre, también puede ver un martillo cerca de su cabeza. Yo empecé a llorar y a preguntarle a mi mamá que había pasado. Ella me dijo que después de regresar del mercado, encontró a mi hermana desarmada casi desamarrada de la cama. Cuando mi mamá se acercó a mi hermana, ella sacó un martillo y empezó a gritar y atacar a mi mamá. En el forcejeo mi mamá tomó el martillo y accidentalmente le dio un golpe a mi hermana en la cabeza, pero mi hermana ya no respondía. Supongo que algún vecino llamó a la ambulancia, porque justo fue cuando aparecieron. Los paramédicos confirmaron la muerte de mi hermana. A las pocas horas fue cuando llegaron policías y un ministerio público. Al considerar que la muerte de mi hermana fue violenta, arrestaron a mi madre. Fue el testimonio de varios vecinos el que impidió que también me llevaran a la cárcel. Estoy aquí para dar testimonio a favor de mi mamá que repelió la agresión de mi hermana, que accidentalmente mató a mi hermana que estaba en frenesí.La vida en mi hogar era sumamente conflictiva. Vivíamos mi madre, mi hermana y yo desde que era niña, pero hace tres años decidí salir de la casa materna. Me fui porque mi hermana me empujaba, me gritaba, me insultaba y constantemente me agredía. Yo no era la única víctima de su violencia: los vecinos y otros familiares que nos visitaban también sufrían sus ataques. Mi hermana era apenas dos años mayor que yo. Siempre me pareció extraña, su conducta era inusual para mí. Sin embargo, todo se agravó a raíz de la muerte de nuestro padre, justo antes de que entráramos a la adolescencia. En una ocasión solicitamos el apoyo de personas de Neuróticos Anónimos, pero aquello no resultó útil para ella. Varias veces pedimos ayuda al sacerdote del pueblo, aunque poco sirvió. El clérigo nos sugirió llevarla con un médico, explicando que su problema no era espiritual, sino mental. En el hospital nos atendieron correctamente: le hicieron evaluaciones con distintos especialistas, entrevistaron a toda la familia y realizaron varias pruebas. Finalmente, un médico diagnosticó a mi hermana con principios de psicosis paranoide, creo que así se llamaba la enfermedad. Durante algunos años estuvo medicada. Yo me encargaba de darle las pastillas, pero ella se negaba con frecuencia a tomarlas y no seguía las indicaciones de los doctores. Hubo un tiempo en que pareció mejorar, pero con los años todo se deterioró. Empezó a decir que había sido parte de un experimento, que le habían colocado algo en el cerebro y que eso le provocaba los episodios violentos y de angustia. En las noches despertaba gritando que venían por nosotras, que gente mala quería hacernos daño. Tomaba cuchillos de la cocina y no permitía que nadie se le acercara. Le pedí a mi mamá que buscáramos ayuda profesional, que la internáramos en un centro especializado, pero no teníamos dinero para algo tan costoso. Las crisis se intensificaban cada vez más. Mi madre tomó la decisión de amarrarla para evitar que se hiciera daño o nos lastimara. Fue entonces cuando opté por irme de la casa. Necesitaba tranquilidad. Amo a mi hermana y quiero a mi mamá, pero no podía seguir viviendo así. Aun así, las visitaba dos o tres veces por semana, les llevaba comida y algo de dinero, aunque nunca me quedaba mucho tiempo. Hace unos días fui a la casa de mamá y vi a varios vecinos afuera. Todos tenían el rostro lleno de angustia y tristeza; me dijeron que algo grave había pasado con mi hermana. Al llegar a la puerta, vi a mi madre llorando desconsoladamente, con la ropa rota y un golpe reciente en la cara. La casa es pequeña, de un solo cuarto, por eso pude ver a mi hermana sobre la cama, rodeada de mucha sangre, y un martillo tirado cerca de su cabeza. Comencé a llorar y le pregunté a mi madre qué había ocurrido. Ella me contó que, después de regresar del mercado, encontró a mi hermana casi desatada de la cama. Cuando se acercó, mi hermana sacó un martillo, gritó y empezó a atacarla. En el forcejeo, mi mamá logró quitarle el martillo y, de manera accidental, le dio un golpe en la cabeza. Mi hermana quedó inmóvil y ya no respondió. Supongo que algún vecino llamó a la ambulancia, porque justo en ese momento llegaron los paramédicos, quienes confirmaron la muerte de mi hermana. Unas horas después llegaron los policías y un agente del ministerio público. Al tratarse de una muerte violenta, arrestaron a mi madre. Fueron los testimonios de varios vecinos los que evitaron que también me detuvieran. Estoy aquí para declarar a favor de mi mamá, que actuó en defensa propia frente a la agresión de mi hermana, quien murió accidentalmente durante un ataque de frenesí.
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> SEGUNDO CASO </center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado">_resultado</div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "CuestionarioD2">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr> <<set _resultado = markov('historiaD2', 140)>>
<h1>SEGUNDO CUESTIONARIO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ ¿Cuál fue el motivo principal por el que la testigo decidió dejar la casa de su madre? <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"Porque no se llevaba bien con su madre\">><<option \"Porque su hermana le agredía sin cesar\">><<option \"Porque se casó y formó otra familia\">><<option \"Porque consiguió trabajo en otra ciudad\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué explicación dio la hermana sobre la causa de sus episodios violentos? <<listbox \"$Arma1\">><<option \"Que habían experimentado con su cerebro\">><<option \"Que eran consecuencia del fallecimiento de su padre\">><<option \"Que su madre la maltrataba físicamente\">><<option \"Que escuchaba voces que le ordenaban atacar\">><<option \"No se menciona\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué diagnóstico médico recibió la hermana de la testigo según ella? <<listbox \"$Atacante1\">><<option \"Esquizofrenia paranoide avanzada\">><<option \"Trastorno bipolar severo\">><<option \"Principios de psicosis paranoide\">><<option \"Depresión psicótica crónica\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué situación desencadenó la muerte de la hermana? <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"Una discusión entre la madre y la hija por la medicación\">><<option \"Un ataque violento con un martillo que terminó en forcejeo\">><<option \"Un intento de fuga mientras la madre dormía\">><<option \"Una caída accidental cuando la madre llegó del mercado\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué medida extrema tomó la madre para evitar que la hermana se hiciera daño o lastimara a otras personas? <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"Internarla en un hospital psiquiátrico privado\">><<option \"Dejarla encerrada bajo llave en un cuarto\">><<option \"Mantenerla medicada con sedantes fuertes\">><<option \"Amarrarla para evitar agresiones\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué hicieron los vecinos después de enterarse del incidente en la casa? <<listbox \"$Victima1\">><<option \"Se escondieron por miedo a la hermana\">><<option \"Llamaron al sacerdote del pueblo para dar auxilio\">><<option \"Avisaron a la ambulancia y dieron testimonio a favor de la madre\">><<option \"Intentaron contener a la hermana antes de que llegara la madre\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "Que habían experimentado con su cerebro">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "Principios de psicosis paranoide">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "Un ataque violento con un martillo que terminó en forcejeo">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "Amarrarla para evitar agresiones">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "Porque su hermana le agredía sin cesar">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "Avisaron a la ambulancia y dieron testimonio a favor de la madre">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <<set _caso to either("[[siguiente caso. |Caso3]]", "[[siguiente caso. |CasoB3]]", "[[siguiente caso. |CasoC3]]", "[[siguiente caso. |CasoD3]]")>> <p><h2>Puedes avanzar al _caso</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "C" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>>
Luciano es mi mejor amigo. Nos conocemos desde niños cuando asistíamos a la primaria. Nuestros destinos no han sido muy alejados del barrio. Por eso nos hemos podido ver con frecuencia todos estos años. Hace una semana me llamó por teléfono, le habían dado un bono por un trabajo de carpintería y estaba muy contento. Me dijo que tenía ganas de celebrar y tomar un par de cervezas bien frías. Así que nos vimos en un estanquillo cerca de su casa. Estábamos charlando en paz, felices con nuestras cervezotas. No somos mala copa, cuando tomamos cantamos y contamos chistes, nada de decir malas palabras, meternos con los demás o buscar peleas, tampoco nos ponemos sentimentales o tristes, pura vida somos lo dos. Salimos del establecimiento alrededor de las dos de la mañana. Ya era tarde para ir a otra cervecería, así que nos dirigimos hacia la casa de Luciano. Pero usted ya sabe cómo es la cerveza fría, así como entra tiene de salir. Tenía mucha urgencia de orinar, así que me acerqué a mi arbolito más cercano. Luciano también necesitaba desahogarse. Y justo cuando los dos subíamos nuestra cremalleras. Se prende una luz y una sirena. Vimos que salían dos policías de una patrulla. Los dos nos parecieron con cara de gente mala. Super prepotentes nos gritaron. Nos dijeron que no podíamos hacer del baño en la vía pública, que eso era una falta administrativa y que nos tenían que llevar al ministerio público. Luciano les dijo que se calmaran, que le bajaran a su ruido. Y entonces de su bolsa, sacó un billete de los grandes, de mil pesos. Les dijo: “tomen y déjenme ir en paz”. Los policías se dieron cuenta que había más dinero de dónde salió ese billete. Luciano era cuidadoso con donde ponía su dinero, pero porque estaba cansado y borracho se descuidó y mostró la bolsa de papel donde solía guardar su dinero. Los policías se pusieron más agresivos y nos acusaron de ladrones. Empezaron a cuestionar de dónde salió el dinero. Nos catearon buscando armas. Nos quitaron nuestro dinero y nos subieron a la patrulla. Les dijimos que nos dejaran salir del vehículo. Así nos tuvieron un rato mientras se comunicaban por radio. No entendí lo que decían por el aparato porque ellos usan códigos de policía. Nos metieron por una zona baldía, sin casas, todo escuro. Apagaron las luces mientras nos alejaban del amanecer, nos dirigimos a la oscuridad. Después de varios minutos y de ruegos para que nos dejaran ir, de explicarles que éramos personas honestas, detuvieron la patrulla. Nos dijeron que nos bajáramos de la unidad. Nos dijeron que nos quitaramos los zapatos y el resto de la ropa. Nos percatamos de que estábamos cerca de un barranco. Yo daba todo por perdido. Luciano empezó a insultar a los agentes y se le lanzó encima a uno de ellos. El otro sacó su arma de fuego y le disparó. Yo estaba asustado y me tiré por el barranco. Rodé metros y metros, me pegaba contra las rocas y la maleza. Y fue cuando escuché varios disparos y luego sentí la espalda caliente. Una bala me había dado. Fue que me desmayé. De ese no recuerdo más. Desperté en una clínica. Me dijeron que mi familia se preocupó y fue a buscarme con vecinos del pueblo. Unos niños encontraron el cuerpo tendido de Luciano y llamaron al resto de la comunidad, ahí fue que me encontraron herido. los médicos dijeron que sangré poco, pero que la bala me había lastimado mucho y que tendría que usar silla de ruedas toda la vida. tuve suerte porque a Luciano lo asesinaron esos policías. Nadie me obliga a dar mi declaración, estoy aquí por mi voluntad para decir la verdad de lo que nos pasó esa noche. Luciano es mi mejor amigo. Nos conocemos desde que éramos niños, cuando íbamos a la escuela primaria. Nuestros caminos nunca se alejaron mucho del barrio, por eso hemos podido vernos con frecuencia durante todos estos años. Hace una semana me llamó por teléfono: le habían dado un bono por un trabajo de carpintería y estaba muy contento. Me comentó que quería celebrar y tomarse unas cervezas bien frías. Así que nos encontramos en un estanquillo cercano a su casa. Estábamos platicando tranquilos, disfrutando nuestras cervezotas. No somos de mala copa: cuando bebemos, nos la pasamos cantando y contando chistes. Nada de groserías, meternos con otras personas o buscar pleitos; tampoco nos ponemos sentimentales ni tristes. Los dos somos pura alegría. Salimos del lugar alrededor de las dos de la mañana. Ya era tarde para ir a otra cantina, así que decidimos irnos a la casa de Luciano. Pero usted sabe cómo es la cerveza fría: así como entra, tiene que salir. Tenía muchísimas ganas de orinar, así que me acerqué al árbol más cercano. Luciano también necesitaba desahogarse. Y justo cuando los dos estábamos subiéndonos el cierre, se enciende una luz y se escucha una sirena. Vimos que bajaban dos policías de una patrulla. Desde el principio se nos hicieron personas con mala actitud. Súper prepotentes, nos gritaron. Dijeron que no podíamos hacer nuestras necesidades en la vía pública, que eso era una falta administrativa y que tenían que llevarnos al Ministerio Público. Luciano les pidió que se tranquilizaran, que le bajaran al tono. Entonces, de su bolsa sacó un billete grande, de mil pesos. Les dijo: “Tomen y déjenme en paz”. Los policías se dieron cuenta de que había más dinero de dónde salió ese billete. Luciano normalmente era cuidadoso con su dinero, pero como estaba cansado y tomado, se descuidó y se le notó la bolsa de papel donde lo guardaba. En ese momento los agentes se pusieron más agresivos y nos empezaron a acusar de ladrones. Nos preguntaban de dónde había salido todo ese efectivo. Nos revisaron buscando armas. Nos quitaron el dinero y nos subieron a la patrulla. Les pedimos que nos dejaran bajar, pero no hicieron caso. Nos tuvieron un rato mientras se comunicaban por radio. No entendí lo que decían porque hablaban con códigos policiales. Luego nos metieron por una zona baldía, sin casas, completamente oscura. Apagaron las luces mientras avanzaban, alejándonos del amanecer y llevándonos hacia la oscuridad. Después de varios minutos y de suplicarles que nos dejaran ir, de explicarles que éramos gente honesta, detuvieron la patrulla. Nos ordenaron bajar del vehículo. Nos dijeron que nos quitáramos los zapatos y el resto de la ropa. Nos dimos cuenta de que estábamos cerca de un barranco. En ese momento pensé que todo estaba perdido. Luciano comenzó a insultarlos y se le fue encima a uno de ellos. El otro sacó su arma y le disparó. Yo estaba aterrado y me lancé al barranco. Rodé varios metros, golpeándome con las rocas y la maleza. Fue entonces cuando escuché varios disparos y sentí la espalda caliente. Una bala me había alcanzado. En ese momento perdí el conocimiento. Desperté en una clínica. Me dijeron que mi familia se había preocupado y salió a buscarme junto con los vecinos del pueblo. Unos niños encontraron el cuerpo de Luciano tirado y avisaron al resto de la comunidad. Así fue como me hallaron herido. Los médicos dijeron que no perdí mucha sangre, pero la bala me causó un daño grave y que tendré que usar silla de ruedas para siempre. Tuve suerte, porque a Luciano lo mataron esos policías. Nadie me obliga a dar mi declaración. Estoy aquí por mi propia voluntad para contar la verdad de lo que nos ocurrió esa noche.
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> TERCER CASO </center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado">_resultado</div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "CuestionarioD3">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr> <<set _resultado = markov('historiaD3', 130)>>
<h1>TERCER CUESTIONARIO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ ¿Por qué motivo salió el testigo de su casa? <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"Porque iba a visitar a un amigo\">><<option \"Porque fue a comprar medicinas\">><<option \"Porque tenía una urgencia médica\">><<option \"Porque quería comprar tamales\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué característica inusual tenían las patrullas al detenerse? <<listbox \"$Arma1\">><<option \"Tenían las sirenas encendidas\">><<option \"Estaban rotuladas como ambulancias\">><<option \"No llevaban las luces encendidas\">><<option \"Llevaban las ventanas polarizadas\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué elementos recurrentementes desconcertaron al testigo durante el trayecto en la patrulla? <<listbox \"$Atacante1\">><<option \"Señales de tránsito y autos deportivos\">><<option \"Ciclistas y anuncios luminosos\">><<option \"Banderas y vitrinas con pastillas\">><<option \"Perros y terrenos baldíos\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Cuál de los siguientes objetos llevaba el testigo? <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"Lentes, mochila y suéter\">><<option \"Medicinas, paraguas e identificación\">><<option \"Bolsa, cartera y chamarra\">><<option \"Mochila, celular y un billete\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué detalle ayuda al narrador a recordar la hora en que salió de casa? <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"El reloj de la cocina\">><<option \"El horario de la farmacia\">><<option \"La programación de la TV\">><<option \"La hora que le dijo su hermana\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué comportamiento mostraron los policías durante el encuentro con el testigo? <<listbox \"$Victima1\">><<option \"Fueron amables al inicio y luego lo dejaron ir con una advertencia\">><<option \"Solo lo interrogaron sin llegar a violencia\">><<option \"Lo llevaron directamente a la estación de policía y lo liberaron\">><<option \"Lo intimidaron y lo abandonaron en una zona desconocida\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "No llevaban las luces encendidas">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "Perros y terrenos baldíos">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "Mochila, celular y un billete">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "La programación de la TV">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "Lo intimidaron y lo abandonaron en una zona desconocida">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "Porque fue a comprar medicinas">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <<set _caso to either("[[siguiente caso. |Caso4]]", "[[siguiente caso. |CasoB4]]", "[[siguiente caso. |CasoC4]]", "[[siguiente caso. |CasoD4]]")>> <p><h2>Puedes avanzar al _caso</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "D" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>>
Tengo treinta años con mi negocio, es una pequeña tienda que vende de todo para el barrio. Vendo carnes frías, refrescos, cigarros y otras mercancías. El negocio no es malo pero requiere mucha de mi atención. De lunes a sábado tengo que abrir de siete de la mañana a 9 de la noche, cierro solo para comer y comprar mercancía en la Central de Abastos. Los domingos abro de siete y cierro a las cinco de la tarde. Las ganancias de cada producto son muy pocos, por ello debo ser un buen administrador. Los repartidores de pan, refrescos y otros más me dan crédito y les pago a tiempo para continuar bien con el negocio. Así, al final del mes vienen los acreedores por su dinero. El 28 de mayo tocaba pagar, mientras esperaba clientes y el cobro de los préstamos, estaba arreglando mi mercancía, acomodaba los paquetes de refresco desechable. Era temprano, antes de las 10 am, lo recuerdo porque tengo un reloj grande en la tienda a la vista de todos. Fue entonces que sentí en la espalda un piquete y una voz me dijo: "dame todo tu dinero". Le dije que sí, que lo tomará con calma. Fue entonces que me volteé y vi el rostro de Tiburcio N. Lentamente metí mi mano en el pantalón y saqué un fajo de billetes en denominación de 1.000 pesos M.N. en total eran 15 mil pesos. Se los di a Tiburcio N. En ese momento no sabía cómo se llamaba, era la primera vez que lo veía, no es vecino de barrio, tampoco lo reconozco como un cliente de mi tienda. Le extendí la mano y tomó el dinero. El estaba enojado porque quería más dinero. Estaba muy asustado porque Tiburcio tenía un arma de fuego en su mano derecha. No sé de armas por lo que no puedo decir que tipo de pistola tenía. Lo que puedo decir es que parece que me disparara a quemarropa. Le dije que el resto del dinero estaba en la caja registradora. Me dejó acercarme a la caja, pero por el miedo no pude abrirla. Entonces, Tiburcio se molestó más y me pego con el arma. Me dejó confuso por un momento. Cuando me recuperé no lo vi en la tienda y me di cuenta que salía sangre de la cabeza. Fue cuando tomé valor y cerré rápido la tienda y fui a buscar un policía. A las pocas cuadras vi una patrulla con un solo agente, le dije lo que me pasó y me dijo que me subiera a la unidad, dimos un par de vueltas por la colonia. Cuando vi a un muchacho entre sus 20 y 25 años de edad, moreno claro, de 1.70 metros de estatura aproximadamente, vestido de pantalón de mezclilla azul y playera azul de un equipo de fútbol. El rostro lo recuerdo bien, cada facción se me quedó grabada. Lo pude y puedo reconocer. Le dije al agente que ese muchacho era el que me robo. No tenía duda. Fue cuando el policía alineó la patrulla a la calle, sonó la sirena y salió del vehículo. Tiburcio dio un salto por el estruendo y trató de correr, pero casi de inmediato el policía le gritó que se detuviera y luego lo tiró al suelo. Desde el vehículo ví que el policía lo registró y le encontró un arma, como la que me apuntó momentos antes y una bola de billetes arrugados. Lo esposó. y usando unas bolsas guardó el arma de fuego. El policía se acercó al carro y me preguntó si lo reconocía. Le dije que era el asaltante. Lo subí a la unidad y los tres fuimos al Ministerio Público. Tiburcio estaba enojado y gritando en el camino. Cuando llegamos nos separamos. Después me comentaron que solo tenía 14 mil pesos en denominación de billetes de mil pesos, que no me podían regresar de inmediato el dinero porque se necesitaba hacer una investigación. Supongo que los mil pesos faltantes se cayeron en forcejeo o antes. Y aquí estoy dando seguimiento al caso, porque quiero de regreso el dinero, lo necesito y quiero paz. Tengo tres décadas con mi negocio, una pequeña tienda que surte de todo a la colonia. Vendo embutidos, refrescos, cigarrillos y otros productos. El negocio no es malo, pero requiere gran parte de mi tiempo. De lunes a sábado abro desde las siete de la mañana hasta las nueve de la noche, cerrando únicamente para comer y abastecerme en la Central de Abastos. Los domingos inicio a las siete y cierro a las cinco de la tarde. Las ganancias por cada artículo son mínimas, por eso debo administrarme con cuidado. Los proveedores de pan, refrescos y otros productos me otorgan crédito, y yo procuro pagar puntualmente para mantener la relación comercial. Al final de cada mes, llegan los acreedores por su dinero. El 28 de mayo correspondía liquidar esos pagos. Mientras esperaba a los clientes y a quienes venían a cobrar, me ocupaba en ordenar la mercancía; estaba acomodando los paquetes de refrescos desechables. Era temprano, antes de las 10 de la mañana, lo sé porque tengo un reloj grande, visible para todos. En ese momento sentí un pinchazo en la espalda y escuché una voz que me dijo: “dame todo tu dinero”. Le respondí que sí, que se calmara. Al girarme, vi el rostro de Tiburcio N. Lentamente metí la mano en mi pantalón y saqué un fajo de billetes en denominaciones de mil pesos, sumando quince mil pesos en total. Se los entregué. En ese instante no sabía cómo se llamaba, era la primera vez que lo veía. No es vecino de la zona, ni lo identifico como cliente habitual. Extendí la mano y tomó el dinero. Sin embargo, se mostró molesto porque quería más. Yo estaba aterrorizado porque Tiburcio tenía un arma de fuego en su mano derecha. No conozco de armas, así que no puedo decir qué tipo era, solo sé que parecía dispuesto a dispararme a quemarropa. Le dije que el resto del efectivo estaba en la caja registradora. Me permitió acercarme, pero, por el nerviosismo, no pude abrirla. Eso lo enfureció más y me golpeó con el arma, dejándome aturdido por unos instantes. Cuando reaccioné, ya no lo vi en la tienda y noté que me sangraba la cabeza. Entonces reuní valor, cerré rápidamente el negocio y salí a buscar a la policía. A unas cuadras encontré una patrulla con un solo agente. Le expliqué lo ocurrido y me pidió que subiera a la unidad. Dimos algunas vueltas por la colonia hasta que vi a un joven, entre 20 y 25 años, de complexión morena clara, aproximadamente 1.70 metros de estatura, vestido con pantalón de mezclilla azul y camiseta azul de un equipo de fútbol. Su rostro lo recuerdo perfectamente, cada rasgo se me grabó. Lo reconocí sin dudar: era el que me había asaltado. El policía detuvo la patrulla, encendió la sirena y descendió del vehículo. Tiburcio se sobresaltó y trató de huir, pero casi de inmediato el agente le ordenó que se detuviera y lo tiró al suelo. Desde la patrulla vi cuando lo registró y le encontró un arma, igual a la que me apuntó minutos antes, además de un fajo de billetes arrugados. Lo esposó y, usando bolsas, guardó la pistola. Luego se acercó a la unidad y me preguntó si lo reconocía. Le dije que sí, que era el asaltante. Subieron a Tiburcio a la patrulla y los tres nos dirigimos al Ministerio Público. Durante el trayecto él gritaba y se mostraba alterado. Al llegar, nos separaron. Más tarde me informaron que solo habían recuperado 14 mil pesos en billetes de mil, y que no podían devolverme el dinero de inmediato porque era necesario realizar una investigación. Supongo que los mil pesos faltantes se perdieron en el forcejeo o antes. Ahora sigo con el proceso porque necesito recuperar ese dinero y, sobre todo, quiero tranquilidad.
<<set $NumTestimonios += 1>> <h1><center> CUARTO CASO </center></h1> <h2><center>Declaración:</center></h2> <center>El texto se está descubriendo... Si deseas verlo completo y de inmediato, presiona la barra espaciadora.</center> <<type 60ms>> <div class="testigo"> <div id="resultado">_resultado</div> </div> <h2><center>Notas del policía:</center></h2> <<set _random = random(1, 100)>> <<if _random <= 20>> <center>//Aquí no hay anotaciones de los policías.//</center> <<else>> <<run mostrarEnunciadoAleatorio()>> <span class="anotacion"><<= State.variables.enunciadoAleatorio >></span> <</if>> <</type>> <center> <p>Recuerda escribir tus notas.</p> <<link "MOSTRAR OTRO TESTIMONIO DEL MISMO CASO.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<run Engine.play(passage())>> <</if>> <</link>> <p></p> <<set $TestimoniosRestantes = 20 - $NumTestimonios>> Te quedan: ''$TestimoniosRestantes'' posibles testimonios por ver. No más. Si te quedas en cero, no podras continuar. Esta barra de color te puede ayudar a cuidar tus números. </center> <p></p> <meter low= 5 max= 20 min= 0 @value= '$TestimoniosRestantes' low= 5 high= 10 optimum= 20 ></meter> <center> <p>Tal vez consideres que ya tienes información suficiente:</p> <h2><p> <<link "Vamos a responder las preguntas.">> <<if $TestimoniosRestantes == 0>> <<goto "SinTestimonios">> <<else>> <<goto "CuestionarioD4">> <</if>> <</link>> </p></h2> </center> <hr> <<set _resultado = markov('historiaD4', 100)>>
<h1>CUARTO CUESTIONARIO</h1> <p>Selecciona la mejor respuesta a la pregunta o que complete la frase.</p> <<set _frases to [ "▪️ ¿Por qué motivo no se devolvió el dinero a la víctima de inmediato? <<listbox \"$NombreVictima1\">><<option \"Porque el sospechoso se dio a la fuga\">><<option \"Porque el dinero estaba incompleto\">><<option \"Porque el policía no tenía autorización\">><<option \"Porque debía realizarse una investigación\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué encontró el policía al registrar al detenido? <<listbox \"$Arma1\">><<option \"Un cuchillo y 10 mil pesos\">><<option \"Un arma blanca y 15 mil pesos\">><<option \"Un arma de fuego y billetes arrugados\">><<option \"Un celular y la caja registradora\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué acción realizó el asaltante al no poder abrirse la caja registradora? <<listbox \"$Atacante1\">><<option \"Huyó inmediatamente del lugar\">><<option \"Disparó contra la caja\">><<option \"Tomó mercancía de la tienda\">><<option \"Golpeó al declarante con el arma\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué prenda de vestir utilizaba el asaltante el día de los hechos? <<listbox \"$Lugar1\">><<option \"Camisa blanca y pantalón negro\">><<option \"Playera azul y pantalón azul\">><<option \"Camiseta verde y pantalón negro\">><<option \"Sudadera roja y pantalón gris\">><<option \"No se mencionó\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Cuál fue el monto total que el declarante entregó al asaltante? <<listbox \"$Tiempo1\">><<option \"13 mil pesos\">><<option \"14 mil pesos\">><<option \"15 mil pesos\">><<option \"16 mil pesos\">><</listbox>><p></p>", "▪️ ¿Qué estaba haciendo el declarante cuando ocurrió el asalto? <<listbox \"$Victima1\">><<option \"Atendiendo a un cliente\">><<option \"Comprando mercancía\">><<option \"Cerrando la caja registradora\">><<option \"Acomodando los paquetes\">><</listbox>><p></p>" ]>> <<set _frases to _frases.shuffle()>> <<for _frase range _frases>> <<print _frase>> <</for>> <center><<button "Evaluar respuestas">> <<set $correctas = 0>> <<if $Arma1 is "Un arma de fuego y billetes arrugados">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Atacante1 is "Golpeó al declarante con el arma">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Lugar1 is "Playera azul y pantalón azul">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Tiempo1 is "15 mil pesos">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $Victima1 is "Acomodando los paquetes">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<if $NombreVictima1 is "Porque debía realizarse una investigación">> <<set $correctas += 1>> <</if>> <<replace "#resultado">> <<if $correctas >= 5>> <p>¡Has logrado al menos 5 respuestas correctas!</p> <p><h2>Puedes avanzar al [[siguiente caso. |Victoria]]</h2></p> <p>Recuerda administrar bien la revisión de testimonios.</p> <<else>> Tienes <<print $correctas>> respuestas correctas. Aún no puedes avanzar. Mejora tus respuestas. <</if>> <</replace>> <</button>> <div id="resultado"></div> </center> <p> </p> <hr> <<set $miVariable = "E" + $NumTestimonios>> <<script>> var scriptUrl = "https://script.google.com/macros/s/AKfycbyxSDWL19fAM3Q3M5lM7YZFdQCurFsY_LV5xcrnhftlAkONKc-6T8XBPhLsKvoo6SCTmg/exec"; // Reemplaza con la URL generada var data = new URLSearchParams(); data.append("valor", State.variables.miVariable); fetch(scriptUrl + "?" + data.toString(), { method: "GET" }) .then(() => console.log("Datos enviados a Google Sheets")) .catch(error => console.error("Error al enviar datos:", error)); <</script>>
Falta programar mejor la llamada del a google para llenar datos de actividad del usuario. Faltan historias en las ramas C y D. Con asterisco marque las historias repetidas en esta sección. Reyes, por ser de pedagogía puede evaluar este software. Anahy y Moscoso deben poner a prueba el software este semestre. ¿Alcanzamos a SOMECE? No creo Falta hacer las cuentas de probabilides de que se repita un rama El nivel cero se repite el nivel 1 tiene una probabilidad de repetición de 1/4 Repetir el camino en el nivel 2 tiene una probabilidad de 1/16 Repetir el camino en el nivel 3 tiene una probabilidad de 1/64. Para el nivel 4 es de 1/256. 1111111 cuenta con un boton de contranto social, enfatizar su existencia. 11111 En todos los niveles se presenta seis preguntas ordenadas aleatoriamente 1111 la construccion de los textos tiene una componente aleatoria. 1111 la maceta representa el crecimiento organico y armonico que fomenta la mejora de la cultura de paz mediante la obtencion de datos objetivos. La maceta colgante tambien es un metafora de un plato de una balanza, la cual es unsimbolo de la justicia. 1111 Hay que obtener el valor de legibilidad